Federico X ha cumplido su primer año en la jefatura del Estado danés tras su proclamación como Rey de los daneses después de la abdicación de su madre, la Reina Margarita. La entronización de Federico llegó en un momento en el que nadie la esperaba, posiblemente ni él. Hacía unos meses que había protagonizado un escándalo mayúsculo. En noviembre de 2023 unas fotografías en compañía de la socialité mexicana Genoveva Casanova pusieron en el disparadero al entonces príncipe Federico y a su matrimonio en boca de todos.

Difícil trago para Mary Donaldson, que puso tierra de por medio yéndose con sus hijos a su Australia natal a pasar parte de las navidades. Sorpresivamente, la Reina Margarita aprovechó su tradicional mensaje de fin de año para comunicar a todos los daneses su decisión de abdicar la corona en su hijo. A partir de ese momento todo se precipita y se cierra filas entorno a la figura del nuevo Rey y la Reina consorte. Aquellas fotos, aquellas informaciones, quedan en agua de borrajas y no pasan factura en el matrimonio del hoy Rey. ¿Ha tenido que pagar Federico X algún peaje? ¿Ha habido algún impacto real en su vida después de este escándalo?

Hablamos con dos expertas que analizan el impacto real que las fotografías de Federico X con Genoveva Casanova han tenido en su vida tras su primer año de reinado. Nuestra psicóloga de cabecera, Lara Ferreiro pone el foco en el impacto emocional y psicológico de esta historia en su vida personal. La experta en protocolo y casas reales, Diana Rubio nos da las claves de las pistas a nivel institucional que ha podido dejar este escándalo.

Los Reyes de Dinamarca juntos el pasado verano.

Los Reyes de Dinamarca juntos el pasado verano.

Gtres

Un rey que se debate entre el deber y el deseo

“El impacto ha ido decreciendo conforme ha ido pasando el tiempo” es lo primero que Diana Rubio me destaca. “La sociedad danesa a nivel cultural lleva muy arraigado que el Rey vaya acompañado de una reina y no habrían aceptado una separación del monarca, aunque sea una situación dentro de la normalidad en la sociedad actual”, añade Rubio. Por su parte la psicóloga y autora de ‘Adicta a un gilipollas’ (Grijalbo, 2023) comienza destacando que “el hecho de haber defraudado a su país, a su mujer, a su familia, y a la propia monarquía danesa, puede haber provocado muchas inseguridades en su persona, lo que habrá podido perjudicar también su autoestima, pues es posible que Federico X se sienta culpable por no haber sido un rey ejemplar”.

La Reina Mary sonríe a cámara un paso por detrás de un Federico X desenfocado.

La Reina Mary sonríe a cámara un paso por detrás de un Federico X desenfocado.

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Diana Rubio continúa poniendo sobre la mesa un punto de vista interesante:  “hablar de la vida íntima del rey actual, sigue siendo un tabú en la sociedad de Dinamarca, y la aparición de Genoveva no fue más que un golpe de realidad de que las casas reales están formadas por personas humanas y que se parecen más a la propia sociedad de lo que pensamos”. En esa misma línea, nuestra psicóloga de cabecera detalla el posible escenario de la factura emocional de un Rey que se sabe descubierto. “La controversia sobre su relación con Genoveva fue tan intensa, que Federico podría haber experimentado episodios de ansiedad, generados por el temor constante a que salgan nuevos escándalos a la luz, que le hagan preguntas incómodas o especulaciones sobre su vida personal”.

El resultado del “huracán Genoveva”

Llegado a este punto de la conversación, nuestra psicóloga de cabecera, Lara Ferreiro, pone sobre la mesa un matiz importante. “Si Federico hubiera sido mujer, también existiría una mayor presión sobre su rol de madre y esposa, lo que podría hacer que se percibiera como una "mala madre" o "mala mujer" si la situación de infidelidad se conociera ampliamente. La percepción de que una mujer de la realeza no cumple con las expectativas familiares podría tener repercusiones no solo en su vida personal, sino también en la estabilidad de la institución monárquica, afectando su lugar en la sucesión o la confianza del pueblo en su capacidad para liderar”. Esta percepción podría explicar por qué en este último año ha parecido que la que se escondía avergonzada era Genoveva, en lugar de Federico.

En esa misma dirección va esta afirmación de Ferreiro, “mientras que los hombres pueden ser perdonados bajo la premisa de que sus deseos son "naturales" o "humanos", las mujeres suelen enfrentarse a una moral más rígida, donde cualquier error podría ser visto como un "reflejo de su carácter". Para acabar, la experta en protocolo, Diana Rubio destaca que “es ahora, cuando ha pasado un año de todo, cuando estamos empezando a ver más imágenes de los Reyes juntos. Una imagen de la reina Mary más reina que nunca incluso teniendo una imagen muy por encima de la del propio Rey, algo en lo que también hay cierta influencia del huracán Genoveva”.