La victoria de Trump en las pasadas elecciones presidenciales de Estados Unidos ha supuesto una sacudida a nivel planetario. Todos los ojos están puestos en cómo será su próximo mandato y en qué excentricidades nos traerá esta vez el multimillonario sentado en el despacho oval. A lo largo de su vida pública muchos han sido los escándalos y las salidas de tono que ha protagonizado, ha tenido conflictos con todo tipo de personalidades y se ha granjeado una buena ristra de animadversiones entre el star-system planetario.

Lógicamente, la victoria de Trump y su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos de América traerá consecuencias variadas que todavía están por verse. Ahora, se pone el foco en las consecuencias que puede traer para dos de los ilustres residentes del estado de California: Harry y Meghan. Desde que en 2020 salieran de Buckingham Palace para vivir fuera de la protección de la corona y ser más libres, la pareja reside en una lujosa propiedad en Montecito, de donde, hasta el momento no tenían intención conocida de mudarse. Y decimos hasta el momento porque posiblemente se avecinen cambios para ellos.

La mala relación de Meghan y Trump

Corría el año 2016 cuando la posibilidad de ver a Trump sentado en el Despacho Oval de la Casa Blanca comenzaba a materializarse como un hecho factible. Por aquel entonces a Meghan, que ya era una conocida actriz, le preguntaron por su opinión del político y magnate y las palabras de Markle resonaron con tal fuerza que aun hoy en día Trump no las ha olvidado. Al ser preguntada, la por entonces protagonista de ‘Suits’ contestó que el magnate era un “misógino” y un “agitador”. Aunque Trump aun no había irrumpido en la política como ahora, era normal que la actriz tuviese una opinión formada ya que el magnate era sobradamente conocido por su participación en su propia reality show.

Los Duques de Sussex en un acto juntos en octubre de 2023

Los Duques de Sussex en un acto juntos en octubre de 2023

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Meghan terminó su intervención sobre Donald Trump bromeando con que si ganaba la Presidencia de los Estados Unidos de América quizás ella decidiera quedarse a vivir en Canadá. Cabe recordar que cuando Meghan hizo estas declaraciones aun no estaba con Harry, comenzarían su relación meses después. Como miembros de la familia real, se espera de ellos que no emitan opiniones políticas y es por eso que no solemos saber qué piensan sobre los líderes políticos ninguno de los miembros de las actuales casas reinantes en las monarquías del S. XXI. En el año 2020, cuando Donald Trump se enfrentaba a la reelección Harry y Meghan participaron en un vídeo animando a la población a votar, no a hacer por un candidato en concreto, simplemente animando a ejercer este derecho. Según cuentan aquel gesto no gustó ni a Buckingham ni a Trump, que de sobra sabía lo que Meghan pensaba de él.

“Le deseo suerte a Harry, porque la va a necesitar”.

Aquella campaña política del 2020 se volvió furibunda y en el fragor de la misma Trump fue preguntado en una rueda de prensa en la Casa Blanca sobre su opinión sobre la Duquesa de Sussex de quien declaró no ser demasiado fan y aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje al hijo menor de Carlos III “le deseo mucha suerte a Harry, porque la va a necesitar”. Más adelante, en un mitin de campaña recordó el cariño que sentía por la desaparecida Isabel II y afirmó que, si lo reelegían y estaba en su mano, no brindaría ningún tipo de seguridad al Duque de Sussex, ya que no le parecía bien que hubiera traicionado a su familia. Trump se refería a las incendiarias declaraciones que Harry y Meghan habían dado en una entrevista a Oprah “traicionó a la Reina, si fuera por mí, estaría solo”.

El Príncipe Harry en un simposio sobre salud mental en Nueva York el pasado Septiembre, no se le ve junto a su mujer desde el pasado mes de agosto.

El Príncipe Harry en un simposio sobre salud mental en Nueva York el pasado Septiembre, no se le ve junto a su mujer desde el pasado mes de agosto.

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Ahora, según ha trascendido, hay serias preocupaciones entre el entorno del Duque de Sussex porque creen que Trump va a poder contar con el poder suficiente para tomar cualquier decisión respecto a la presencia de Harry en Estados Unidos. ¿En qué se basan estas preocupaciones? Tras las declaraciones de Harry en su autobiografía ‘En la sombra’ (Plaza&Janés, 2023), en las que reconocía haber consumido drogas en distintos momentos de su vida, llegando a detallar qué sustancias y qué le habían hecho sentir, se puso en marcha una investigación sobre la idoneidad de su visado de residencia en Estados Unidos.

Muchos veían detrás de esta investigación la alargada mano de Donald Trump y aunque en su momento terminó quedando en agua de borrajas, ven ahora en la fuerza renovada de Trump en la Casa Blanca la ocasión perfecta para consumar su venganza contra el Duque de Sussex y su mujer retirándole el visado de residencia y obligándolo de esta manera a abandonar el país. Claro que, esta circunstancia llega en medio de los rumores que desde hace semanas apuntarían a un posible divorcio del matrimonio, igual a Trump no le hace falta mover ningún hilo para que Harry decida cambiar de horizontes más allá de las praderas de Montecito.