Si hay una constante en todos los matrimonios reales esa es la continua sospecha de crisis que suele venir acompañada de los rumores de divorcio. El matrimonio del Príncipe Harry y Meghan Markle no es una excepción. Desde que se casaran el 19 de mayo de 2018 incontables han sido las ocasiones en las que se ha apuntado a que el final de esta unión podría estar cerca, aunque por el momento nunca han pasado de simples comentarios. El matrimonio actualmente vive en su propiedad en Montecito, California, donde crían a sus dos hijos en común, Archie y Lilibeth, alejados de la pompa real.

Claro que, la pareja sí que protagonizó un sonado divorcio dos años después de su boda: el de la familia real. El 8 de enero de 2020 se consumó lo que se llamó el “Megxit”, la salida de la pareja del organigrama de la familia real británica. Con este paso el matrimonio anunciaba su deseo de dejar de ser miembros activos de la corona y cesar en sus tareas de representación de la misma. Claro que, en aquel momento no calibraron lo que esto significaba: adiós asignación, adiós seguridad de Buckingham, adiós prensa cortesana. Cuatro años después han protagonizado un sinfín de publicaciones (documentales, libros, podcasts) contando su vida con los royals para seguir facturando.

Las pruebas que parecen evidenciar una crisis en los Sussex

De nuevo, los rumores de un posible divorcio en el horizonte de los Duques de Sussex suenan con fuerza y hay pruebas que parecen apuntar en esa dirección. Desde hace meses se apunta a un posible acercamiento entre Harry y su padre, Carlos III, aunque por el momento no se ha materializado el reencuentro, pero podría darse antes de lo que pensamos. Por otro lado, si queremos buscar las últimas imágenes de la pareja juntos asistiendo a un acto tenemos que remontarnos al pasado mes de agosto cuando fueron juntos a Colombia en una visita oficial. Desde ese momento ambos han acudido a distintos compromisos, pero sin la compañía del otro, algo no tan usual en el matrimonio de los Sussex.

Enrique y Meghan durante el Royal Salute Plo Challenge en Wellington

Enrique y Meghan durante el Royal Salute Plo Challenge en Wellington

Gtres

Para mas inri, en sus últimos actos por separado dos detalles han llamado la atención. Por un lado, Meghan aprovechó la celebración del Día Internacional de la Niña para visitar un hospital en Santa Barbara. En este acto benéfico los periodistas que allí se dieron cita para tomar fotografías y vídeo pudieron captar un detalle en la Duquesa de Sussex que ahora cobra importancia: Meghan no llevaba su anillo de pedida, algo llamativo ya que prácticamente nunca se lo quita. En su lugar llevaba uno que fue regalo de bodas. Por otro lado, Harry se encuentra en Lesoto, Sudáfrica, en un viaje en el que se le pudo ver muy sonriente y relajado sin la compañía de su mujer. Fuentes confidenciales aseguraron al medio estadounidense ‘Livemint’ que “la pareja vive vidas completamente separadas”.

Cumpleaños con amigos

El pasado 15 de septiembre el Príncipe Harry cumplió 40 años y como regalo recibió un jugoso fideicomiso proveniente de la herencia de su bisabuela Isabel Bowes-Lyon, tan especial ocasión Harry quiso celebrarla con la compañía de sus amigos, pero no con la de su mujer. Este detalle es un suma y sigue en la cascada de indicios que apunta a un alejamiento entre la pareja. Aunque, amigos cercanos a la pareja han apuntado que “es natural no hacerlo todo en pareja” y que “todo es perfectamente normal”, lo cierto es que es la primera vez que parecen consistentes los rumores sobre un posible divorcio. Según se ha publicado, Harry nunca se habría terminado de acostumbrar al estilo de vida de Meghan y echaría de menos su vida en Reino Unido, algo que Meghan no añora en absoluto.

Meghan en su última aparición publica sin Harry el pasado 5 de octubre

Meghan en su última aparición publica sin Harry el pasado 5 de octubre

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Según recoge RadarOne en conversación con un amigo de a pareja “A él le encantaba ir a un pub y practicar deporte con sus amigos, y la vida que Meghan quiere llevar en Los Ángeles es absolutamente distinta.  En la actual vida de Meghan todo gira en torno al yoga y los zumos, algo complicado de encajar para un joven inglés de sangre azul”.  Esta fuente termina por apuntar que “tienen la idea de hacer vidas separadas, con agendas diferenciadas y actos en solitario” y que por ahora están “probando esta nueva situación mientras resuelven todo lo demás”

Solo el tiempo dirá si estamos ante el capítulo final del matrimonio de los Duques de Sussex y si veremos a Harry volver al redil de la familia real y reconciliarse con su padre y su hermano después de estos tiempos convulsos en los que han llegado a reencontrarse en el funeral de su tío y no dirigirse la palabra. Lo que sí parece del todo irreconciliable es la relación de Meghan con su familia política, la joven parece cada día estar más cómoda en su vida en Estados Unidos lejos de Palacio.