Como heredero al trono británico y dado el delicado estado de salud que atraviesa Carlos III, el príncipe de Gales adquiere cada vez más presencia en la agenda real, asumiendo progresivamente responsabilidades que lo preparan para su futuro rol como monarca y cumpliendo con sus obligaciones como heredero. Su participación en actos oficiales, compromisos diplomáticos y ceremonias públicas ha aumentado notablemente en los últimos meses, consolidando su imagen ante los ciudadanos y fortaleciendo la continuidad institucional de la monarquía. Y para lograr convertirse en ese rey querido que todos desean ser, el príncipe Guillermo está dispuesto a todo, aunque eso incluya saltarse las normas que impuso en su día la mismísima Isabel II.

Durante su reinado, Isabel II introdujo una regla no oficial por la que los miembros de la familia real debían evitar hacerse fotos con sus seguidores. Una norma que acató hasta su muerte y que ahora el príncipe de Gales se salta sin dudar.

La prensa británica tiene claro el motivo: "Guillermo sabe muy bien que existe una marcada brecha generacional en el apoyo a la monarquía, y que los jóvenes son mucho menos proclives a apoyarla. Por eso, fuentes cercanas al príncipe no han ocultado el deseo del futuro rey de ganarse el apoyo de la generación Z, así que quizás su recién descubierta afición por los 'selfis' sea precisamente ese intento".

Con este gesto, Guillermo parece estar más relajado en cuanto a las normas impuestas en el pasado. Incluida la de los 'selfies'. Así, en su último viaje oficial a Estonia, se mostró de lo más cercano y cariñoso con sus admiradores, haciéndose 'selfies' en los que hasta él mismo cogía el teléfono. Una actitud muy amable y cercana que el público no dudó en aplaudir, y es que de esta forma el príncipe Guillermo acerca la monarquía británica a las nuevas generaciones, convirtiéndose en el embajador perfecto de los más jóvenes.

Príncipe Guillermo sacándose fotos con sus admiradores

Príncipe Guillermo sacándose fotos con sus admiradores.

Gtres

Emily Ferguson, experta en realeza, apunta en el diario británico 'Express' que el príncipe pasó más de 40 minutos al aire libre, pese a las bajas temperaturas, sacándose fotos con las multitudes y "no tenía prisa por entrar al calor del coche que lo esperaba". Una actitud que ha hecho que ya se dirijan a él como "el rey del selfie".

"El príncipe solía dedicar tiempo a saludar a quienes le deseaban lo mejor, pero nunca con el mismo entusiasmo que su padre. Pero eso ha cambiado en los últimos meses: Guillermo pasa cada vez más tiempo paseando y está encantado de posar para un sinfín de fotos", señala la experta.

El príncipe Guillermo se saca fotos con sus seguidores

El príncipe Guillermo se saca fotos con sus seguidores.

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Un año complicado para el príncipe Guillermo

El 2024 no fue un año fácil para ninguno de los miembros de la Casa Real británica. El Rey Carlos III y Kate Middleton anunciaron públicamente que ambos padecían cáncer y que debían someterse al tratamiento correspondiente. Y aunque en este 2025, el marido de la Reina Camilla continúa con su lucha contra esta enfermedad, mientras que la Princesa de Gales ha puesto fin a la quimioterapia y su presencia en distintos actos públicos es cada vez más notable, esto ha hecho que la posición del príncipe de Gales haya sido muy complicada. La delicada situación que ha vivido por su padre y su mujer ha provocado que se haya echado la Corona a la espaldas y precisamente la psicóloga Lara Ferreiro ha contado en SEMANA el síndrome que podría estar experimentando el Príncipe de Gales en estos últimos tiempos tan convulsos a nivel personal. "Padecer un cáncer supone una crisis vital que sacude los cimientos de cualquier pareja. No sólo ha puesto a prueba la resistencia emocional de Kate Middleton, sino que también ha obligado a que Guillermo redefina su rol dentro de la pareja, e incluso, de la familia", asegura.

 "Tuvo que ser muy duro para él imaginarse una vida sin su mujer, sin que sus hijos tuvieran madre, tal y como él vivió a causa de la muerte de Diana. Para Guillermo, el diagnóstico de cáncer de Kate supuso revivir una herida de la infancia que, probablemente, nunca ha estado del todo cerrada", nos ha explicado nuestra experta.

Príncipe Guillermo y Kate Middleton

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Pese a todo, y aunque él mismo confesaba que había sido "un año duro", nunca abandonó sus compromisos oficiales. "Probablemente, ha sido el año más duro de mi vida. Tratar de superar todo lo demás y a la vez mantener todo en orden ha sido realmente difícil", aseguraba en una entrevista tras su visita a Ciudad del Cabo (Sudáfrica) para asistir como anfitrión oficial a la ceremonia de entrega del millonario premio Earthshot. "Estoy muy orgulloso de mi mujer y estoy muy orgulloso de mi padre por manejar la situación como lo han hecho", confesaba. "Pero desde el punto de vista personal y familiar, ha sido brutal", zanjaba.