Antes de viajar al Vaticano para asistir al funeral del Papa Francisco, el Príncipe Guillermo ha cumplido con un acto de su agenda real. El Príncipe de Gales ha visitado Mentivity House, un centro juvenil ubicado en el conocido barrio de Elephant and Castle, en el sur de Londres. En su encuentro con varios jóvenes, el heredero a la Corona sorprendió a todos al hacer un comentario sobre su padre, el Rey Carlos III.
Gtres
El Príncipe Guillermo ha reconocido que se quedó desencajado y sin palabras cuando descubrió la lista de canciones que su padre, el Rey Carlos III, hizo pública y que llevaba por nombre "The King’s Music Room". Ha comentado que no dio crédito a algunos de los títulos que incluyó en ella.
"Esperaba mucha música clásica, así que me sorprendió", ha reconocido el Príncipe de Gales, según recogen los medios británicos. Esto se debe a que se quedó asombrado al descubrir que el Rey de Inglaterra escuchaba música de Kylie Minogue, Bob Marley y Grace Jones.
Esta revelación llegaba después de que el director de Mentivity House, Adeyemi Michael, le preguntara si creía que su padre podría haber incluido algunas canciones de "Garage y UK Funky". Entre risas, el Príncipe Guillermo respondió de forma tajante: "No estoy seguro de que sepa qué es eso".
Por otro lado, en esta visita, el heredero a la Corona británica también confesó que está siempre abierto a descubrir nuevos cantantes. De hecho, contaba que utiliza mucho Spotify "para escuchar a nuevos artistas". Además, ha reconocido que la música le ayuda a relajarse después de un día ajetreado.
Carlos III, en una foto en Escocia.
Gtres
Con motivo del Día de la Commonwealth, el Rey Carlos III publicaba un pódcast en Apple Music con la selección de sus 17 canciones preferidas. En la lista aparecen Beyoncé, Al Bowlly, Grace Jones, Millie Small, Raye, Miriam Makeba, Michael Bublé, Diana Ross, Kylie Minogue, entre otros.
Sobre esta última, el Rey de Inglaterra aseguró que la metió en la selección porque recordaba el momento en el que la artista fue al Palacio de St. James para cantar esa canción en 2012, antes de su visita a Australia con motivo del Jubileo de Diamante. "Como ella es embajadora de mi actual King's Trust, tuvo la generosidad de venir a cantar. The Loco-Motion tiene una energía contagiosa que hace que sea muy difícil permanecer quieto", explicaba el monarca.
Carlos III en Italia. GTRES
Lo cierto es que la selección musical del Rey Carlos III ha cambiado a lo largo de los últimos años. Sin ir más lejos, en 2021 hizo lo propio y reveló cuáles eran sus canciones favoritas. Lo hizo durante un programa especial de radio grabado por la Asociación de Radiodifusión Hospitalaria y era para dar las gracias al personal sanitario por su labor durante la pandemia.
Entoces, en esa lista encontrábamos a The Three Degrees, Barbra Streisand, Edith Piaf, Diana Ross, Fred Astaire y Eimear Quinn. Sobre esta última, incluyó "The Voice", la canción que ganó Eurovisión en 1996. La vio cantar en una ocasión en la embajada de Irlanda en Londres y desde entonces se quedó prendado de la melodía del tema.
El Príncipe Guillermo representará a la Familia Real británica en el funeral del Papa Francisco
El Príncipe Guillermo en Sudáfrica.
Gtres
Todo está listo en el Vaticano para que tenga lugar este sábado, 26 de abril, el funeral del Papa Francisco, quien fallecía el lunes 21 a la edad de 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta. Está previsto que acudan a la ciudad, que está completamente blindada, 130 delegaciones. Entre ellas, se encuentran 50 jefes de Estado y 10 soberanos reinantes.
Entre los miembros de las Casas Reales que acudirán se encuentra el Príncipe Guillermo, quien asiste en nombre de su padre. Por protocolo y jurisprudencia, el Rey Carlos III no puede estar presente en funerales. En el Vaticano se encontrará con los Reyes Felipe y Letizia, así como los Reyes de Bélgica, los grandes duques de Luxemburgo, el Príncipe Alberto y Charlène de Mónaco, entre otros.
La representación de la Corona británica recae en el heredero. Algo que ya ocurrió en el pasado en el funeral de Juan Pablo II. En ese momento, el entonces Príncipe Carlos se vio obligado a retrasar un día su boda con Camilla Parker Bowles para viajar al Vaticano al último adiós del pontífice.