Mette-Marit de Noruega no atraviesa su mejor momento en ningún aspecto. La Princesa no solo ha tenido que hacer frente a la polémica que gira en torno a su hijo, Marius Borg, sino también a un nuevo varapalo en su estado de salud. La mujer de Haakon lleva mucho tiempo luchando contra una enfermedad crónica, razón por la que, a menudo, se ve obligada a paralizar su agenda oficial por su propio bienestar. Algo que ha pasado en las últimas horas y que ha hecho saltar las alarmas dentro de su país.

Mette-Marit durante un acto en Oslo

Mette-Marit durante un acto en Oslo.

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Casa Real se pronuncia ante la ausencia de Mette-Marit de Noruega en un compromiso oficial

Durante esta misma mañana, la Princesa Mette-Marit tenía prevista una cita oficial en Oslo de la que se ha ausentado. Por su parte, el director de comunicaciones de la Casa Real, Guri Varpe, ha revelado a TV2 las razones por las que no ha podido acudir: “La Princesa heredera está enferma con síntomas de resfriado y lamentablemente canceló el evento de hoy”. Unas palabras con las que intenta quitar hierro al asunto al revelar que lo que está experimentando la mujer de Haakon es simplemente un resfriado. Pero teniendo en cuenta la enfermedad que padece, algo tan simple como un catarro puede suponerle un verdadero problema.

De esta manera, al Príncipe heredero no le ha quedado más remedio que acudir al Centro de Congresos Rebel en Oslo para formar parte del evento de la Asociación Noruega de Deportes en solitario. Lo más destacado de la jornada han sido las bajas temperaturas que han azotado la capital noruega, razón por la que medios de comunicación como ‘Bunte’ consideran que la decisión de Mette-Marit ha sido del todo acertada. Teniendo en cuenta que la Princesa tiene la agenda llena, y que su próxima aparición está programada para el 30 de enero, tal vez haya querido evitar seguir cancelando más compromisos y que este resfriado no vaya a más, protegiéndose del frío y descansando. 

Marius Borg Høiby junto a la princesa Mette-Marit y Haakon de Noruega

Marius Borg Høiby junto a la Princesa Mette-Marit y Haakon de Noruega.

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El hijo de la Princesa, Marius Borg, continúa situado en el ojo del huracán

En lo que a lo familiar se refiere, la Princesa Mette-Marit tampoco lo ha tenido nada fácil en los últimos meses. A lo largo del 2024, su primogénito fue detenido hasta en cuatro ocasiones e incluso permaneció una semana en prisión tras ser acusado de delitos sexuales, por los que también tiene una orden de alejamiento sobre su ex. Dada la presión mediática, el propio Marius Borg tomó la palabra para entonar el ‘mea culpa’ y achacar estos comportamientos a ciertos problemas con los estupefacientes, razón por la que ingresó en una clínica de rehabilitación.

El objetivo del joven no es otro que poner fin a sus adicciones y comenzar una nueva etapa totalmente distinta a la anterior, y aunque está siendo un proceso complicado, cuenta con el apoyo de sus seres queridos. Tanto es así, que tuvo oportunidad de regresar a su casa para disfrutar de su cumpleaños junto a su familia y amigos: “Varios pasajeros observaron al hijo de la Princesa heredera, a pesar de que supuestamente fue el último pasajero en abandonar el avión”, aclararon en el diario ‘Seg og Hør’, donde también hicieron hincapié en el importante cambio físico que ha experimentado desde su última aparición pública.

Además, en el medio en cuestión señalaron que la visita de Marius a Noruega sería por tiempo indefinido. Teniendo en cuenta que la Reina Sonia había sido ingresada de urgencia, el joven tuvo oportunidad de ir a visitarla para saber, de primera mano, cuál era su estado de salud tras sufrir un problema cardíaco mientras se encontraba en un viaje vacacional. 

Mientras tanto, desde Casa Real prefieren desvincularse por completo de este asunto. El Rey ha intentado pronunciarse sobre el asunto lo menos posible, aunque sí que ha llevado a cabo movimientos que dejan claro que el papel de Marius Borg dentro de la Familia Real es completamente nulo. Por su parte, tanto el Príncipe Haakon como su esposa sí que han hablado del tema cuando han creído oportuno: “Ha sido duro, no hay nada más que decir. Creo que ha sido muy muy duro para nosotros y para todos”, explicaron.

 

Además, el matrimonio quiso agradecer el apoyo recibido en una situación tan complicada: “La atención que nos brindaron este otoño fue increíblemente importante para nosotros. Les estamos muy agradecidos (…) No creo que hubiésemos logrado estar en una situación así, sin contar con esa ayuda, juntos como familia y, al mismo tiempo, cumplir con nuestras obligaciones hacia el pueblo noruego”, zanjaron. No obstante, este asunto ha sido duramente criticado en Noruega y ha obligado a ambos a permanecer situados en el ojo del huracán. Esto ha hecho que las apariciones públicas de Mette-Marit con su primogénito se reduzcan considerablemente, hasta el punto de ser prácticamente nulas.