Están siendo unos meses muy convulsos para la Familia Real de Noruega a raíz de los escándalos del hijo mayor de Mette-Marit. La crispación en el país es total después de revelarse que Marius Borg Høiby recibió un chivatazo por parte de la policía para avisarle de que iba a ser detenido. Ahora, se han conocido más detalles al respecto.
Nada más enterarse de que le iban a detener, acordando que sería cerca de Skaugum, la residencia oficial, Marius Borg tuvo tiempo de destrozar su teléfono. La prensa noruega reveló que el hijo de Mette-Marit entregó su terminal completamente roto y sin la SIM, una de las piezas claves en la investigación.
Según publica NRK, Marius habría explicado que la tarjeta estaba en el móvil, pero admite que no sabe quién la sacó ni dónde está ahora. Un mes después del primer arresto, la policía registró su vivienda y buscó durante varios días para poder hacerse con todos los teléfonos, ordenadores y tablets. Querían acceder a los servicios de la nube.
Un registro que llegaba tarde puesto que la policía no lo hizo en el momento del primer arresto. Entonces, Mette-Marit también recibió un chivatazo por parte de la policía avisándole de lo que iba a suceder cerca de su residencia oficial. Se ha conocido que aprovechó para limpiar el piso de su hijo en los 33 minutos que tuvo de margen hasta que llegaran las autoridades a la zona. Lo hizo mientras su primogénito se encontraba en la ducha, según apunta la cadena pública del país.
Los medios del país indican que siguen buscando la SIM del teléfono móvil puesto que las autoridades creen que ahí podría estar toda la información que buscan. Además, recalcan que en la segunda detención sí se pudo requisar el terminal del joven completamente intacto. También se incautó un rifle y una pequeña cantidad de marihuana. Esto provocó que la policía no tuviera que registrar la vivienda del joven en Skaugum.
El responsable de comunicación de la Corte Real, Guri Ofstad Varpe, confirmó a 'VG' que fue el Palacio quien informó a Mette-Marit sobre el arresto de Marius Borg Høiby después de haber recibido el mensaje de la policía. "La policía notificó a la Corte Real y la Corte Real informó a la pareja del Príncipe Heredero sobre un incidente que involucraba a Marius Borg Høiby y sobre un posible arresto. Como se sabe, la policía también avisó a Marius Borg Høiby antes del arresto. La policía decidió no arrestarle en su residencia y nunca la registró", admiten. También causó mucha crispación que la mujer del Príncipe Haakon se pusiera en contacto con la exnovia de su hijo para conocer de primera mano qué había pasado.
El Príncipe Haakon se pronuncia sobre los escándalos de Marius Borg
A lo largo de las semanas, la actitud de Haakon y Mette-Marit ante el escándalo de Marius Borg ha sido cuestionada por la sociedad noruega. En concreto, la Princesa heredera pedía a la prensa que no le volvieran a preguntar porque no iba a pronunciarse por respeto a las personas implicadas.
Este mismo lunes, 4 de noviembre, el hijo del Rey Harald contestaba a las preguntas de la prensa sobre el caso de su hijastro. Lo hacía durante su visita al centro de memoria y aprendizaje de la mezquita de Al-Noor, que fue objeto de un ataque terrorista en 2019. "Hay un caso policial y luego tenemos que intentar hacer nuestro trabajo al mismo tiempo", expresaba.
Recalcaba que no podía pronunciarse sobre si él o su mujer habían sido citados para ser interrogados por la policía. "Lo voy a dejar así y tendrá que ser la policía la que se ocupe del caso", comentaba el futuro Rey de Noruega.
Además, también salía al paso tras ser cuestionado por el presunto trato de favor que estaría recibiendo su hijastro por parte de las autoridades. "Creo que hay muchas opiniones al respecto, algo que es natural. Al mismo tiempo, tenemos que intentar hacer nuestro trabajo y luego la policía podrá investigar", aseguraba.
Marius Borg asegura ser una víctima
Marius Borg está siendo investigado por varios asuntos. Entre ellos, por haber abusado de sus dos exparejas, Juliane Snekkestad y Nora Haukland. También se le investiga por haber amenazado a un hombre, cuya identidad se desconoce. Según ha trascendido de sus interrogatorios policiales, el hijo de Mette-Marit se siente una víctima de la situación y niega algunas de las acusaciones que sus exnovias han vertido sobre él.