La Familia Real de Noruega está a punto de decir adiós a su año más convulso. En estos doce meses, la monarquía se ha enfrentado a la operación del Rey Harald, la escandalosa boda de Marta Luisa y las polémicas protagonizadas por el hijo díscolo de la Princesa Mette-Marit.
A pocas horas de despedir el año, la prensa noruega ha sacado a la luz importante información sobre cómo se ha involucrado la mujer del Príncipe Haakon en las detenciones de su hijo mayor. A este respecto, 'Se og Hør' ha publicado qué hizo la próxima Reina de Noruega al enterarse de la segunda detención de su primogénito.
Este medio noruego explica que Mette-Marit se ha convertido en el principal apoyo de Marius Borg desde que saliera a la luz su primer arresto, el pasado 4 de agosto. De hecho, insiste en que la Princesa heredera estuvo vinculada al caso a raíz de la desaparición de la tarjeta SIM del móvil de su hijo. Ahora se ha conocido que vivió con intranquilidad la segunda detención de su primogénito. Tanto es así que se vio obligada a ponerse en contacto con su círculo de amigos.
Según explican, después de que la policía tuviera constancia de que Marius Borg había violado la orden de alejamiento de su expareja, procedieron a arrestarle en un cabaña mientras que se encontraba con sus amigos. "Estaba allí con otros tres hombres. Uno de ellos era el hijo de un magnate de los negocios, propietario de la cabaña, y otro hombre con antecedentes penales", indican.
En este segundo arresto, la Casa Real no fue informada, como sí ocurrió en el primero, algo que provocó una gran crispación en la sociedad noruega. Tal y como asegura el medio, el "amigo criminal" de Marius Borg fue quien llamó personalmente a Mette-Marit para comunicarle que la policía se había llevado a su hijo. Fue entonces cuando la mujer del Príncipe Haakon le habría pedido que "quería saber todo lo que había ocurrido".
Esta información confirmaría lo ya revelado por el propio Marius Borg y su círculo de amistades. Hace unos meses, se filtraron unos polémicos audios en los que el hijo díscolo de Mette-Marit presumía de que su madre era conocedora de todo lo que ocurría en su vida. Es más, dejaba claro que su círculo de amigos seguía siendo el mismo desde hacía diez años. Entre ellos, se encuentran hijos de empresarios, personalidades de realities y personas con antecedentes policiales. Todos ellos habrían participado en las fiestas "salvajes" del joven en Skaugum, la residencia oficial de los Príncipes herederos.
Haakon y Mette-Marit hablan del caso Marius Borg, pero les llueven las críticas
Desde su primer arresto, Haakon y Mette-Marit han preferido no pronunciarse públicamente sobre lo ocurrido. De hecho, era la Princesa heredera quien dejaba claro que por respeto a todos los implicados no iban a hablar. No obstante, al hijo del Rey Harald no le quedó más remedio que hacer nada más conocerse la tercera detención de Marius Borg, acusado en esta ocasión de violación.
En los últimos días del año, los Príncipes herederos se han abierto en canal sobre el asunto en la NRK, la emisora pública del país. Eso sí, lo han hecho vetando preguntas y no metiéndose de lleno a comentar los escándalos del joven. En concreto, Mette-Marit recalcaba que había sido un año muy duro para todos ellos. "No se puede decir otra cosa", recalcaba.
La mujer del Príncipe Haakon también revelaba que habían necesitado ayuda profesional para poder enfrentarse a los escándalos. "No creo que hubiésemos podido afrontar una situación así sin ella. La atención que nos brindaron este otoño fue increíblemente importante para nosotros. Les estamos muy agradecidos", ha asegurado", señalaba. "Si tuviera que elegir una palabra para este año, creo que sería exigente. Ha sido un año exigente y un otoño exigente para nosotros. No vamos a ocultarlo", comentaba la madre de Marius Borg en NRK.
El Rey Harald también se pronunciaba al respecto e insistía en que lo que había ocurrido podría haber pasado en otra familia de Noruega. "El problema de la drogadicción, la violencia y la salud mental en general son un problema en Noruega y en todo el mundo. Es un problema en el que hemos trabajado y seguiremos trabajando", explicaba. También ponía de relieve el trabajo de la policía del país y confiaba en que la justicia trabajase de acuerdo a las leyes. El monarca también aseguraba que debía ser el joven quien tenía que encontrar su propio camino.
Como decíamos, la Familia Real vetó algunas preguntas. Entre ellas se encontraban las que tenían que ver con el círculo de amigos de Marius Borg. También sobre si Mette-Marit se había puesto en contacto con la expareja de su hijo.