Charlène de Mónaco consiguió deslumbrar en el Baile de la Cruz Roja de este fin de semana. Con un impoluto vestido de Louis Vuitton se alzó como una de las mejor vestidas, siendo solo dos días después cuando ha vuelto a ser protagonista de la crónica social. Eso sí, en una cita alejada del rígido protocolo, prueba de ello, la actitud de la princesa consorte de Mónaco, quien ha llamado la atención de la prensa internacional por dos detalles.
El primer punto que no ha pasado desapercibido en Francia
Junto a su marido, el príncipe Alberto de Mónaco, ha llegado al inicio de la última etapa de la edición del Tour de Francia, donde ambos han hecho gala de su humor. Lejos de la palpable tensión que durante los últimos años ha acompañado a la pareja, parecían estar en su mejor momento a nivel sentimental. Tanto es así que parecían dos personas completamente diferentes a ojos de los presentes, lo que lleva a preguntarnos si su reciente aniversario de boda ha tenido algo que ver. Recordemos que, a principios del mes de julio, cumplieron 13 años de casados.
Ella ataviada de una blusa de animal print que dejaba al descubierto uno de sus hombres y él enfundado en un elegante traje, se mostraron muy afables con todo el mundo, una cuestión que no ha pasado desapercibida para nadie. "Había un ambiente festivo y afable. Había muy buen humor", dicen en el diario francés 'Gala'. Un giro de 180 grados que varios medios de comunicación han querido resaltar.
El salvaje look de Charlène de Mónaco, el segundo punto que se ha analizado
Es en este medio donde también hacen hincapié en lo espectacular que estaba Charlène. Gracias a su sonrisa, la cual estamos poco acostumbrados a ver, y a su acertado look, ha sido una de las mejor vestidas de este encuentro deportivo en el que rompió todos los esquemas.
"Ha conseguido brillar en el Tour de Francia", dicen en el citado medio. Del mismo modo sucede en 'Uco Digital', en el que consideran que la royal "lució elegante y sin esfuerzo", además de mostrarse divertida con su marido. "Han jugado con el otro durante el Tour", comentan. Nada que ver, de nuevo, con el comportamiento que el matrimonio ha tenido durante la última década. Al menos públicamente.
Pero, ¿qué dicen en Mónaco, ¿cuál es la opinión de los diarios monegascos? Este es otro detalle a tener en cuenta. Lejos del pábulo que se le da a Charlène fuera de sus fronteras, en su país ha pasado sin pena ni Gloria. Aunque sí han cubierto la noticia, no dan apenas importancia a la presencia de la exnadadora olímpica, aportando tan solo una fotografía en la que aparece junto al príncipe Alberto.
"La pareja principesca participa en el regreso especial del Tour de Francia al Principado. Las calles del Principado se han llenado de aficionados de todo el mundo, creando un ambiente festivo típico del Tour de Francia. La emoción llegó a su punto álgido cuando la pareja principesca llegó para presenciar la salida del primer corredor", escriben. Ni una palabra más acerca de Charlène, en quien han preferido no reparar ni para hablar de ella en el plano estilístico, ni tampoco para hacer mención de este cambio tan llamativo en ella.
Considerada por muchos como la princesa más enigmática hasta la fecha, son pocas, muy pocas las ocasiones en la que deja ver cómo es. Tampoco se conoce su día a día o a qué dedica su tiempo libre, sí, en cambio, su gusto por la moda. De ahí que sea la royal que más dinero invierte en su armario. Lo demuestran los datos ofrecidos por 'Le Monde', medio francés en el que hicieron una exhaustiva investigación para demostrar que había gastado "unos 15 millones de euros" en ocho años.
Fue hace tan solo unos meses cuando rompió su silencio en una entrevista para hablar de cómo se sentía ahora. Tras pasar una durísima etapa en la que su salud mental se vio deteriorada, ahora afirma estar en otro punto. En uno que en nada se asemeja a aquel entonces. "Me siento en plena forma, feliz y serena", deslizó, dejando ver que, por fin, volvía a sentir calma en su vida.
Así desmintió Alberto de Mónaco su crisis con Charlène
Lo que sí siempre ha querido desmentir es la crisis matrimonial. A pesar de estar en tela de juicio durante años y de darse por hecho que vivían vidas separadas, ambos se han esforzado porque esa imagen desaparezca. Ya sea cambiando su comunicación no verbal y mostrando unidad o con declaraciones que tiren por tierra todos los rumores. "Charlène siempre está a mi lado. No entiendo todos estos rumores que me duelen sobre ella de que si vive en otro lugar, en Suiza, con citas previas para vernos. Falsedad", explicó Alberto de Mónaco.