Desde que la Princesa de Gales cayera enferma el pasado diciembre, y junto con la reducción de la agenda del Rey Carlos III a mínimos mientras se trata para el cáncer que padece, la exposición pública de Guillermo de Gales se ha incrementado, o eso esperaba Buckingham Palace. La realidad es que durante estos meses el Príncipe de Gales ha levantado críticas por su inexplicable actitud. Lejos de asumir más responsabilidades para ayudar a la familia en este duro trance por el que han tenido que pasar, ha sido Camilla la que ha tenido que dar el do de pecho para llegar a donde su marido no podía.

Esta actitud ha hecho que desde muchos tabloides se tildara al primogénito de Lady Di de vago y de no querer asumir las responsabilidades que conlleva su posición, pero sí las ventajas. Esta posición por su parte se ha entendido menos aún con la comunicación de que el tratamiento de la Princesa de Gales había sido efectivo y que había llegado al fin del mismo. Muchos quisieron ver en su reticencia a asumir más compromisos en la agenda que quizás en casa las cosas no iban bien con el diagnóstico de su mujer, pero esto ha quedado descartado ateniéndonos a las últimas comunicaciones de Kensington Palace.

La mentira del Príncipe que ha quedado al descubierto

Durante la celebración de los pasados JJOO de París muchos daban por hecho que, por la situación de salud de su padre y su mujer, Guillermo de Gales haría acto de presencia para apoyar a los deportistas de la delegación británica desplazados a la capital francesa. Para sorpresa de todos, el hijo mayor de Carlos III no estuvo entre los royals que se desplazaron a orillas del Sena para mostrar su apoyo a los deportistas olímpicos británicos. Este gesto, duramente criticado desde algunos diarios deportivos ingleses no ha pasado inadvertido para la opinión pública inglesa que meses después sigue recordándolo. Las que sí se desplazaron en su lugar fueron la Princesa Ana, hermana de Carlos III y la Duquesa de Edimburgo, cuñada del mismo.

Guillermo de Gales con amigos viendo un partido de la Champions esta semana

Guillermo de Gales con amigos viendo un partido de la Champions esta semana

Gtres

En lugar de desplazarse a la ciudad sede de los JJOO el apoyo del Príncipe Guillermo se limitó a un vídeo felicitando a los deportistas en compañía de su mujer, la Princesa de Gales y otras celebridades del Reino Unido. Este pasado jueves, mientras visitaba un centro de alto rendimiento y preguntado por un nadador olímpico sobre su ausencia el príncipe dio una excusa para explicarla "estaba deseando ir, pero después de leer un artículo sobre el Covid decidí que, como mi mujer continuaba con quimioterapia, no quería arriesgarme a traer el virus a casa". Esta, aparentemente sencilla, explicación ha desatado todo tipo de comentarios en redes sociales y también en algunos medios que se han hecho eco ya que, mientras supuestamente no asistía a los JJOO por miedo al covid, sí asistió a la final de la Eurocopa, al concierto de Taylor Swift y a otras competiciones deportivas masculinas en Reino Unido.

Reincidente en dar excusas que no convencen

No es la primera vez que el Príncipe Guillermo tiene que excusar su ausencia en competiciones deportivas en las que se le esperaba. En el verano del año 2023 Reino Unido llegó a la final del mundial femenino de fútbol en Sídney, hecho que recordaréis porque las otras finalistas eran nuestras heroínas de la roja que se trajeron el trofeo a casa. En esta ocasión se daba por hecho que los Príncipes de Gales viajarían hasta la ciudad australiana para poyar a la selección femenina, pero lamentablemente no fue así, España por su lado sí contó con el apoyo de la Reina Letizia y la Infanta Sofía. En aquel momento se criticó que el hijo de Carlos III no se mostraba interesado por apoyar a las futbolistas de la selección inglesa ya que rara vez acude a alguno de sus partidos pese a ser presidente de la Asociación de Fútbol de su país, sin embargo, no se pierde ninguno de la selección masculina.

Los Príncipes de Gales en un avión de la corona en Pakistán en 2018

Los Príncipes de Gales en un avión de la corona en Pakistán en 2018

Gtres

En aquella ocasión el Príncipe de Gales fue especialmente creativo para excusarse y decidió aludir a que un viaje tan largo como a Sídney tendría una huella de carbono demasiado elevada para su sostenible estilo de vida. Aquella vergonzante excusa cayó por su propio peso cuando solo un mes después tanto Guillermo como su mujer viajaron en avión privado y por separado a Francia para asistir a un partido del Mundial de Rugby, deporte favorito del príncipe, sin que supusiera ningún problema para el medioambiente. El hijo mayor de Carlos III y Lady Diana no parece haber aprendido nada de estas experiencias pasadas y ahora de nuevo ha dado excusas que no convencen para no explicar que muchos de los compromisos que asume en su agenda se rigen única y exclusivamente por sus gustos personales, que no parecen ir mucho más allá del rugby y el fútbol, eso sí, solamente el masculino.