Estos últimos meses han sido una montaña rusa de emociones en toda regla para Federico de Dinamarca. Está a punto de cumplirse un año desde que salieron a relucir las sorprendentes imágenes del monarca danés y Genoveva Casanova paseando por Madrid. Unas instantáneas que dinamitaron por completo la aparente tranquilidad de la que ambos disfrutaban en sus respectivas vidas, y por las que la Reina Margarita depositó su confianza plena en su primogénito. Tanto es así, que en el momento más turbulento, decidió abdicar en él. Algo que hizo que muchos ciudadanos miraran con lupa sus movimientos al frente de la Corona, y que quedaran descontentos. Tal y como ha pasado ahora.
Los daneses tachan de "hipócrita" a Federico de Dinamarca por su falso compromiso con el planeta
En las últimas horas, los medios daneses han tildado a Federico de Dinamarca de mantener una actitud “hipócrita”. Esto se debe a que, aunque en sus discursos públicos hace referencia al cuidado de la naturaleza y a la importancia de protegerla, sus actos nada tienen que ver con sus promesas. Algo que demuestra el informe que ha publicado la revista ‘Se og Hoer’, en el que se hace un análisis exhaustivo del elevado gasto de CO₂ del monarca danés, sobre todo durante la temporada estival y a bordo de su yate real. El Dannebrog produce una enorme cantidad de CO₂ cuando está en funcionamiento, muy por encima de la que libera cualquier ciudadano, lo que ha provocado que estos últimos se enfaden.
Por si fuera poco, en algunos de los viajes que Federico y Mary de Dinamarca llevan a cabo, el yate real tan solo es su residencia. Sin ir más lejos, durante su visita de Estado a Suecia, el matrimonio no solo hizo uso de la embarcación, sino que también llegó y volvió de Estocolmo en avión privado. Un medio de transporte que aumenta aún más si cabe la contaminación, y al que se suma el altísimo coste de mantenimiento del Dannebrog, del que se hacen cargo los ciudadanos.
Yate de lujo, aviones privados y una flota de vehículos oficiales: los medios de transporte poco 'ecofriendly' de los Reyes daneses
Otro de los gastos de CO₂ del Rey Federico y su esposa viene dado por la amplia flota de coches de la que disponen. Una serie de vehículos oficiales que también contaminan bastante, y de los que no han reducido el uso pese a las críticas por parte de los daneses. Una serie de detalles que demuestran que, aunque durante su ascenso al trono el monarca se mostró muy preocupado por el medioambiente y por el futuro de este, sus movimientos no ayudan en absoluto a la causa.
Cabe destacar que Federico de Dinamarca no es el primer miembro de la realeza que recibe críticas por el gasto que hace de CO₂. También el Príncipe Harry fue cuestionado por este tema, e incluso su padre, Carlos III, que optó por bajar la temperatura media de la calefacción en sus residencias oficiales para contaminar menos. De momento, se desconoce que el Rey danés haya llevado a cabo un movimiento de este tipo, aunque teniendo en cuenta la presión mediática, probablemente se vea obligado a tomar medidas si quiere conservar una imagen positiva de cara al público.
El Rey Federico comenzaba su reinado con el pie izquierdo
Aunque es cierto que los escándalos que ha protagonizado no se lo están poniendo nada fácil. Federico de Dinamarca comenzaba su reinado de una manera que nunca hubiera deseado: en el ojo del huracán por unas polémicas imágenes con Genoveva Casanova que daban la vuelta al mundo. Las instantáneas con la mexicana hicieron tambalear incluso los cimientos de su matrimonio, pues comenzaron a aflorar los rumores que apuntaban a que su esposa, Mary, estaba dispuesta a divorciarse de él. Sin embargo, la Reina Margarita pareció haber dado con la clave para que su historia de amor saliera a flote: abdicar en su hijo.
Pese a los numerosos comentarios negativos que el Rey Federico había recibido antes de ascender al trono, su madre quiso darle un voto de confianza y abandonar la primera línea de la Familia Real para ceder el testigo a su sucesor. Una responsabilidad que el monarca asumía con la mayor de las ilusiones y dispuesto a seguir el buen hacer de su progenitora, aunque sabía que no iba a ser tarea sencilla. Algo a lo que se sumaba la tensa situación familiar que estaba viviendo y que se reflejaba en algunos actos públicos en los que estaba presente. Mientras que otros matrimonios reales se mantenían unidos a ojos de las cámaras, distintos gestos evidenciaban que Mary y Federico no atravesaban su mejor momento matrimonial. No obstante, esta crisis parece ser ya cosa del pasado, y ambos han sabido afrontar los problemas sin que trasciendan detalles al público.