Kate Middleton y el Rey Carlos III están determinados a dejar atrás el año pasado, uno de los más complicados para ambos, cuando fueron diagnosticados de cáncer. Mientras la mujer del príncipe Guillermo ya está en remisión, como ella misma anunció en un comunicado reciente, el soberano continúa recibiendo tratamiento, aunque poco o nada se sabe al respecto.
El hermetismo en torno a la enfermedad de ambos ha sido una de las máximas desde que a principios de 2024 se les detectara la presencia de la enfermedad. Visiblemente recuperados, la relación entre suegro y nuera ha dado un vuelco desde entonces, consciente el primero del peso de Kate Middleton para la imagen de la corona británica. Ahora se ha desvelado el "miedo personal" de Carlos III en lo que respecta a pronunciarse sobre el futuro de quien está llamada a ser la futura soberana consorte de Reino Unido.
El gran poder de Kate Middleton dentro de la monarquía británica
Aunque la relación de Carlos III y Kate Middleton siempre ha sido buena, o eso dicen fuentes del Palacio de Buckingham (y así lo demuestran de cara a la galería), nunca antes el monarca había tenido en tanta consideración a la mujer de Guillermo. Como apunta 'The Mirror', el rey mantiene una estrecha relación con su nuera, sabedor de que ella es una piedra angular de la estabilidad de la institución que preside y una de las figuras más populares de la familia real, según todas las encuestas.
La última biografía autorizada sobre el padre de Harry y Guillermo así lo ratifica. Según el experto Robert Hardman, autor del libro, Carlos III considera que Kate Middleton está haciendo "un trabajo maravilloso, tanto con sus deberes reales como con la crianza de sus nietos". De acuerdo con Harman, Carlos III ha sabido jugar sus cartas a la hora de darle su sitio a su nuera. Una decisión que pasa por evitar cualquier encontronazo o desavenencia que pueda repercutir en su imagen pública o en el de la corona.
No hay que olvidar que en manos de la princesa de Gales recae el papel clave de educar a quien dará continuidad generacional a la corona: el príncipe George. Una realidad de la que el rey Carlos III no es ajeno. A su poder de cambiar las dinámicas de la institución se suma a la capacidad que ha demostrado Kate Middleton para hacer lo propio de puertas para dentro, en la privacidad del Palacio de Buckingham. Se dice que ella es la artífice de que el soberano y Guillermo se hayan acercado como nunca antes.
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Kate Middleton, el príncipe Guillermo y Carlos III. GTRES
Los consejos del Rey Carlos III a Kate Middleton que este se niega a darle
A pesar de su buena, se ha conocido ahora que el Rey Carlos III se niega a ofrecerle ningún consejo a Kate Middleton sobre su futuro rol al frente de la monarquía inglesa. Según apunta 'The Mirror', existe "una razón desgarradora" para esta contención privada del soberano. No falta decir que si hay alguien que podría aconsejar a la princesa de Gales ese es el soberano. El hijo mayor de Isabel II pasó la mayor parte de su vida preparándose para su subida al trono. De hecho, es la persona que más tiempo ha ostentado el título de príncipe de Gales en la historia de Reino Unido, recuerda el citado medio.
Sin embargo, ni con su experiencia pasada y futura se anima a trasladarle toda su sabiduría a la mujer de Guillermo. Añade 'The Sun' que Carlos III todavía no se ha sentado con Kate Middleton con Kate para ayudarla a prepararse para su futuro papel, ni tampoco lo ha hecho la Reina Camilla, que actualmente ostenta el puesto de consorte, representando a la corona oficialmente y apoyando al soberano en la parcela más privada.
El "desgarrador" motivo que impide que el rey Carlos se siente a hablar con su nuera de su futuro papel
Ha sido el experto Christopher Anderson quien ha destapado el "desgarrador motivo", como lo define 'The Mirror', detrás de esta decisión de Carlos III de no guiar a su nuera de cara al futuro. Según apunta, aunque Kate Middleton y su suegro "han fortalecido su vínculo" desde su diagnóstico de cáncer, "el monarca no tiene intención de darle consejos" a este respecto.
La razón que brinda el experto se asienta en que, hacerlo, "simplemente daría oxígeno a la idea de que podría no estar aquí por mucho más tiempo, y Carlos III tiene la intención de permanecer en el trono durante los próximos años", sentencia Anderson. En otras palabras, está decidido a no desprenderse así como así de la corona después de esperar más de 70 años para asumir el cargo. Y eso pasa por no adelantarse a los acontecimientos ni aconsejar a Kate Middleton de lo que supone llevar el peso de la misma sobre sus hombros.