Kate Middleton se mantiene firme en lo que a la educación de sus hijos se refiere. Para la Princesa de Gales es fundamental que George, Charlotte y Louis cuenten con la mejor educación, pues de ellos depende el futuro de la Corona británica. Es por ello que ahora, el autor Tom Quinn en su libro, ‘Yes Ma’am: The Secret Life of Royal Servants’, ha revelado cuál es la tradición que ha prohibido terminantemente que sigan sus hijos, pues es considerada un tanto “sangrienta”.
Kate Middleton disfrutando del concierto de villancicos navideños.
Gtres
En la obra en cuestión, el experto real ha asegurado que Kate Middleton ha insistido en reiteradas ocasiones para que sus tres hijos no participen en una práctica muy antigua. Se trata de un ritual por el que jóvenes de la realeza salen a cazar para después tener sus caras “manchadas con la sangre de su primera presa”, que puede ser un ciervo o un zorro. Sin embargo, se trata de una tradición con la que la Princesa de Gales no está muy de acuerdo, y que prefiere que George, Charlotte y Louis no sigan.
Kate Middleton, tajante ante la posibilidad de que sus hijos tengan que salir a cazar
Si algo caracteriza a Kate, es su negativa hacia los deportes que implican sangre. Por ello, se ha mantenido firme a la hora de decidir que ninguno de sus tres hijos tengan que soportar esta práctica: “La nuera de Carlos, Kate, Princesa de Gales, se ha mantenido firme e insistió en que no habrá sangre por parte de sus hijos”, ha asegurado el experto mencionado. De esta manera, rompería con una tradición que no solo siguió en su día el monarca, sino también sus dos hijos, Guillermo y Harry.
Kate Middleton, el Príncipe Guillermo y su hija, la princesa Charlotte.
Gtres
De hecho, el Príncipe Harry ya relató en sus memorias la experiencia que tuvo a los 15 años, cuando mató a un ciervo en Balmoral. De la manera más explícita, el duque de Sussex explicó a sus lectores que desangró al animal desde el cuello y le cortó el estómago con un cuchillo. El olor que desprendía el cadáver marcó un antes y un después en su vida: “Al cabo de un minuto ya no podía oler nada porque no podía respirar. Tenía la nariz y la boca llenas de sangre, tripas y un calor profundo y molesto”, relató. Ahora, su cuñada se niega en rotundo a que sus hijos pasen por eso.
El Príncipe Guillermo da un giro de 180 grados y se posiciona a favor de su mujer en esta decisión
Cabe destacar que esta es una de las pocas ocasiones en las que Kate ha dado un golpe en la mesa al no estar dispuesta a seguir una tradición familiar. Es sabido por todos que la Princesa de Gales es extremadamente respetuosa en todo aquello que tiene que ver con la Corona. Sin embargo, en esta ocasión no ha aceptado esta tradición y prefiere mantener alejados a sus hijos de todo aquello que tiene relación con los deportes sangrientos. Algo con lo que parece estar totalmente de acuerdo el Príncipe Guillermo, que también está intentando alejarse de este tipo de costumbres: “Guillermo está luchando contra los pasatiempos tradicionales de la Familia Real a medida que se vuelven cada vez más impopulares entre el público”, revelaba el autor Tom Quinn en su libro ‘Gilded Youth: An Intimate History of Growing Up in the Royal Family’.
Y es que, aunque el heredero al trono es un apasionado del tiro, también es consciente de que esta práctica cada vez está peor vista entre los ciudadanos. Por ello, prefiere ir alejándose de ella, y quiere que sus hijos hagan lo mismo: “A Guillermo le encanta el tiro, un amor que comparte con su padre, pero también es consciente de que ahora la corriente se está moviendo en contra de lo que mucha gente llama ahora deportes sangrientos”, continuó Quinn. Según él, el hijo del Rey Carlos estaba “entusiasmado” porque sus hijos se interesaran por el tiro. Sin embargo, “pocos esperan” que Kate “permita” que participen en esta tradición.
Sea como fuere, si algo tiene la Princesa de Gales, es que quiere lo mejor para sus hijos. Es por ello que, ahora que está a punto de finalizar la etapa de George en el prestigioso colegio Lambrook School, Kate ha empezado a buscar alternativas en las que su primogénito pueda dar continuidad a su formación de la mejor manera posible. Y aunque es cierto que todos los ojos estaban puestos sobre el Eton College de Berkshire, finalmente el matrimonio ha decidido que sus hijos sigan con su educación en el mismo colegio en el que lo hizo Kate, el Marlborough College. Un prestigioso internado en el que el futuro rey del Reino Unido podría ingresar en el próximo curso escolar.