Posiblemente cuando en enero de 2020 los duques de Sussex anunciaron su decisión de retirarse de sus deberes como miembros de alto nivel de la familia real inglesa y mudarse a vivir a Estados Unidos posiblemente nunca pensaron que cuatro años más tarde la situación sería tan compleja. La reina Isabel II, que parecía eterna, lleva casi dos años fallecida. Carlos III atraviesa una dura enfermedad, Catalina, la princesa de Gales, lucha contra el mismo mal que su suegro, la princesa Ana convalece de un accidente domestico y el resto de la familia intenta recomponer los restos del naufragio que ha supuesto para ellos este 2024.
Mientras tanto, al otro lado del atlántico la vida parece apacible y tranquila, algo así como un anuncio de televisión. Los duques de Sussex crían a sus hijos en un oasis alejado de los dramas oficiales en el que Archie y Lilibeth crecen ajenos al día a día de su familia paterna. En este tiempo alejados de palacio, Enrique y Meghan se han mantenido protagonizando un documental de Netflix, vendiendo unas polémicas memorias y prestando su imagen para distintas causas. Ahora, Meghan Markle tiene un nuevo negocio que no dejará a nadie indiferente.
La marca de la polémica
El pasado mes de febrero los duques de Sussex lanzaron su renovada página web, algo que no estuvo exento de polémica. Esta nueva ventana oficial a la vida de los Sussex parecía, a ojos de los más críticos, un intento de rentabilizar la marca ‘duques de Sussex’. Esta crítica por parte de algunos sectores habría desembocado en una llamada de atención por parte de Buckingham recordándoles que no pueden usar un titulo expedido por la corona británica con fines comerciales.
Este rifirrafe real desembocó en que Meghan anunciara el pasado marzo el lanzamiento de una marca de productos de lifestyle llamada ‘American Riviera Orchard’. Hasta el momento la marca cuenta con un perfil de Instagram que supera ya los 600.000 seguidores y una web donde los que lo deseen pueden darse de alta en una lista de espera virtual para ser los primeros en recibir las novedades acerca de los próximos lanzamientos. Lo que sí se ha podido saber ya es que la marca se centrará en vajillas, cuberterías, mantelería y cosas para la cocina. El pasado mes de junio se dejó entrever el primer producto de la marca, algo que también despertó críticas de los más observadores.
Su primer y polémico producto y el próximo lanzamiento
Coincidiendo con la reaparición pública de su cuñada, la princesa de Gales, Catalina, Meghan envío a distintas personas de su entorno y celebridades el primer producto de su marca. El mismo día que se celebraba el ‘Trooping the Colour’, el 15 de junio, uno de los íntimos amigos del matrimonio Sussex, el jugador profesional de polo Nacho Figueras, publicó en sus redes sociales fotografías celebrando haber recibido el primer producto de la marca de Meghan. ¿Cuál fue ese primer producto? Una mermelada de frambuesas realizada con las frutas que ellos mismos cultivan en su propiedad de Montecito, California. Este, aparente inofensivo movimiento de promoción fue bastante criticado por coincidir en el tiempo con la reaparición de Catalina después de meses de especulación sobre su estado de salud. Finalmente, esta mermelada nunca llegó a estar a la venta en la tienda de la marca y nada más se ha sabido de ella por el momento.
Ahora, según publica la revista Tatler, la duquesa de Sussex, Meghan, estaría preparada para lanzar su siguiente producto. El producto en cuestión sería un vino rosado que llevaría su propio nombre. Pero ¿por qué se habría decantado Meghan por un rosé para su primera incursión profesional en materia vinícola? Pues resulta que en la primera cita que tuvieron los duques de Sussex allá por 2016, en el Soho House de Londres, Meghan habría bebido un vino rosado y este hecho le traería grandes recuerdos. Además, en estados unidos, la bebida de moda de este verano es el frosé, vino rosé con fresas congeladas y presentado como un granizado.
Tener tu propio vino, un must entre celebrities
Meghan no es la primera celebridad en ver su nombre estampado en una botella. Actrices como Sarah Jessica Parker o cantantes como Kylie Minogue lo hicieron antes con bastante éxito comercial. Aquí en España también algunas celebridades se atrevieron con este proyecto, conocidas son las bodegas del difunto padre de Tamara Falcó y en el año 2017 una bodega tinerfeña sacaba un espumoso llamado Carlota Corredera. Por el momento se desconoce qué bodega asumirá la tarea de convertir a Meghan en el vino de moda y cuándo se podrá adquirir el producto, lo que está claro es que Meghan sigue tratando de buscar su sitio, pero la creación de su marca parece el intento adecuado por posicionarse como un éxito comercial en sí misma.