Los últimos meses en la vida de los Príncipes de Gales han sido especialmente complicados. Desde el pasado mes de diciembre la lupa de la opinión pública se ha posado en sus familias. Kate Middleton, apartada desde el pasado mes de diciembre acaba de hacer pública su mejoría en su diagnostico de cáncer (del que no hemos llegado a saber nunca el tipo) y lo ha hecho a través de una superproducción de vídeo protagonizado. Desde ese momento y de forma gradual, la Princesa de Gales ha ido retomando de forma tímida la vida pública.

Una de las últimas apariciones de la mujer del Príncipe Guillermo ha sido en una audiencia privada que junto a su marido ha ofrecido en el Palacio de Windsor a una joven que, como ella, atraviesa un bache de salud. De este encuentro, Kensington Palace ha querido distribuir fotografías a través de sus redes sociales y en ellas, el gesto de Guillermo ha llamado la tención de muchas personas qué se preguntan qué se esconde detrás de su semblante.

Lara Ferreiro, psicóloga y autora del libro ‘Adicta a un gilipollas’(Grijalbo, 2023), es también experta en comunicación no verbal y ha analizado en exclusiva para SEMANA todo lo que puede haber detrás de la actitud corporal del Príncipe de Gales en esta audiencia privada, te lo contamos a continuación.

Los Príncipes de Gales en un fotograma del vídeo con el que anunciaron la mejoría de Catalina en su tratamiento contra el cáncer

Los Príncipes de Gales en un fotograma del vídeo con el que anunciaron la mejoría de Catalina en su tratamiento contra el cáncer

Kensington Palace

Su comunicación no verbal grita que se siente incómodo

Según nuestra experta “el 70% de la comunicación es no verbal, lo más importante no son las palabras si no los gestos. A través de ellos podemos ver todo el lenguaje oculto que esconde Guillermo y cómo está en su situación emocional”. Una vez ya puestos a analizar la foto en cuestión lo primero que llama la atención de Lara Ferreiro es que “tiene en los ojos culpa y tristeza. Lo envuelve un halo de pena, se muestra cabizbajo, se le ve que no está bien”. Esto, según nuestra psicóloga se puede deber a que “tiene muchos frentes abiertos; la guerra con su hermano, las enfermedades de su padre y su mujer, todas las informaciones sobre supuestas infidelidades que han salido en los últimos meses y, no nos olvidemos de que Guillermo es una persona de base traumatizada”. Y sobre ese trauma, nuestra experta tiene clara la posible causa “la muerte de Lady Di cada uno de sus hijos la canalizó de una manera, Guillermo se encerró en sí mismo lo que acentuó su carácter tímido. Su hermano por su parte, es más extrovertido, pero igualmente arrastra traumas”.

Infografía de Lara Ferreiro para SEMANA

Infografía de Lara Ferreiro para SEMANA

Lara Ferreiro y SEMANA

Ahondando en este tema, Lara Ferreiro comparte sus pareceres “en el fondo tengo la sensación que detrás de este Guillermo cabizbajo subyace que siente que no lo ha hecho bien con Kate durante su enfermedad, a lo mejor guarda la sensación de que podría haberlo hecho mejor en el pasado con ella”. Quizás el trasfondo del problema sean las distintas informaciones que se desataron durante la desaparición mediática de la Princesa de Gales que dio alas a todo tipo de teorías de la conspiración incluidas infidelidades con Rose Hanbury o hasta una supuesta hija secreta. Ahora, más calmadas las aguas todo aquello parece un mal sueño ya lejano pero según Lara, puede haber dejado un poso emocional en los Príncipes de Gales hasta el punto de generar un trauma en Guillermo por sentir que no ha estado a la altura de la situación.

Lo que la expresión corporal del Príncipe Guillermo dice por él

Volviendo al análisis de la instantánea, Lara resalta que “en la fotografía llama la atención su mirada, que expresa tristeza. También la mandíbula apretada, la sonrisa forzada, expresa tensión por todo lo que está viviendo”. Llegado a este punto nuestra psicóloga de confianza recuerda un hecho y es que “es cierto que A Guillermo desde pequeño no le gusta posar para ser fotografiado, se ha tenido que acostumbrar a los paparazis que siempre lo incomodaban por su carácter tímido”. Además “su sonrisa no es una sonrisa genuina, sino que se trata de una sonrisa “mona lisa”, forzada, falsa. A Kate al sonreír se le sube el pómulo porque es una sonrisa honesta, genuina, no como en el caso de Guillermo”.  

Los Príncipes de Gales junto a sus hijos en el balcón de Buckingham durante el Trooping the Colour el pasado mes de junio

Los Príncipes de Gales junto a sus hijos en el balcón de Buckingham durante el Trooping the Colour el pasado mes de junio

Gtres

Sobre la presencia física del Príncipe de Gales Lara destaca que “su postura es muy rígida y tensa. Fijaos en los hombros como están ligeramente hacia arriba, esa tensión nos dice que el preferiría no estar ahí”. Lara nos hace un apunte que también puede ser determinante “desconocemos en qué momento emocional se encuentra la pareja. Cada matrimonio se enfrenta a situaciones tan límite como un cáncer de forma totalmente distinta: algunos se unen en la adversidad y otros sin embargo se distancia por no saber gestionar tanto dolor”. Para acabar “sus manos entrelazadas denotan una postura a la defensiva y sus gestos son de huida, indican que no está nada cómodo que no se siente relajado en este tipo de situaciones”. También llama la atención de nuestra psicóloga que el Príncipe Guillermo “Evita el contacto físico todo lo posible, que es algo muy común entre la gente introvertida y tímida. Su expresión corporal choca de forma frontal con la de Kate, que denota todo lo contrario; comodidad, cercanía, y extroversión”.