Los reyes Felipe y Matilde de Bélgica están de enhorabuena. El próximo 21 de julio se conmemora su décimo aniversario en el trono y la Casa Real ha empezado celebrándolo con unos nuevos retratos oficiales. Se han tomado en el palacio real de Laeken, la residencia oficial de los soberanos, en los que se realza el estilo clásico y regio del momento. La reina Matilde, en particular, está sencillamente espectacular.
El monarca, de 63 años, aparece con el uniforme militar de gala y sus condecoraciones. La soberana, de 50 años, luce un vestido largo de color ciruela con escote corazón, cubierto con un sobrecuerpo transparente de pedrería, y una falda de vuelo plisada. Un diseño de Armani Privé que le sienta como un guante. Matilde confía en la firma italiana para grandes momentazos como este, e incluso demuestra su gusto por este color.
Además, Matilde lleva unos impresionantes pendientes de diamantes y está tocada con una de las piezas más importantes del joyero histórico: la llamada tiara de las Nueve Provincias. Tiene casi cien años y perteneció a la reina Astrid, abuela del actual monarca. También la llevó la reina Fabiola en su boda con el rey Balduino. La última vez que se la vimos puesta fue para la cena de gala durante la reciente visita de Estado de los reyes de los Países Bajos a Bélgica.
Los retratos están firmados por Michel Gronemberger, conocido de la Familia Real belga desde hace años, pues se ha ocupado de inmortalizar a sus miembros en sus ocasiones más destacadas.
Aparte de esta sesión con los rasgos típicos de la realeza también ha realizado otras fotografías con Felipe y Matilde vestidos 'de civil'. La reina ha elegido un vestido blanco por debajo de la rodilla, manga francesa y un detalle de volantes en uno de los hombros, de Natan (su gran favorita por encima del resto). Este lo estrenó en noviembre de 2022, por lo que no ha tenido inconveniente en reciclar. El resultado es una Matilde clásica e impecable.
Después de diez años en el trono, al que Matilde llegó como consorte tras la abdicación de su suegro, el rey Alberto II, Matilde ha logrado ganarse el corazón de su pueblo con su dulzura y discreción. Proveniente de una familia aristocrática, ella fue la primera reina nacida en Bélgica en siglos. Felipe dejó atrás su soltería de oro y los dos disfrutan de un matrimonio estable y feliz con sus cuatro hijos: Elisabeth, Emmanuel, Gabriel y Leonore.