Las consecuencias de la crisis global del coronavirus han hecho que Federico de Dinamarca y su esposa, Mary de Dinamarca, hayan tomado una drástica decisión que atañe a su familia. El príncipe heredero a la Corona danesa y su esposa han tomado la determinación de abandonar Suiza y regresar a su país natal.
"Lo natural es regresar a casa y estar con los daneses"
El pasado 6 de enero los príncipes Christian (13), Isabella (12), y los mellizos Vincent y Josephine (8) fueron matriculados en la escuela Lemania-Verbier en Suiza. Por esta razón, toda la familia se mudó al país, donde viven en un lujoso chalet propiedad de los príncipes. Estaba previsto que su estancia en el centro durara un periodo de 12 semanas. Pero los últimos acontecimientos respecto a la alarma contra la pandemia que asola al planeta ha hecho que sus padres se animen a volver a casa lo antes posible.
La Casa Real danesa ha emitido a través de un comunicado los motivos por los que desean retornar a palacio. "En vistas del empeoramiento de la situación en Dinamarca por el Covid-19, el príncipe heredero ha decidido que su familia se marchará de Suiza. La pareja real considera que lo natural es regresar a casa y estar con los daneses en un momento que requiere mucho de todos y donde existe la responsabilidad de cuidarse mutuamente", reza el anuncio.
Una vez que la familia se encuentre en su residencia volverán a sus actividades cotidianas. "La estancia escolar se interrumpe con anticipación, y los cuatro niños, cuando las autoridades públicas vuelvan a abrir en Dinamarca, continuarán su educación en su colegio Tranegårdskolen en Gentofte", detalla el escrito enviado por los príncipes.