Hace una semana que casi no se habla de otra cosa. Las fotos de Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova juntos por Madrid han desatado un vendaval de imprevisibles consecuencias. El matrimonio del heredero al trono con la princesa Mary está en entredicho y, por mucho que nieguen cualquier tipo de relación más allá de la amistosa (al menos por parte de la mexicana), lo cierto es que la crisis está servida. En este punto, todo el mundo mira a Mary de Dinamarca. La Casa Real danesa ahora es un hervidero y se ve a la princesa heredera como la llave de la solución. En su cabeza rondan dos opciones: el divorcio o el perdón.
Hasta ahora, sin contar los actos que compartieron con los Reyes de España en plena visita oficial de estos al país nórdico, Mary de Dinamarca solo ha compartido un acto oficial con su marido tras saltar el escándalo. Justamente fue hace unos días para arropar a su hijo mayor, el príncipe Christian, en su firma de la Constitución al alcanzar la mayoría de edad. Ahí se han analizado a fondo los gestos de la esposa afrentada. Si está seria o si sonríe, si mira o evita a su esposo... La gran cuestión está en saber cuáles van a ser sus próximos pasos. ¿Qué va a hacer? El dilema está servido.
Los medios daneses, al igual que los españoles, se están dedicando a este tema con el mayor interés. No en vano se trata del futuro monarca del país y sus actos afectan a todos. Y allí no tienen reparos en apuntar a la posibilidad más drástica de todas devenida del 'caso Genoveva': el divorcio. Aunque esto sería dar por ciertas las peores sospechas. Mary de Dinamarca, mujer resuelta y de gran personalidad, contempla la ruptura, lo que no sería algo ajeno en la Casa Real danesa. El divorcio está en su pensamiento, pero también entran en jaque otras cuestiones a valorar.
La princesa Mary, ante el divorcio o el perdón
La princesa Mary se sitúa en una disyuntiva complicada. Solo ella maneja toda la información al respecto, y poco sabemos qué ocurre de puertas para adentro de palacio. Lo único que se trasluce es que la australiana está haciendo de tripas corazón en mitad de una situación muy complicada. En el importante acto protagonizado por su primogénito (junto a la reina Margarita y el príncipe Federico), ella se sumó posteriormente a un posado con los tres, al lado de su esposo y esbozando una leve sonrisa. Todo ello después de la patente tensión que se reflejaba en cada uno de sus movimientos durante las primeras horas después de salir a la luz las fotografías.
En este sentido radicaría uno de sus grandes quebraderos de cabeza, que es salvaguardar la estabilidad de la Corona y no sembrar de minas el camino de su hijo hacia el trono. El príncipe Christian, que actualmente ocupa el segundo en la línea de sucesión tras su padre, debe tener una imagen inmaculada. Una vez que el joven ha cumplido los 18 años y ya puede empezar a ejercer tareas más relevantes de la monarquía, la separación de sus padres no sería nada deseable.
Mary (51) y Federico de Dinamarca (55) cumplirán su 20 aniversario de boda el 14 de mayo de 2024. ¿Llegarán a celebrarlo juntos? Tampoco esta es la primera vez que al príncipe heredero se le relaciona con un escándalo de faldas. El más grave fue en 2017, ya casado, cuando la prensa danesa afirmó que había llegado a un acuerdo económico con una mujer para acallar sus relaciones. La princesa Mary pasó página entonces... y quizás vuelva a hacerlo ahora.
Mary de Dinamarca, la persona de confianza de la reina Margarita
Mary de Dinamarca, abogada y publicista de profesión, ha demostrado a lo largo de todos estos años su valía y profesionalidad. Nadie discute que se ha ganado su puesto con todos los honores. Tanto que la reina Margarita la nombró Regente en 2019, siendo la primera vez que esto sucedía sin ser un descendiente directo de un monarca danés. A Mary le ha costado mucho merecer la confianza de su suegra y del pueblo danés y actualmente es uno de los miembros de la Familia Real más sólidos.
Echar por tierra todo lo conseguido con tanto esfuerzo, después de adaptarse a los protocolos regios y en el duro aprendizaje de ser 'royal', hace inclinar la balanza a la opción de seguir adelante con su matrimonio. Después de dos décadas formando parte de la realeza, cumpliendo sin tacha como princesa, esposa y madre de cuatro hijos, en este momento pocos apuestan a ver a otra futura reina consorte en su lugar.
Aunque el divorcio no es ajeno a la Familia Real danesa. El hermano menor de Federico, el príncipe Joaquín, se separó de Alexandra Manley en 2005, tras diez años de matrimonio y dos hijos en común, Nicolás y Félix. En 2008 volvió a casarse con la ahora princesa Marie, madre de sus dos hijos pequeños, Henrik y Athena.
La propia soberana danesa tuvo un tormentoso matrimonio con el príncipe Henrik, con el que protagonizó sonoros altibajos, con notorias escapadas de su esposo a su castillo francés en Caix. La reina Margarita resistió todas las crisis hasta el final. Y ahora ha tomado algunas decisiones para proteger a su heredero. Aunque, según acaba de publicar la prensa danesa, la soberana supuestamente podría haber parado la salida de las fotos a cambio de una gran suma de dinero. También protege y aconseja a su nuera, una Mary de Dinamarca que jamás ha sido pillada en un renuncio y cuya fortaleza es muy admirada. No es que la princesa heredera se identifique con el papel de mujer sufridora y callada, pero su actitud en la jura de la Constitución de su hijo es el mejor ejemplo de ello. Responsable y con el deber asumido, la princesa Mary parece que prefiere no mirar atrás.