La jornada ha coincidido con el 73 cumpleaños del príncipe Carlos quien se ha mostrado visiblemente conmovido.
Sin la presencia de la reina Isabel II por primera vez en las últimas dos décadas, la Familia Real británica se ha reunido con motivo del tradicional Día del Armisticio. Una jornada señalada en la agenda de la corona en la que se ha conmemorado el fin de la I Guerra Mundial y se ha recordado de forma solemne a los caídos. El príncipe Carlos, la duquesa de Cornualles y los duques de Cambridge han presidido el acto central que ha tenido lugar en el Cenotafio de Whitehall, Londres.
Kate Middleton ha seguido el servicio desde el balcón de la sede de la Oficina de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo junto a Camilla de Cornualles y Sofía de Wessex. Todas ellas con semblante muy serio y portando en su solapa una amapola roja, la única flor que crecía en los prados franceses cuando tuvo lugar la guerra. La mujer del príncipe Guillermo ha sido una de las más elegantes con un abrigo de inspiración militar con cuello alzado.
Se ha vivido con atención una jornada en la que se ha guardado un minuto de silencio a las once en punto. Acto seguido comenzaba la tradicional ofrenda floral donde se han depositado distintas coronas en el cenotafio, el monumento a los caídos. Además de la Familia Real británica al servicio también han asistido distintas personalidades como el primer ministro Boris Johnson, políticos y veteranos de guerra. Durante esta edición ha vuelto a haber público, el año pasado se redujo debido a la pandemia del coronavirus.
Una jornada que ha coincidido con el 73 cumpleaños del príncipe Carlos quien se ha mostrado visiblemente conmovido. Su madre, la reina Isabel II, anunciaba a primera hora de la mañana que no estaría presente en los actos debido a problemas de salud. El palacio de Buckingham ha emitido un comunicado en el que se ha informado que la monarca, de 95 años, sufre una lesión en la espalda. "Ha decidido esta mañana con gran pesar no asistir al servicio de conmemoración en el cenotafio. Su Majestad está decepcionada por perderse el acto".
La reina Isabel II tan solo ha faltado a esta jornada por el Día del Armisticio en seis ocasiones. Dos de ellas fueron en los años 1959 y 1963 cuando se encontraba embarazada de sus hijos pequeños, los príncipes Andrés y Eduardo. Las restantes ocasiones se debieron a viajes al extranjero.
Preocupación por la monarca
La soberana continúa copando titulares por su estado de salud. Los médicos le recomendaron que debía guardar dos semanas de descanso en las que se ha apartado por completo de los distintos compromisos a los que hace frente. La monarca sigue contando con una frenética agenda a pesar de que tiene 95 años. Además, recientemente tuvo que permanecer ingresada durante un día en el hospital "por precaución".