Ni celebraciones institucionales, ni eventos oficiales... esta vez, los príncipes de Gales han interrumpido su agenda oficial para dedicar un ratito al miembro más desconocido y especial de los Windsor. Kate Middleton y el príncipe Guillermo han dejado de lado sus ocupadas agendas (por unos minutos) para compartir un gesto tan sencillo como inesperado: una publicación en redes sociales dedicada al que es, probablemente, el miembro más desconocido (y entrañable) de su entorno familiar. La imagen, publicada en la cuenta oficial de los Príncipes de Gales, ha captado rápidamente la atención de miles de sus seguidores. En ella no aparecen ataviados con atuendos de gala ni asistiendo a un acto protocolario, todo lo contrario. Un entorno mucho más relajado con un único y peludo protagonista que, con una mirada tierna, ha robado todas las miradas

Un gesto genuino en un mundo cargado de protocolo

El príncipe Guillermo y su mujer, Kate Middleton, acostumbran a seguir un estricto protocolo cargado de normas. Sin embargo, esta vez, han querido mostrar al mundo su lado más íntimo y cercano. Sin un evento oficial detrás ni un motivo institucional que justifique la publicación, Kate y Guillermo decidieron compartir una fotografía de su cocker spaniel, Orla, una de las mascotas más queridas de la familia. "Celebrando a los animales que traen tanta alegría, compañerismo y amor a nuestras vidas", escriben en la publicación, que han compartido con motivo del 'Día nacional de las mascotas'.

La imagen ha captado toda atención, no solo por la indiscutible ternura de su perrita, también porque demuestra, una vez más, la cercanía de los príncipes de Gales con el pueblo británico. Ya vimos hace solo unos días como el príncipe Guillermo se saltaba una de las normas más estrictas impuestas por Isabel II: una prohibición que no dudaba en romper para acercarse a las nuevas generaciones.

Orla es un miembro muy querido de la familia y forma parte de los Windsor desde hace años. Su conexión con la realeza se remonta muy atrás... En mayo de 2020, James Middleton anunció que su perra, Luna, había dado a luz a varios perritos. En aquel entonces, publicó en su Instagram que a todos ellos les esperaban “hogares maravillosos” y pronto se supo que uno de esos hogares era ni más ni menos que el de su hermana Kate y su familia.

Pocos meses después, esta spaniel negra se mudó a Anmer Hall, la casa de campo de Guillermo y Kate en Norfolk con tan solo ocho meses. Tan querida es en casa de los príncipes de Gales, que Guillermo no dudó en confesar en una entrevista con un medio británico que su perrita dormía con ellos a los pies de su cama.

Su perrita es tan especial que no es del todo desconocida para sus seguidores más fieles. En el emotivo vídeo de Kate en el que anunciaba el final de su tratamiento de quimioterapia, Orla aparece constantemente acompañándolos en la playa y en el bosque, compartiendo con ellos su picnic y correteando alrededor de los pequeños, demostrando que es un miembro más de la familia.

Orla quiere decir "princesa dorada" y es el segundo perro que tienen los Príncipes Guillermo y Kate. El primero, Lupo, falleció en noviembre de 2020. "Se quedaron destrozados cuando Lupo se murió, algo que entenderá cualquiera que haya tenido perros, pero la nueva perrita llegó antes de su marcha. Esperaban que su llegada le brindase un poco más de compañía y le diese energías. La nueva perrita es adorable y toda la familia está perdidamente enamorada de ella", contó un amigo de la familia.

Los propios príncipes de Gales anunciaron su muerte en 2020 con una tierna publicación de Instagram en la que le calificaban como “el corazón de nuestra familia durante los últimos nueve años”, y asegurando que le “echarían muchísimo de menos”.

Una causa que toca de cerca a los príncipes de Gales

Con esta publicación, los príncipes no solo están mostrando su cariño por su mascota, sino que también están vinculando el gesto con una causa cercana a ellos: Homewards, un programa impulsado por el príncipe Guillermo que tiene como objetivo abordar el problema del sinhogarismo en el Reino Unido, con un enfoque particular en las personas que viven en la calle junto a sus animales. "Si algún día soy Rey, dejaré que las personas sin hogar vivan en nuestros palacios", afirmó un jovencísimo Guillermo en 1993. Una promesa que sigue estando muy presente en su día a día.