El Príncipe Alberto durante los Juegos Olímpicos ha hablado largo y tendido de dos de sus hijos. En concreto, de la pasión que sienten sus mellizos por el deporte y de cuánto le gustaría a él que hicieran de ello su profesión. De quien, en cambio, no ha hecho mención en París es de sus otros dos hijos, Alexandre Coste y Jazmin Grace Grimaldi, quienes no aparecen en la línea de sucesión y a quienes la prensa se refiere como sus dos hijos ilegítimos.
Quién es Jazmin Grace, la primera hija secreta del príncipe Alberto
A ellos no les veremos en el balcón de Palacio, a pesar de la exquisita relación que tienen con su padre. Así lo evidencia Jazmin, la hija mayor de Alberto que lucha por convertirse en una actriz de éxito. Una joven de 32 años que nació fruto de la relación del monegasco con una agente inmobiliaria con la que se cruzó durante unas vacaciones en la Costa Azul en la década de los 90 y de la que Jazmin nació. Eso sí, lejos del mundo royal.
La demanda de paternidad que cambió la vida de esta joven que quiere ser actriz
Fue reconocida tras una demanda de paternidad interpuesta por su madre, pero jamás borró la sonrisa de su rostro. Del mismo modo que lo hace ahora en sus redes sociales, donde tiene poco más de 37.000 seguidores. En concreto, en su Instagram, donde, además de promocionar sus trabajos como intérprete, comparte fotos inéditas que demuestran cuál es su relación con la Familia Real Monegasca.
Sonriente y flanqueada por sus hermanos pequeños, Jazmin desprende luz. Un destello capaz de traspasar la pantalla. Vive en Estados Unidos, se ha formado como actriz y, por el momento, intenta triunfar en pequeños escenarios como cuando se convirtió en monologuista en un club de la comedia. "Estoy orgullosa de mí misma. He hecho este show justo el día del cumpleaños de mi padre", escribió hace ya algunos meses.
El comunicado del abogado de Alberto de Mónaco sobre Jazmin Grace
Jazmin Grace Grimaldi fue la primera hija para el príncipe Alberto, pero no fue reconocida hasta el año 2006. Fue en ese momento cuando el hijo de Grace Kelly aceptó su paternidad y, por tanco, cuando empezó a tener relación con ella. Así lo explicó su abogado, Thierry Lacoste, en el medio francés 'Le Figaro': "El príncipe reconoce oficialmente la paternidad, establecida jurídicamente ya hace semanas".
Un escueto, pero rotundo escrito en el que se le negó cualquier derecho de sucesión. "La cuestión dinástica ni se plantea", espetó haciendo referencia a las leyes y códigos de la Casa Grimaldi, donde solo son descendientes oficiales los hijos de matrimonios católicos. No era el caso de Jazmin, que nació de una relación esporádica, tal y como se contó en un libro llamado 'El lado oculto de la prensa rosa'. En él se nombró, por primera vez, su identidad.
El otro hijo que el príncipe tuvo antes de casarse con Charlène de Mónaco
Un año antes, en el 2005, el príncipe Alberto reconoció a su hijo Alexandre, el cual había tenido con la exazafata, Nicole Coste. Mucho después Nicole Coste, la madre, protagonizó una portada en 'Paris Match', en la que posaba junto a su hijo y donde además daba detalles de su relación con Alberto. "Él siempre ha asumido su rol paterno y no ha habido ningún acuerdo financiero entre nosotros", dijo, tratando de desmentir que le pagara una pensión de 10.000 euros al mes.
Con ambos, tanto con Jazmin Grace como con Alexandre, el príncipe Alberto ha logrado tener una relación sana. Gracias a encuentros secretos, que acabaron siendo publicados en Instagram, hemos sabido de sus citas en Nueva York. También de cómo sus hijos han luchado por tener una relación cordial con su padre, aunque no siempre los movimientos fueran acertados.
Hablamos de cuando Jazmin Grace, la hija ilegítima de Alberto de Mónaco, hizo un montaje con una fotografía publicada por la princesa Charlène. Se trataba de un árbol de Navidad, al que Jazmin le añadió bolas navideñas con su rostro y el de su hermano Alexander. ¿Será esta una prueba del mal rollo que existe con su 'madrastra'?
Mientras se descubre o no la verdadera respuesta a esta cuestión, lo que sí sabemos es que la Familia Real monegasca trata de mostrarse más unida que nunca. Tanto a nivel sentimental como familiar, lo que nos lleva, por cierto, a una nueva Charlène. Tras meses distanciados y con una crisis más que evidente entre ella y el príncipe Alberto, estamos ante una nueva mujer repleta de luces y sombras, tal y como nos ha contado Lara Ferreiro en SEMANA.
"Esta chica ha pasado de ser la princesa triste a la princesa espontánea y alegre. Ha dado un giro muy relevante. Se ha mostrado más afable, en un ambiente festivo y de buen humor. Es muy enigmática. Lleva 18 años con el príncipe Alberto. Empezaron cuando ella era muy joven. Ha pasado por un proceso muy complicado. Da la sensación de que quiere tener un papel más visible y activo. Quiere comportarse como lo que es: una princesa. Dejar de ser la princesa fantasma y triste para volver como el ave fénix. Esto marca una nueva etapa y deja ver que emocionalmente está mejor", explica la psicóloga a este medio.