La Reina Letizia se enfundó en un vestido de Carolina Herrera para los Premios Planeta 2024 con el que brilló con luz propia. "Estaba impresionante", dicen algunos testigos. Aunque su estilismo no ha sido lo único que ha llamado la atención dentro y fuera de nuestras fronteras. Al menos en la prensa alemana, donde han reparado en la mirada que los Reyes, Felipe y Letizia, se intercambiaron en el Museu Nacional d'Art de Catalunya, en Barcelona.
Una cita en la que se ha analizado cada detalle. Incluido por supuesto los gestos de Sus Majestades. "Letizia apareció con un vestido de noche que resaltaba a la perfección sus bíceps. Con razón Felipe no podía quitarle los ojos de encima", dicen en 'Bunte', un conocido medio en el país europeo. Conscientes de la complicidad que une al matrimonio, han reparado en una cuestión que nunca miente: la mirada. En su caso habla por sí sola.
"Letizia y Felipe se miran muy enamorados", dicen fuera de nuestras fronteras
"Letizia y Felipe se miran muy enamorados. Ella caminaba muy cerca de su marido, buscaba cada vez más el contacto físico con él. Unos días antes, el 12 de octubre, también se les vio muy familiares", aseguran. De este modo, el de "muy enamorados", se refieren a los Reyes, un poderoso calificativo que no deja lugar a dudas: Letizia y Felipe forman un excelente equipo.
Ambos se muestran unidos, a pesar de la polémica que les acompaña desde hace semanas tras ver la luz los audios de Bárbara Rey y don Juan Carlos. Las grabaciones llevaban más de 30 años guardadas en un cajón, pero su contenido bomba ha acabado viendo la luz, dinamitando la tranquilidad de la Familia Real Española.
Una cuestión de la que no se pronuncian, pero que preocupa de forma mayúscula. Especialmente al Rey Felipe, quien ha sido analizado por una experta en comunicación no verbal con la que ha charlado SEMANA. Macarena Arnás, que además es grafóloga, ha estudiado todos los movimientos del monarca en sus últimos actos y ha llegado a una firme conclusión. El soberano está preocupado y en constante estado de alerta, lo que confirma que no está pasando por un buen momento. En absoluto.
Pero volvamos a su matrimonio. Felipe y Letizia tras veinte años juntos están en un buen momento sentimental, pues tienen tiempo para disfrutar del otro. Recordemos que la Princesa Leonor está en la Escuela Naval de Marín, donde tiene previsto quedarse hasta finales de diciembre y la Infanta Sofía en el internado Atlantic College de Gales, donde estudia el bachillerato internacional.
Cómo ha afrontado el matrimonio de Letizia y Felipe "el síndrome del nido vacío"
Una situación que ha obligado a la pareja de royals a vivir el síndrome del nido vacío, cuestión de la que hemos sabido más detalles gracias a nuestra psicóloga de cabecera, Lara Ferreiro. "En el caso de la Reina Letizia sería muy normal que se hubiese refugiado en su faceta institucional. Es muy común que los matrimonios se resientan porque al haber estado centrados en su papel como progenitores al final han descuidado otras áreas de su vida", comienza diciendo la terapeuta. No obstante, Felipe y Letizia han conseguido capear el temporal gracias a una "buena gestión emocional".
La intensa agenda de la Casa Real
Su buena relación de puertas para adentro se hace evidente en la mayoría de actos que visitan. Ya sea por las bromas, confidencias compartidas o miradas inconfundibles como ahora. Una actitud que, lejos de pasar desapercibida, suele hacer ruido mediático.
Ambos están centrados en su agenda de la Casa Real. Con varias citas y eventos marcados, tanto Letizia como Felipe están imparables desde que regresaran de sus vacaciones de verano. Tanto en España como fuera, siendo en Jordania donde el monarca pasó algunos días. No tantos como tenía previstos debido a la situación que se atraviesa en países vecinos, por lo que la Reina Letizia incluso canceló su presencia allí.
Este cambió no afectó a sus planes y siguió trabajando. También aprovechando para hacer otros planes, ya sea con amigos o en restaurantes de la capital como, por ejemplo, cuando acudió a un local colombiano donde intentó no llamar demasiado la atención. Con gafas, gabardina y sin maquillar, Letizia logró que ni siquiera los trabajadores se percataran de su presencia. Lo confirmaron algunos trabajadores del lugar a SEMANA, quienes sorprendidos nos aseguraron no saber que ella había comido en su restaurante.