Durante los últimos días, la preocupación sobre el estado de salud del Rey Carlos III ha aumentado. El periodista Ephraim Hardcastle ha afirmado haber escuchado "preocupación" en el equipo médico del Rey tras el regreso del soberano de su gira por Australia junto a su mujer, la reina Camilla. Sin embargo, esta preocupación dicta mucho de los planes que tiene el propio Carlos III para la Corona británica. Para el padre del príncipe Guillermo, estos días fuera del Reino Unido y sin someterse al tratamiento médico en su lucha contra el cáncer, han sido como un soplo de aire fresco para él.
Fuentes cercanas al soberano aseguran que el Rey Carlos III ha llegado completamente renovado de su gira de nueve días al otro lado del charco. A pesar del cansancio que supone este tipo de viajes internacionales, a sus 75 años, el monarca ha agradecido esta oportunidad de airearse de sus problemas de salud y poder disfrutar un poco fuera de Palacio. Por este motivo, ha tomado una inesperada decisión que mucho tiene que ver con el futuro de la Corona británica en general y con el suyo en particular.
Ha sido un alto funcionario de Buckingham quien ha revelado que a Carlos III "realmente le encantó" el periplo de nueve días al que ha hecho frente en las últimas semanas. Según este trabajador de Palacio, esto le ha servido para levantarle "el ánimo, el humor y la recuperación".
Las emotivas palabras del Rey Carlos III sobre su viaje a Australia y Samoa
Pocas horas antes de su regreso a Reino Unido, el Rey Carlos III y Camilla se pronunciaban sobre este viaje: "A medida que nuestras visitas a Australia y Samoa llegan a su fin, mi esposa y yo quisiéramos dar las gracias a ambas naciones por la más cálida de las bienvenidas y por los incontables y gratos recuerdos que llevaremos en nuestros corazones durante muchos años por venir. Incluso cuando estamos lejos en la distancia, las muchas conexiones cercanas que nos unen en todo el mundo y a través de nuestra familia de la Commonwealth se han renovado, y seguirán siendo tan profundas como lo están perdurando", han dicho.
Guardan tan buen recuerdo de estos días, que desde el Palacio de Buckingham no han dudado en ponerse en contacto con el Gobierno para comunicarles que el Rey Carlos III está dispuesto a realizar más viajes el próximo año. Esto probablemente supondrá el regreso de las largas giras de primavera y otoño. Una decisión del Rey en la que no ha contado con la aprobación de su equipo médico, quien tuvo que dar el visto bueno para poder llevarse a cabo esta gira y que se interrumpiera de manera puntual el tratamiento contra el cáncer al que está haciendo frente el soberano.
Poco se sabe de los viajes que podrían hacer los Reyes de Inglaterra el próximo año, aunque todo apunta que entre uno de ellos estaría Europa, mientras que el segundo destino podría estar más lejos. Esto forma parte de un plan de Carlos III para garantizar dejar un legado duradero, a pesar de ser consciente de que su reinado no va a ser tan duradero como el de su madre, la Reina Isabel II, quien estuvo al mando durante 70 años.
Un alto mando de Buckingham ha asegurado que ya están trabajando en el próximo año, para poder llevar a cabo los planes del Rey Carlos III: "Estamos trabajando en un programa completo de viajes al exterior para el año que viene". Será el Gobierno decidirá los destinos.
Además, esta persona ha revelado que fue el propio soberano quien había ordenado a sus asistentes en abril, apenas tres meses después de su diagnóstico de cáncer, que debía viajar a Australia, aceptando así la invitación del primer ministro Anthony Albanese. Tras varios meses de trabajo, así fue. Eso sí, su gira se vio afectada por cuestiones obvias de salud, pues tuvo que acortarse y no incluyó el viaje a Nueva Zelanda, ya que su equipo médico aseguró que eso ya iba a suponer demasiado para la salud del soberano.
El Rey Carlos III viajó con dos médicos en su última gira internacional
A pesar de que el Rey Carlos III tuvo que paralizar su tratamiento, ya que se encontraba a miles de kilómetros de su centro médico, eran consciente de que no podía viajar sin vigilancia. Por este motivo, viajaron dos médicos con él para ser "vigilado de cerca durante la visita", tal y como aseguró The Times. Sin embargo, se cree que el jefe de la casa médica real, Michael Dixon, no haya viajado con él, por lo que no fue uno de estos médicos que le acompañó durante su gira por Oceanía. Estos dos médicos han hecho guardias de 24 horas y se han mostrado muy pendientes de cada uno de los pasos del Rey Carlos III.