Cuando todavía estamos con la resaca del posado oficial de los Reyes, Felipe y Letizia, con motivo de su 20 aniversario de bodas, acompañados de sus dos hijas, la casa real nórdica distribuye los nuevos retratos oficiales de Haakon y Mette-Marit de Noruega. Los futuros reyes de Noruega han sido fotografiados por el prestigioso fotógrafo Dusan Reljin. Unas imágenes captadas el pasado año, aunque no ha sido hasta este 2024 cuando han visto la luz.
Un posado que toma bastante distancia con el último que hemos visto de la Familia Real española. Mucho más sobrio y regio, los herederos a la Corona nórdica posaron en los salones principales del Palacio Real de Oslo. Unas imágenes que forman parte de una colección que ya vieron la luz hace unas semanas, pero que, en esta ocasión, muestra a una Mette-Marit en una actitud mucho más distendida y relajada, aunque sigue siendo un posado menos cercano que el de Felipe y Letizia.
Es habitual ver este tipo de retratos oficiales en las Casas Reales de toda Europa. Sin embargo, hace años que no vemos uno así con Felipe y Letizia. Los últimos fueron en el año 2020, cuando la Reina estaba radiante con un vestido rosa de Carolina Herrera y la tiara Flor de Lis. Desde entonces, los posados que han compartido con los españoles han sido más desenfadados, juveniles y cercanos, recordándonos mucho a los que la Familia Real danesa suelen hacer. Eso sí, posados, no retratos, ya que son cosas bastante diferentes.
Mette-Marit elige un estilismo con un gran significado y que le vincula directamente con Federico y Mary de Dinamarca
En esta ocasión, Hakoon y Mette-Marit comparten gestos de cariño en los salones del Palacio Real de Oslo, ataviados con trajes de gala. Por su parte, el príncipe heredero luce el uniforme especial del Ejército de Tierra, tal y como marca el protocolo para este tipo de fotografías. Por su parte, su mujer, está espectacular con un vestido de gala en azul cielo, que ya le hemos visto en otra ocasión. Concretamente, fue el que llevó en el 18º cumpleaños de Christian de Dinamarca.
Se trata de un diseño estructurado de manga larga, cuello redondo y detalle de pedrería bordeando el pecho, la espalda y los hombros con forma de gaviotas, en un tono azul cielo, firmado por Peter Dundas, un antiguo asistente personal de Jean Paul Gaultier. Como suele ocurrir en este tipo de imágenes, Mette-Marit de Noruega ha lucido una tiara de diamantes, que arma el estilo y le da ese toque de realeza que tanto nos gusta ver a través de los joyones reales.
Como hemos dicho anteriormente, estas nuevas imágenes fueron tomadas al mismo tiempo que las que publicaron hace poco más de un mes. Sin embargo, estas han visto la luz ahora. Cabe recordar que estas fotografías acompañan el informe anual de 2023 del ejercicio de transparencia, que trata de un documento de 100 páginas en el que se detallan las actividades de los miembros de la Corona a lo largo del año, además de sus presupuestos anuales; de 54,3 millones de coronas según lo publicado por aquel entonces.
Haakon y Mette-Marit posaron en los salones principales del Palacio Real de Oslo, ataviados con trajes de gala
En las anteriores, el primogénito de los reyes noruegos lucía el mismo atuendo que en esta ocasión, ya que no se han distribuido nuevas imágenes de él o si es así han pasado desapercibido. Por su parte, el gran protagonismo se lo lleva Mette-Marit, quien sí que cambió su look. Sin embargo, en ambas ocasiones luce vestidos de gala, y deja su melena suelta, en lugar de un elaborado recogido, lo que muestra una imagen mucho más cercana y distendida.
Al igual que con este precioso diseño en azul celeste, la mujer del príncipe heredero volvió a confiar en el creativo Peter Dundas. Le hizo un diseño exclusivo en color rojo, de cuello redondo y falda de tiro alto, repleto de bordados a mano, que son la distinción del modisto. Un estilo muy de princesa, en el que destaca una pronunciada manga de puño abullonado.
En las anteriores fotografías, completó su estilismo real con una de las joyas más significativas de su joyero. Se trata de la Tiara de Margaritas, que fue un regalo de sus suegros, los reyes, Sonia y Harald de Noruega, con motivo de su boda con Haakon el 25 de agosto de 2001. Un enlace que tuvo lugar en la catedral de Nuestro Salvador de Oslo y que contó con la presencia de royals de todo Europa, destacando Máxima de Holanda, Matilde de Bélgica, Mary de Dinamarca o la Reina Letizia.