Guillermo de Holanda se mofa de los retoques fotográficos de Kate Middleton

Kate Middleton se ha convertido en la protagonista indiscutible del mes, aunque por un motivo que nunca hubiera deseado. Tras haber permanecido casi tres meses alejada del foco mediático a raíz de una cirugía abdominal, la Princesa de Gales reaparecía en redes sociales con motivo del Día de la Madre. La esposa del Príncipe Guillermo se animaba a felicitar una jornada muy especial a todas las progenitoras de Reino Unido con una estampa familiar que ha estado rodeada de polémica al ser un montaje fotográfico en toda regla. Un tema que ha llegado a todos los rincones de Europa y también a Holanda, donde el Rey Guillermo ha hecho una broma al respecto.

Guillermo de Holanda ha viajado hasta el municipio neerlandés de Zutphen con motivo de una visita oficial. Allí ha tenido oportunidad de interactuar con unos niños que le han preguntado sobre su aspecto físico al ver una imagen de su juventud. Una situación de lo más divertida en la que el marido de Máxima de Holanda ha hecho gala de su humor al recordar la última controversia de Kate Middleton y sus tres hijos: “No fui retocado con Photoshop”, ha asegurado.

Como no podía ser de otra manera, su reacción ha provocado la carcajada inmediata de algunos de los allí presentes. Por su parte, el monarca de los Países Bajos ha dejado entrever que para él lo sucedido en torno a la Princesa de Gales es una anécdota sin mayor importancia, razón por la que se lo toma con alegría e incluso se atreve a hacer bromas sobre ello. 

Unos minutos después, el hijo de Beatriz de los Países Bajos ha continuado con su visita a la Urgent Needs Foundation por su 110º aniversario. Su llegada ha traído la ilusión a los ciudadanos de la localidad, que han salido de sus casas para tener una toma de contacto con el soberano, probablemente sin llegar a imaginar que estaría marcada por un comentario referente a Kate Middleton totalmente inesperado para ellos. 

Kate Middleton, en el ojo del huracán de los royals europeos

Si algo demuestra esta actitud por parte del Rey Guillermo, es que el estado de salud de Kate Middleton es un asunto que llama la atención tanto dentro como fuera de las fronteras de Reino Unido. Fue el pasado 17 de enero cuando el Palacio de Kensington emitió un comunicado en el que informaba de que la Princesa de Gales se encontraba ingresada en el hospital para someterse a una cirugía abdominal por la que permanecería tres meses en reposo. Se esperaba que su vuelta al trabajo tuviera lugar después de Semana Santa, aunque todo apunta a que se atrasará unos días más.

A diferencia del Rey Carlos, desde que salió a relucir la operación de la esposa del Príncipe Guillermo, Casa Real no se hizo eco de ningún dato sobre su evolución. La institución ha gozado de una gran transparencia con el cáncer del monarca, a diferencia del estado de salud de la futura consorte. Algo que hacía saltar las alarmas en redes sociales, donde salían a relucir teorías que tan solo han ido agravándose con los últimos movimientos protagonizados por Kate. 

Hace poco más de una semana se publicaban las primeras imágenes de Kate Middleton tras su misteriosa intervención quirúrgica. La cuñada del Príncipe Harry abandonaba Adelaide Cottage en el asiento del copiloto de un coche conducido por su madre en los aledaños del Castillo de Windsor. Unas fotografías en las que la esposa del Príncipe Guillermo ocultaba gran parte de su rostro con unas gafas de sol que impedían ver con exactitud su gesto, ya que tan solo se podía ver una ligera mueca de sonrisa para la tranquilidad de sus seguidores.

Días más tarde, la Princesa de Gales se animaba a reaparecer dentro del universo 2.0 con una felicitación por el Día de la Madre en Reino Unido. Lo hacía a golpe de retrato familiar junto a sus tres hijos, el cual ha estado situado en el ojo del huracán por ser tachado de un montaje fotográfico en toda regla. Tanto es así, que varias agencias internacionales se negaron a distribuirlo por alegar “inconsistencias” y “señales” de que la imagen había sido manipulada digitalmente. 

Ante estas acusaciones, a Kate no le quedaba más remedio que admitir su ‘error’ y pedir disculpas “por cualquier confusión” que pudiera haber generado la imagen familiar. Sin embargo, esto solo ha avivado los rumores que apuntan a que su estado de salud no es tan bueno como se intenta hacer creer desde el Palacio de Kensington, aunque habrá que esperar para saber la verdad.