No hay día en el que el estado de salud de Kate Middleton no cope algún titular en Reino Unido y fuera de sus fronteras. Las especulaciones sobre su situación se están volviendo cada vez más insostenibles. No ayuda a rebajar el nivel de rumorología el hecho de que la mujer del príncipe Guillermo sigua sin retomar sus funciones, inmersa como está en su tratamiento contra el cáncer, del que ni siquiera se sabe el tipo. 

La casa real británica se ha visto obligada a convocar un gabinete de crisis para ver cómo afrontan esta crisis de credibilidad que la desaparición de la futura reina está ocasionando. La presión es tal que Kate Middleton ya está recibiendo fuertes presiones por parte un "tercer agente", alarmado por el impacto irreversible de su ausencia institucional. 

Las especulaciones se ciernen sobre Kate Middleton, cada vez más cuestionada por su desaparición

Seguimos sin saber prácticamente nada de Kate Middleton. La familia de Carlos III ha cerrado filas en torno a ella y el Palacio de Kensington continúa con su hermetismo en torno a todo lo que tiene que ver con su enfermedad y su recuperación. El secretismo es máximo. También en lo que se refiere a los plazos de su vuelta al trabajo, que se están extendiendo más de la cuenta.

Si en un primer momento se dijo que retomaría su agenda después de Semana Santa, ahora hay voces que apuntan a que esto no se materializará hasta 2025. Incluso se habla de que la mujer del príncipe Guillermo va a tener que pasar por quirófano por segunda vez en un año, después de la operación a la que fue sometida en enero por un problema abdominal. Intervención de la que tampoco de dio mayor detalle, valga el apunte.

A esto hay que sumar los rumores que apuntan a que la futura reina de Inglaterra estaría recibiendo tratamiento en un centro privado fuera del país, de ahí que no se le haya visto en todos estos meses (cerca de seis desde enero). Aunque en las últimas semanas varias fuentes aseguraron que se había producido un "avistamiento" de Kate en varias tiendas próximas a su residencia de Adelaide Cottage, no ha trascendido ninguna fotografía o vídeo de estas convenientes "salidas" a la calle. Algo bastante paradójico teniendo en cuenta que vivimos inmersos en la era de los teléfonos móviles con cámara y las redes sociales para volcar todo el contenido que estos recogen...

El revés se convierte en oportunidad: el brutal giro de tuerca que ha dado Kate Middleton

Kate Middleton en una foto de archivo. 

Gtres

El tiempo de las declaraciones de terceros y los vídeos grabados ha pasado a mejor vida

Sea como fuera, a Kate Middleton se le ha abierto un nuevo frente que va a ser complicado obviar. Según recoge el 'Bunte' alemán, el Gobierno de Rishi Sunak le está presionando para que, de una vez por todas, protagonice una aparición pública en vivo y en directo. En otras palabras, ya no valen declaraciones hechas por miembros de su familia sobre cómo se encuentra o vídeos grabados con ella hablando, que fue el método que eligió el Palacio de Kensington para anunciar que la princesa padece cáncer y está recibiendo quimioterapia. 

"Se dice que es un secreto a voces que el Gobierno del primer ministro lleva semanas presionando a la familia real y en particular, a Kate Middleton. El Gobierno quiere que la mujer del príncipe Guillermo de Inglaterra vuelva a aparecer en público de forma urgente", indica el citado medio por boca del experto político Patrick Handscombe. "Su reaparición aumentaría substancialmente el factor 'bienestar' de la opinión pública británica respecto a la monarquía y a la situación que vive el país. En la actualidad, en Gran Bretaña reina un ambiente de malestar generalizado que coincide en el tiempo con las elecciones del nuevo parlamento que tendrán lugar a principios de julio", añade.

La tensa situación que la reaparición de la futura reina de Inglaterra podría revertir

Como apunta el experto consultado por 'Bunte', "la ciudadanía culpa al Gobierno por el ambiente tenso que reina en el país. Una Kate Middleton de buen humor y recuperada ayudaría a calmar los aires". El problema, señala Patrick Handscombe, es que, por más que el primer ministro se halla 'obcecado en provocar que la nuera de Carlos III haga una aparición, aunque breve, antes de la importante cita en las urnas en Reino Unido, "en última instancia no puede obligar a que la realeza dé el paso. La decisión final recae únicamente en Kate Middleton y el príncipe Guillermo", sentencia. 

Las nuevas informaciones que rodean a la princesa de Gales no hacen descabellado pensar que su vuelta a la vida pública, aunque sea de manera secundaria, pueda estar más próxima de lo que se cree. Por el bien del país. Se dice que podría acompañar a su familia en el balcón de Buckingham durante el Trooping the colour del próximo 15 de junio. Habrá que esperar para comprobar si, finalmente, las quinielas (y los deseos del gobierno de Sunak) se cumplen.