La dinastía Grimaldi lleva desde 1297 gobernando en Mónaco, y en 2024 continúa siendo una de las familias royals que despierta mayor fascinación, aunando a lo largo de su historia tragedia y glamour a partes iguales. Cuando parecía que todo estaba en calma, un 'pequeño terremoto' ha sacudido los muros de palacio. ¿El motivo? El fin del matrimonio de Carlota Casiraghi (37) y Dimitri Rassam (42), que también ha provocado daños colaterales.
Hace unos días, la hija de Carolina de Mónaco (67) y el hijo de Carole Bouquet (66) paseaban por la alfombra roja del Festival de Cannes con un día de diferencia. Una situación que nada tenía que ver con la idílica estampa familiar que habían protagonizado un año antes junto a sus respectivas progenitoras, dando al mundo una fotografía que encerraba todo el chic francés que se puede soñar.
La decepción de Carolina de Mónaco por la ruptura de su hija Carlota
La ruptura del matrimonio de su hija ha supuesto una gran decepción para la princesa de Hannover y no solo porque el fracaso sentimental de un hijo siempre es fuente de desvelos. En este caso, las consecuencias van mucho más allá.
Carolina de Mónaco y Carole Bouquet eran mucho más que consuegras. Son íntimas amigas desde los años 80. En aquella época eran dos jóvenes que se movían en los mismos ambientes y círculos de las élites parisinas, pero fue un hombre, nada menos que Karl Lagerfeld, el que las unió para siempre. La actriz de Ese oscuro objeto del deseo era entonces imagen del perfume Chanel Nº 5, el preferido de Marilyn Monroe, mientras que la princesa monegasca podía considerarse una embajadora oficiosa de la maison.
Ambas congeniaron inmediatamente y consolidaron una amistad mucho antes de convertirse en familia: "Carolina es alguien a quien quiero, respeto y admiro y con quien me encanta hablar y compartir los momentos de la vida. Nunca me aburro con ella", aseguraba hace años la actriz francesa.
Poco podían imaginar que muchos años después iban a convertirse en consuegras y compartir un nieto, Balthazar, el único hijo que han tenido Carlota y Dimitri.
Ahora, la separación puede suponer un conflicto entre las consuegras. ¿Lo que unió Chanel y se mantuvo durante décadas podrán romperlo los hijos?
Por el momento, los hermanos de Carlota no parece que tengan intención de terminar su relación con Dimitri, y la mejor prueba de ello fue la presencia de Pierre Casiraghi y su mujer, Beatrice Borromeo, en la presentación en el Festival de Cannes de la películaEl conde de Montecristo, producida por Rassam y uno de los filmes más esperados este año en el cine galo.
En el aire proyecto más ambicioso de los Grimaldi
Pero al margen de las cuestiones sentimentales, el fin de los siete años de unión de Carlota y Dimitri también puede afectar a uno de los proyectos más ambiciosos, y a la vez sentimentales, de la familia Grimaldi.
Precisamente en el Festival Cannes de 2023 fue el marco en el que se hizo público un proyecto cinematográfico abanderado por los hermanos Casiraghi y Dimitri Rassam, con el que quieren emular a The Crown, la serie británica sobre el reinado de Isabel II que ha sido un éxito mundial con sus seis temporadas.
En este caso sería una película y una serie, o varias películas, en la que se contaría la historia de la dinastía que lleva ocho siglos gobernando el Principado de Mónaco. Aunque todavía se encuentra en desarrollo y no ha comenzado a filmarse.
La historia de la dinastía que gobierna el Principado de Mónaco
Fue Andrea Casiraghi, el hijo mayor de Carolina de Mónaco y Stefano Casiraghi, quien comenzó a interesarse por sus antepasado e investigar en los archivos de palacio en busca de las historias familiares. Ese fue el germen de un proyecto al que poco después se unió su hermano, Pierre, y la mujer de este, Beatrice Borromeo, y finalmente Dimitri Rassam.
En un comunicado de la productora Astrea Films, que Borromeo fundó en Mónaco en 2018, anunciaron que se trata de una franquicia cinematográfica sobre los orígenes de los Grimaldi: "Quedamos abrumados por la cantidad de historias épicas, intrigantes y no contadas que se ocultaron en documentos antiguos, guardados como tesoros, y correspondencia privada a lo largo de los siglos. Al final decidimos empezar por el principio". Así, la historia de los Grimaldi comenzaría con una película centrada en la conquista de Mónaco por parte de Francisco Grimaldi 'el malicioso', en 1297.
Beatrice es toda una profesional en el mundo audiovisual, y entre sus trabajos más importantes está el documental El príncipe que nunca reinó, sobre la vida de Vittorio Emanuele de Saboya, que ella produjo y dirigió para Netflix.
El papel de Dimitri Rassam en el proyecto de la familia Grimaldi
Pero este ambicioso proyecto de los Grimaldi requiere de la participación de un gran nombre del cine y es ahí donde entró en juego Dimitri Rassam. El productor quedó fascinado desde el comienzo con el tema: "Tan solo conocía las líneas generales de esta historia, pero cuando Beatrice, Pierre y Andrea me invitaron a leer lo que ya habían desarrollado quedé cautivado por el destino de los Grimaldi y sus vínculos con todo el continente. Es épica en todos los aspectos: es una historia de familia, aventuras e intriga". Por eso no dudó en participar con su propia productora.
Dimitri es uno de los productores más importantes del cine francés, y esa entrega a su trabajo parece que ha sido uno de los motivos del fin de su matrimonio con Carlota Casiraghi: ""Dimitri, que se ha convertido en uno de los mayores productores franceses, pasa su tiempo trabajando. No tenían vida familiar y era pesado para ella", aseguró una fuente cercana a la pareja sobre la decisión que tomó la hija de Carolina.
¿Cómo afecta la separación a la historia de los Grimaldi?
Ahora, la separación de Carlota y Dimitri podría provocar que este se saliera del proyecto y dejar en el aire el futuro en la pantalla de la historia de los royal monegascos. Aunque parece que los que hasta hace poco fueron sus cuñados siguen teniendo una buena relación con él, la hija de Carolina podría no ver con buenos ojos que su ex esté tan presente en su familia. Sobre todo teniendo en cuenta que ella ya ha rehecho su vida junto al escritor galo Nicolas Mathieu.
Pero en el glamuroso mundo del Principado todo es posible y si algo caracteriza a Carolina de Mónaco y su 'troupe' es saber mantener las formas por encima de todas las cosas.