La felicitación de Navidad de Mette-Marit, analizada por una experta en comunicación no verbal: “Es la viva imagen de la tristeza”

Posiblemente esta sea una de las navidades más complicadas para la Familia Real de Noruega. Todo lo referente a los escándalos que los han rodeado en el último año sigue en la más candente actualidad. El flamante nuevo marido de Marta Luisa, el chamán Durek Verrett acaba de ser acusado de violación por otro hombre con el que en el pasado mantuvo una relación sentimental. Mientras, el hijo de Mette-Marit continúa acaparando informaciones y titulares con su particular huida hacia delante. Por si todo esto no fuera suficiente, la opinión pública noruega continúa sin comprender la ausencia de valoraciones o declaraciones que desde la institución se mantiene.

De nuevo, como cada año, la familia re reunirá en torno a la mesa de Navidad en Kongsseteren, la residencia real de invierno donde siempre pasan estas fechas. ¿Se sentará en la misma mesa Marius Borg Høiby? Lo último que se supo de él es que tras permanecer internado en un centro de desintoxicación en Londres menos de una semana habría pedido el alta voluntaria y de nuevo estaría en paradero desconocido. Ahora, también como cada año, la Familia Real ha distribuido a través de sus canales oficiales de comunicación el posado navideño con el que felicitan las fiestas a todos nos noruegos. En esta composición una de las participantes acapara toda la atención: la Princesa Mette-Marit.

Con la inestimable ayuda de nuestra psicóloga de cabecera y experta en comunicación no verbal, Lara Ferreiro, desgranamos todo lo que la expresión no verbal de Mette-Marit dice por ella.

“Está en tensión porque sabe que va a ser analizada”

La fotografía elegida por la Casa Real noruega para felicitar las fiestas este 2024 es toda una declaración de intenciones. En ella podemos ver en el Salón Rojo del Palacio Real de Oslo al rey Harald acompañado por la Reina Sonja. Justo detrás, el matrimonio de Príncipes Herederos, Haakon y Mette-Marit y a su lado, la futura Princesa Heredera, Ingrid Alexandra. Lo primero que Lara Ferreiro, autora de ‘Adicta a un gilipollas’ (Grijalbo, 2023) destaca es que “Mette es la viva imagen de la tristeza” para continuar añadiendo que “es una imagen completamente forzada y en la que solo demuestra sus emociones reales a través del uso del color negro”.

Nuestra experta destaca “que en la fotografía solo salga la heredera es un hecho deliberado que escenifica que ella y solo ella es el futuro de la institución. Desvían el foco del problema con el hijo de Mette-Marit”. De nuevo, centrándose en la mujer del Príncipe Heredero, Ferreiro comenta que “Mette-Marit está sumamente triste. Presenta lo que llamamos “la sonrisa Mona Lisa”. No es una sonrisa natural, es forzada. Es una sonrisa que tiende hacia arriba, en los ojos además se le nota que viene llorada de casa. Transmite una tristeza absoluta”.

Esta sonrisa que nuestra experta etiqueta como de “Mona Lisa” en el análisis de la comunicación no verbal es una sonrisa que no es honesta, que no va en concordancia con las emociones genuinas de la persona que la esboza. Es un gesto inexpresivo que denota apatía absoluta y que transmite cierta amargura.

Las manos y el color del vestido de Mette aportan mucha información

Según el análisis profesional de nuestra experta, la forma en la que nos vestimos también denota cuál es nuestro estado emocional y es por ello que destaca que “el vestido (de Mette-Marit) transmite a través de la colorimetría su estado emocional muy, muy tocado”. Lara Ferreiro sentencia “para ella se trata de una Navidad negra”. Además, “en su postura hay cierta rigidez, está en tensión porque sabe que va a ser analizada. El completo de la estampa es lo contrario a la distensión, es una puesta en escena. Se nota cierta tensión en su rostro y en la posición de sus hombros”.

Para acabar, un detalle llama la atención de Ferreiro que destaca que “Mette-Marit esconde las manos en la fotografía, esto es una señal de culpa, de vergüenza. Posiblemente en el fondo de toda esta terrible situación ella se sienta de alguna manera culpable o incluso como una mala madre por las desafortunadísimas decisiones que su hijo ha ido tomando”. Aunque en medio de todo este tsunami emocional que la Princesa está viviendo este 2024 Lara destaca que “Haakon, por su parte, con su postura intenta como proteger a su mujer. Sin duda se habrá convertido en uno de sus grandes apoyos en este annus horribilis que ahora termina”.