Cuando el 25 de agosto de 2001 Haakon de Noruega, el príncipe heredero, se daba el sí quiero en la catedral de Nuestro Salvador de Oslo con la plebeya Mette-Marit Tjessem se sellaba su polémica historia de amor. Hasta ese momento la pareja no había contado con el apoyo de prácticamente nadie. Mette cumplía con todas las cualidades que no debe tener una princesa o una futura reina. Básicamente son dejes machistas, como que tenga un pasado (relaciones anteriores) o que no se la considere admirable. La joven Mette tenía un hijo de un matrimonio anterior y durante su juventud había trabajado en cosas que los noruegos no habían entendido muy bien. Incluso al conocerse que estaba saliendo con el príncipe heredero todo tipo de cosas sobre su pasado salieron a luz en una suerte de conjura que terminara por cancelar el compromiso real.

Nada de toda aquella tormenta impidió que el príncipe heredero siguiese adelante con su decisión y con la mujer que había elegido. Incluso añadió gasolina a la hoguera el hecho de que los enamorados se fueran a vivir juntos antes de pasar por el altar. Aun y con todo, Haakon y Mette-Marit se dieron el sí quiero hace 23 años y han tenido dos hijos juntos a los que se añadía el hijo anterior de Mette. En todos estos años la imagen pública de la mujer del príncipe ha mejorado y justo ahora se encuentra de nuevo en el ojo del huracán por la detención de su hijo mayor. Por suerte, cuenta con el inquebrantable apoyo de su marido y sus otros hijos. Vamos a conocerlos.

Ingrid, la heredera

El matrimonio real fue fructífero y dio al pueblo noruego dos herederos que aseguraran la continuidad de la dinastía. El 21 de enero de 2004 llegó al mundo la princesa Ingrid Alexandra. La joven creció muy protegida por sus padres y alejada todo lo posible del foco público. Al igual que pasara con Leonor aquí en España, al cumplir los 18 años todo cambió y comenzó a hacer apariciones públicas. Empezando por su fastuosa fiesta de cumpleaños en la que se dieron cita prácticamente todas las casas reinantes europeas y donde se fotografío con el resto de herederos al trono en una fotografía en la que faltaba Leonor, que no asistió. En representación de la familia real española acudió Felipe VI.

La princesa Ingrid Alexandra de Noruega

La princesa Ingrid Alexandra, durante el acto en el Día Nacional de Noruega. 

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La joven princesa mantiene un perfil bajo en lo que a polémicas se refiere, fue noticia cuando comenzó una relación con Magnus Heien Haugstad, cuatro años mayor que ella, y se fue a vivir con él. En junio de este año se confirmaba que la joven había puesto fin a este noviazgo y a la convivencia volviendo al palacio familiar dejando su piso de soltera en Oslo. La princesa ha estudiado finanzas en Reino Unido y actualmente está cumpliendo con su formación militar, en la que se la conoce como “recluta Alexandra”. La joven está muy unida a sus padres y muy seguramente estará apoyando a su madre en estos momentos tan complicados que le está tocando pasar con la detención de su primogénito.

Sverre Magnus, el más cariñoso

El pequeño de la familia nació en diciembre de 2005 y aun mantiene un perfil bajo con apariciones públicas contadas, pero cada vez que se le ve en público llama la atención su complexión, ya que a sus 18 años el joven es altísimo y de espalda muy ancha, algo que recuerda a las hechuras de su abuelo, el rey Harald. El joven ha terminado meses atrás su formación en Tecnologías de la Información y Producción de Medios en la escuela de Elvebakken y por el momento la Casa Real aun no ha dado detalles de qué camino seguirá a partir de este momento, aunque es previsible que al igual que su hermana y su padre pase algunos años en Reino Unido.

El joven, tercero en la línea de sucesión al trono, es, según cuentan, el más divertido de la familia. De él también se ha dicho que es el más cariñoso con sus padres, algo que sin duda ahora su madre necesitará más que nunca. El periodista noruego Kjeti S. Ostli, que ha publicado multitud de libros sobre la familia real noruega basados en sus charlas con Haakon, publicó que el príncipe daba los mejores abrazos del mundo, viendo la envergadura de sus brazos no es difícil de creer. Sverre es un gran aficionado a todos los deportes y hace poco pudimos verlo jugando al fútbol luciendo un brazalete de capitán con la bandera LGTBIQ+.

El príncipe Sverre Magnus en un partido solidario de futbol el pasado mes de mayo

El príncipe Sverre Magnus en un partido solidario de futbol el pasado mes de mayo

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No cabe duda de que junto a su marido, Ingrid y Sverre estarán siendo cruciales para Mette-Marit y Haakon en estos momentos para enfrentar los problemas legales de Marius que se enfrenta a cargos por agresión y daños a propiedad privada tras protagonizar un episodio violento junto a la mujer con la que mantenía una relación desde hace unos meses en Oslo.