Federico y Mary de Dinamarca, a la carrera con sus hijos al ritmo de Tina Turner

Para dar ejemplo, ellos los primeros... Los príncipes herederos Federico y Mary de Dinamarca promocionan la vida saludable a través del deporte, pero lo suyo no se queda solo en palabras. Cada año participan en la llamada Royal Run, una multitudinaria carrera solidaria en la que animan a correr a todo el  mundo, desde grandes a pequeños. Y por supuesto, ellos también se ponen la camiseta, las mallas y su correspondiente dorsal para ello. Lo mejor es que no lo hacen 'solos' y ahora se llevan consigo a sus cuatro hijos, del primero al último, para sudar la camiseta como se debe.

El príncipe Christian (17), la princesa Isabella (16) y los mellizos Vincent y Josephine (12) han acompañado a sus padres en esta jornada festiva, que ha tenido lugar en Copenhague. Este evento nació hace cinco años para festejar el 50 cumpleaños de Federico, pero al final se ha convertido en una tradición muy querida. El heredero cumplió 55 años el pasado 26 de mayo y ya tocaba calzarse las zapatillas. Dicho y hecho.

Estas imágenes nos muestran la faceta más divertida de los 'royals' daneses, quienes lo dieron todo. Sangre, sudor y lágrimas... Bueno, quizás no tanto. Nada menos que 10 kilómetros se echaron en sus piernas cuando cruzaron la meta, donde les recibieron los voluntarios poniéndoles su merecida medalla.

Su orgullo por el reto conseguido era evidente, según han compartido en sus redes sociales. A través de un simpático vídeo nos muestran la prueba de su esfuerzo, y además al ritmo de la canción "The Best" de la recientemente fallecida Tina Turner.

Antes los habíamos visto prepararse, realizando estiramientos, haciéndose 'selfies' y hasta recibiendo mimos entre unos y otros para animarse, especialmente el simpático abrazo que le dedicó Mary a su esposo. Cuando todos cruzaron la meta, se quedaron esperando al resto de corredores que iban llegando y, con su mejor sonrisa y una actitud muy deportiva, les ofrecían la palma de su mano para chocarla.

La reina Margarita de Dinamarca (83), que este año ha estado varios meses de baja tras someterse a una delicada operación de espalda, siguió la carrera por televisión, tal y como hemos podido comprobar a través de una foto oficial de la casa Real danesa.

La soberana cada día confía más en su primogénito y heredero, quien ha ejercido como regente durante su ausencia pública. Ahora, poco a poco, va recuperando su movilidad, aunque su agenda se ha visto reducida por motivos obvios. Su sonrisa viendo a su familia correr entre el resto del pueblo, sentada en un salón del palacio de Fredensborg, lo decía todo.