No hay duda de que Donald Trump fue uno de los protagonistas indiscutibles del fin de semana. El pasado sábado, 13 de julio, el político vivió una escena que podía haber acabado con su vida de no ser por unos centímetros. Y es que, mientras daba un mitin en Butler, Pensilvania, un atacante le disparó con el objetivo de matarlo. Sin embargo, su rápida reacción hizo que solo sufriera una herida en la oreja izquierda. Ahora, ha podido saberse que el agresor tenía entre sus planes hacer algo similar con un miembro de la Familia Real británica.

Donald Trump, víctima de un atentado durante un mitin.

Donald Trump, víctima de un atentado durante un mitin. 

Gtres

Aunque murió abatido por las fuerzas de seguridad presentes en el evento, el autor del tiroteo fue identificado posteriormente. Se trataba de Thomas Matthew Crooks, un joven de apenas 20 años que también vivía en Pensilvania. Como no podía ser de otra manera, el FBI comenzó a investigar sobre el caso para conocer los motivos que habían llevado al chico a cometer semejante atrocidad, y en su búsqueda encontraron ciertos detalles que no pasaron inadvertidos. 

Según ha publicado The Times, miembros del Congreso de Estados Unidos han destapado distintas informaciones que obtuvieron al hablar con el FBI. Al parecer, Crooks había estado inspeccionando el lugar del mitin días antes de que se celebrara; y además, había hecho búsquedas en Google de distintos rostros conocidos, entre los que está un miembro del clan Windsor

Los miembros de la Familia Real británica en el balcón

Los miembros de la Familia Real británica en el balcón.

Gtres

El FBI blinda a la Familia Real británica tras el brutal ataque a Donald Trump

El nombre del director del FBI, Christopher Wray; o el del fiscal general Merrick Garland, eran algunos de los que figuraban en las búsquedas de Thomas Matthew. Sin embargo, y quizá por seguridad, el FBI ha preferido mantener en el anonimato en torno a quién es la persona de la Familia Real británica sobre la que el autor del tiroteo había puesto el foco. Aun así, estos datos han hecho saltar las alarmas, y a buen seguro, se extremarán las precauciones en los próximos actos públicos que lleven a cabo el Rey Carlos y compañía.

Teniendo en cuenta la gravedad de lo sucedido en el mitin, existe una gran presión sobre la jefa del Servicio Secreto. Cada vez más personas esperan que renuncie o su destitución, ante este fallo en la seguridad del evento que podría haber acabado con la vida de Donald Trump. Y es que, durante una llamada, la agencia fue advertida de la aparición de una “persona sospechosa” una hora antes de que el candidato republicano subiera al escenario. En los vídeos publicados de aquel día, puede verse cómo son los asistentes los que avisan a la Policía de dónde está exactamente Crooks con el arma que dejó heridas a varias personas del público, y causó una muerte. 

Además, Thomas Matthew Crooks intentó entrar al recinto sin éxito. Al activar el detector de metales de la entrada, los miembros de seguridad no le dejaron acudir, aunque, finalmente, buscó otras opciones para evitar ser visto: “Lo identificaron como sospechoso una hora antes del tiroteo (…) Tenía un telémetro y una mochila. El Servicio Secreto lo perdió de vista. Nadie se ha hecho responsable”, comentó el senador republicano John Barrassoo. 

Tras la muerte del autor del tiroteo, han salido a relucir otros detalles que aseguran que contaba con un “trastorno depresivo mayor”. De hecho, antes de aparecer en el mitin, escribió un mensaje de lo más inquietante en Steam, una plataforma de juegos en línea: “El 13 de julio será mi estreno, observen cómo se desarrolla”, indicaron desde Fox News. Una serie de pruebas que dejan entrever que el joven tenía todo previsto, y que su objetivo era claramente matar a Donald Trump, quizá porque sus ideas políticas eran opuestas a las suyas.

El político, un gran defensor del clan Windsor (y 'hater' del Príncipe Harry)

A buen seguro, estos nuevos datos dejan cierta preocupación en Londres. Es sabido que la relación entre el político y la Familia Real británica es bastante buena. Prueba de ello es su negativa a dar un tratamiento preferencial al duque de Sussex por haberse establecido en Los Ángeles. En multitud de ocasiones, Trump ha atacado al Príncipe Harry por “no haber respetado” a su abuela, la Reina Isabel. 

También defendió a capa y espada a Kate Middleton ante el polémico retoque de su imagen junto a sus hijos, el cual tenía lugar dos meses después de la cirugía abdominal por la que permaneció alejada del foco mediático. Por aquel entonces, se desconocía que la Princesa de Gales padeciera cáncer: “Fue una alteración muy pequeña. Es un momento duro y están yendo a por ella”, confesaba el político. Según él, “todo el mundo retoca” sus imágenes, por lo que no se trataba de algo que hubiera que reseñar: “Miras a esos actores, luego los ves en la vida real y te dices: ‘¿Es la misma persona que en la película?’”.