Charlene de Mónaco ha vuelto a presidir un acto en solitario. Desde hace meses, ella y su marido no protagonizan ningún evento institucional de forma conjunta, lo que ha vuelto a desatar los rumores sobre en qué punto está su relación. Un debate que se remonta casi a los inicios de su matrimonio allá por 2011.
Alberto de Mónaco viajó a Estados Unidos recientemente sin ella, mientras que la princesa monegasca ha liderado su agenda en solitario en los últimos tiempos. La última vez que se ha dejado ver no ha sido diferente, coincidiendo con un acto que ha girado en torno al rugby y los niños. Ahora, un experto en lenguaje corporal y comunicación ha hecho saltar todas las alarmas por la imagen que trasladó Charlene, que ha llamado poderosamente la atención.
Los gestos de Charlene de Mónaco durante su último acto que dan cuenta de su verdadera situación
Aseguran desde el 'Bunte', que todos los presentes buscaron en vano a Alberto de Mónaco durante el último evento al que asistió su mujer, que tuvo lugar en el principado hace unos días. Aunque se le esperaba, el príncipe no hizo acto de presencia. Charlene de Mónaco capoteó sola la situación sin mucho éxito, a tenor de la valoración que ha compartido Sascha Morgenstern, una experta en comunicación y lenguaje corporal, con el citado medio. Y es que, aunque se mostró de lo más sonriente, vestida de blanco y negro y luciendo nuevo look, con el pelo más largo, sus gestos indicaban lo contrario y "no parecía estar del todo centrada en el asunto ni a gusto", señala.
"En la imagen, se ve a Charlene que se sienta en medio de varios niños mientras sostiene una pelota de rugby y sujeta a uno de los menores sobre su regazo. Aunque esté sentada en el medio de la escena, no existe una conexión real", añade Morgenstern, tajante. "Muchas personas habrían tomado al niño en brazos y no habrían puesto sus manos sobre las rodillas de manera distanciada, como hace ella. Si por lo menos hubiera levantado una pelota de rugby, habría habido conexión con los demás niños. La princesa parece fría y distante. Una actitud que se vio reforzada por la elección de su ropa", sentencia el experto.
La pregunta que se hacen en Alemania sobre el verdadero estado de la mujer de Alberto de Mónaco
Las alusiones que hace el experto al 'Bunte' sobre la actitud y media sonrisa de Charlene de Mónaco no son nuevos, pero sí muy significativos en estos momentos en los que, de nuevo, la prensa se pregunta por qué no hay imágenes de ella y Alberto de Mónaco desde hace tiempo. "La sensación que traslada la mujer del príncipe se ve reforzada por sus expresiones faciales. Cuando sonríe, sus ojos no ríen. Todo su rostro parece como si la princesa Charlene no participara en lo que estaba sucediendo", insiste Sascha Morgenstern.
"La alegría de estar entre niños y celebrar algo con ellos no se refleja en absoluto en la imagen que traslada. El espectador puede preguntarse si a la esposa del príncipe Alberto de Mónaco le pasa algo", deja caer el experto en lenguaje corporal.
"¿Qué le pasa a Charlene de Mónaco?", se preguntan desde Alemania. Una cuestión que nadie fuera del círculo de la princesa puede responder a ciencia cierta, rodeada de una especulación mayúscula por la falta de claridad a este respecto que traslada la casa real de Mónaco. El hermetismo en torno a su vida dentro de palacio es máximo. Más desde que a mediados del pasado mes de junio, la prensa extranjera pusiera el foco en su delicado estado de salud debido a su situación anímica.
La soledad de Charlene de Mónaco que despuntó este verano
"Está rodeada de gente, tiene sus propios trabajadores a su servicio, pero está completamente sola y, en gran medida, muy protegida", apuntaron desde el mismo 'Bunte' a mediados de junio de este año para explicar la situación de Charlene de Mónaco. La realidad es que, desde 2021, la princesa apenas se deja ver en actos institucionales. Y cuando lo hace, su tristeza no pasa desapercibida. Ahora bien, desde que saltaron estas informaciones en las que se ponía el foco en la preocupante realidad de la mujer de Alberto de Mónaco, su agenda pública se ha visto reforzada con creces.
También su presencia en las redes sociales oficiales del Principado de Mónaco. La casa real monegasca trata de impulsar su imagen en solitario sin que, por ello, los rumores sobre un posible distanciamiento con su marido se hayan rebajado. "El hermoso mundo de la ilusión de Charlene de Mónaco tiene sus trampas. ¿En quién puede confiar realmente? ¿Con quién habla de sus preocupaciones y miedos sin que el resto del mundo se entere?", se preguntaban desde el citado medio alemán hace unos meses. Unas cuestiones que siguen resonando con fuerza.