Posiblemente en medio de este annus horribilis que está viviendo la Familia Real Británica prácticamente al completo, la confirmación del divorcio de Harry y Meghan sería recibida como una buena noticia, ya que a estas alturas no es un secreto para nadie la animadversión existente entre Meghan Markle y su familia política (salvo honrosas excepciones como Eugenia de York). Esa animadversión existente con la distancia entre Reino Unido y California no parece haberse suavizado y algunos tabloides llegan a apuntar al divorcio como la única vía para que Harry pueda retomar su relación personal con su padre y su hermano.

Lo cierto y verdad es que desde su viaje conjunto a Colombia el pasado mes de agosto la pareja no ha vuelto a dejarse ver en compañía del otro. Ambos han atendido a toda clase de compromisos por separado. Meghan han apoyado causas relacionadas con la mujer y la infancia y Harry por su parte ha estado casi un mes en África colaborando con labores humanitarias. Incluso, el pasado 15 de septiembre cuando celebro su cumpleaños lo hizo sin la compañía de su mujer. Todo esto hace que los rumores de crisis entre la pareja, que prácticamente han sido constantes desde el principio de la relación, cojan más fuerza que nunca.

Ahora, tras meses de especulaciones y sin ser vistos como pareja desde el mes de agosto, los Duques de Sussex han subido un vídeo a las redes sociales de su fundación ‘Archewell’ en el que por primera vez en meses se les ve compartir espacio tiempo. Nuestra psicóloga y experta en comunicación no verbal, Lara Ferreiro, ha analizado la pieza a fondo y ha extraído interesantes conclusiones que te cuento a continuación.

Meghan, ligeramente adelantada, dedica una mirada a su marido, el Príncipe Harry, sin acompañar el gesto con el cuerpo.

Meghan, ligeramente adelantada, dedica una mirada a su marido, el Príncipe Harry, sin acompañar el gesto con el cuerpo. 

Gtres

Una maniobra de lavado de imagen

El vídeo en cuestión es un speech mostrando su apoyo al fin de la violencia contra niños en Bogotá y se engloba en una de las causas a la que dan apoyo desde su fundación. Cuando le pedimos que analice la pieza, lo primero que Lara Ferreiro nos destaca es que bajo su punto de vista “se trata de una maniobra de lavado de imagen porque la pareja está muy afectada por los rumores de crisis matrimonial”. Lo siguiente que apunta nuestra experta es que “el vídeo tiene un formato bastante cercano, el cual, no está elegido al azar. Se trata de un plano medio, desde la cintura hasta la cabeza, y de un primer plano de cada uno de ellos, en el que podemos ver a la pareja desde un punto de vista muy cercano, aparentemente” para terminar añadiendo algo importante: “de forma deliberada han decidido no mostrarnos las manos, algo vital para analizar el lenguaje no verbal. Han decidido ocultar ese subtexto”.

Como el plano elegido por los Sussex no nos permite tener acceso a lo que sus manos nos puedan decir por ellos, Lara Ferreiro nos propone centrarnos en dos variables: su postura y su rostro. Entrando a analizar primero la postura nuestra psicóloga apunta que “se muestran muy unidos entre sí, incluso manteniendo un contacto físico rozando sus brazos. Esta postura tan cercana entre ambos está intencionalmente planificada para dar a entender que la pareja se encuentra unida y que los rumores, solo eran eso, rumores”. Lara Ferreiro continúa “sí podemos decir, que a pesar de la cercanía que vemos, la postura está muy contenida. Obviamente, no se van a coger de la mano o se van a abrazar, pues es un vídeo oficial y tienen que ser corteses, comedidos y profesionales, pero sí se les nota con una cierta tensión, como si estuvieran muy forzados a mantener esa pose erguida y estirada, nada relajada y nada natural”.

“Harry siempre se encuentra en segundo plano”

Continuando con su minucioso análisis de la postura de los Duques de Sussex, Lara Ferreiro cuenta que “otro detalle muy importante en su postura, que puede pasar desapercibido, pero que refleja profundamente el papel de cada uno en su relación, es quién está delante y quién está detrás. Aunque a simple vista puede parecer que los dos están alineados, si nos fijamos bien, podemos ver cómo es Meghan la que está ligeramente más hacia delante que Harry. Una vez más, podemos ver como Meghan es la dominante en la relación y cómo Harry siempre se encuentra en un segundo plano”. Lo último que nuestra experta señala de su postura es que “en una ocasión, cuando Harry termina de hablar, podemos ver como Meghan le acompaña con la mirada en señal de que le está escuchando y de que está dando importancia a sus palabras. Solamente inclinando la cabeza, sin girar su cuerpo ni un centímetro, lo cual refleja que es un movimiento totalmente coreografiado, quizás para intentar dar una imagen de unión entre ambos y disipar los rumores de crisis”.

Por último, Lara Ferreiro nos da las claves de la expresión facial. “El rostro de Harry parece estar relajado porque da la impresión de que se ha estudiado su discurso al pie de la letra. Está relajado en cuanto a estar delante de la cámara y exponer sus palabras de solidaridad con la causa a la que están apoyando, pero eso no significa que esté relajado con la situación de su alrededor. También podemos ver como la punta de sus cejas se inclina ligeramente hacia arriba, mostrando, posiblemente, un sentimiento de tristeza o de sumisión”. Por su lado, “a Meghan siempre la podemos ver muy segura de sí misma. No podemos ver ningún tipo de emoción en su cara, ni tristeza ni alegría. Sabe perfectamente cómo mantener una expresión neutral y cordial en la que no podamos ver su interior más allá de esa fachada que muestra”.