Estefanía de Mónaco podría no estar atravesando un buen momento a nivel personal. Hace apenas unas horas, la hermana del Príncipe Alberto hacía saltar las alarmas por su estado de salud. Reapareció durante la gala contra el SIDA que se celebró en el Principado, aunque con una imagen mucho más desmejorada que en otras ocasiones. De hecho, no pudo evitar que las lágrimas cayeran por su rostro en plena celebración del acto en cuestión.

Estefanía de Mónaco en Montecarlo

Estefanía de Mónaco en Montecarlo.

Gtres

Ataviada con leggins, camiseta de la ONG, nada de maquillaje y visiblemente delgada, Estefanía de Mónaco acaparaba todas las miradas en la ceremonia mencionada. La Princesa estuvo presente en la causa solidaria, pero no lo hizo sola, sino en compañía de su hermano, Alberto de Mónaco; y sus dos hijas, Camille y Pauline. Todos ellos la alentaron cuando rompió a llorar, pero aun así, sus imágenes daban la vuelta al mundo en cuestión de minutos. 

Estefanía de Mónaco: toda una vida dedicada a la lucha contra el SIDA

Se desconocen los motivos por los que la Princesa Estefanía no pudo contener las lágrimas. Puede ser porque esté atravesando un mal momento a nivel de salud, o simplemente por la emoción que le supone observar la labor de la ONG en el 20º aniversario de la lucha contra el VIH. La celebración estuvo ambientada en los años 80 e hizo que Estefanía de Mónaco se emocionara como nunca antes, sobre todo porque lleva años dedicándose a la lucha contra el SIDA. Tanto es así, que en 2005, el Príncipe le otorgó la insignia de la Gran Cruz de la Orden Grimaldi. Un gesto por el que reconoce la inquebrantable labor de su hermana al frente del Principado, pues es uno de los miembros de la primera línea de la Familia Real de Mónaco. 

Estefanía y Alberto de Mónaco en la gala contra el SIDA

Estefanía y Alberto de Mónaco en la gala contra el SIDA.

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Tal vez, lo que no podía llegar a imaginar la Princesa Estefanía es que sus lágrimas, probablemente de emoción, no serían la noticia. Más bien lo sería su aspecto físico, lo cual ha causado cierta preocupación entre los ciudadanos. Llamó especialmente la atención tanto su look como su aspecto desmejorado, lo que ha generado una gran incógnita: ¿Le pasa algo a la hermana de Alberto de Mónaco?

La polémica está servida: ¿Qué le pasa a la hermana del Príncipe Alberto?

No es la primera vez que el físico y el look de la hija de Rainiero de Mónaco generan una gran expectación dentro de sus fronteras. A comienzos del 2024, Estefanía acudió al tradicional Festival de Circo de Montecarlo junto al resto de miembros de su familia. Aunque todos ellos se decantaron por atuendos sobrios, pero acordes con las circunstancias, la Princesa apostó por un outfit casual en toda regla. Se enfundó en un forro polar oversize con la palabra ‘staff’ escrita, un pantalón vaquero, braga al cuello y gorro de lana gris. Una elección muy cómoda, pero totalmente alejada de lo que sus seguidores esperaban por su parte en un evento del calibre de este.

Desde ese momento, se desataron los rumores que apuntaron a que quizá Estefanía de Mónaco no estaba pasando por una buena situación personal, o que incluso estaba haciendo frente a alguna enfermedad. Mientras muchos ciudadanos criticaron sus últimos movimientos, otros mantuvieron su férreo apoyo hacia ella, pues no sabían cuáles eran los motivos por los que estaba actuando de una manera un tanto inusual. No obstante, cabe destacar que la Princesa siempre ha gozado de una personalidad diferente y que nada tiene que ver con los cánones que se atribuyen a los miembros de la realeza europea. 

Por ahora, ni Estefanía de Mónaco ni ningún miembro de su entorno han confirmado ni desmentido la noticia que señala un empeoramiento en su estado de salud. Si algo está claro, es que la vida de la Princesa no ha sido en absoluto sencilla, pues con tan solo 17 años, tuvo que afrontar la triste pérdida de su madre, Grace Kelly, en un accidente. La muerte de la esposa de Rainiero de Mónaco supuso un antes y un después en su vida, ya que hizo más evidente su postura, un tanto contraria a los deberes y obligaciones propios de la Casa Real monegasca

 

A medida que fue creciendo, la Princesa Estefanía fue copando titulares y convirtiéndose en una de las protagonistas indiscutibles de la realeza europea. Su actitud dejaba claro que no estaba dispuesta a seguir los pasos de su hermano y su hermana, ni mucho menos de sus padres. Algo que le supuso enfrentamientos con todos ellos, que se fueron disipando con el paso del tiempo. Aun así, es cierto que probó suerte en diferentes ámbitos, como actriz, modelo, cantante, e incluso domadora de elefantes. Ahora es cuando más está encargándose de las labores relacionadas con la Corona de Mónaco, y así lo ha demostrado en esta ocasión tan sonada.