Los intentos de la casa real danesa por dejar atrás el pasado y la polémica con Genoveva Casanova son cada vez más evidentes y frecuentes. A pesar de los rumores de crisis que sobrevuelan a Federico y Mary de Dinamarca, nada se podría intuir de su supuesto distanciamiento a tenor de las imágenes que ha dejado su último viaje a Groenlandia, donde los monarcas han desplegado a un nivel de complicidad inédito. 

Parece que, finalmente, la estrategia de comunicación y marketing de los soberanos daneses está dando sus frutos a golpe de apariciones e instantáneas idílicas. Atrás quedó el tsunami mediático generado por el viaje de carácter privado del, por aquel entonces, príncipe heredero para reunirse en Madrid con la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo. Una amistad de la que, hasta ese momento, nada se sabía y poco se conoce ahora.   

Borrón y cuenta nueva de Mary y Federico de Dinamarca a golpe de fotografías idílicas

Las consecuencias de la 'cita' secreta de Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova van menguando a paso firme. Por lo menos, de cara a la galería. Han sido unos meses muy delicados para Mary de Dinamarca, en el centro del foco mediático de forma involuntaria por la repercusión de la salida madrileña del monarca y por el impacto que el escándalo generó en la 'salud' de su matrimonio. De acuerdo con varias fuentes cercanas a la pareja, la abogada nunca había podido imaginar verse en esta situación para la que "no estaba preparada". Pero, como dice la frase hecha, el tiempo pone todo en su lugar

Mucho ha cambiado desde entonces. En un primer momento, se limitaron las apariciones públicas y conjuntas de Federico de Dinamarca y Mary y sus agendas institucionales se mantuvieron distanciadas hasta nueva orden. Tras dos viajes de Estado, uno a Noruega y otro a Suecia que actuaron como termómetro (y no generaron el efecto deseado, ni mucho menos), ahora se ha sucedido un tercero. Esta vez, a Groenlandia y, contra todo pronóstico, ha resultado un éxito rotundo en términos publicitarios de cara a acallar los rumores de crisis. Los monarcas, al contrario que en los intentos anteriores, se han dejado ver más unidos y cómplices que nunca. Y creíbles. Una actitud con la que dan por zanjado su sonado distanciamiento

Federico y Mary de Dinamarca en Groenlandia.

Federico y Mary de Dinamarca, muy divertidos en Groenlandia GTRES

La escapada familiar de los monarcas danesas con una aparición inesperada

Mary y Federico de Dinamarca están en una gira que terminará el 6 de julio. La primera desde la abdicación de la Reina Margarita. Aunque, inicialmente, iban a disfrutar ellos dos solos de su paso por Groenlandia, han recibido la visita sorpresa de sus gemelos, Vincent y Josefina. Una aparición estelar que no estaba prevista en la agenda oficial y ha llamado poderosamente la atención. No solo porque ha dejado imágenes de la familia real para el recuerdo, sino porque ha dado pie a los expertos del país nórdico más escépticos a especular sobre la verdadera situación marital de los soberanos. ¿Están tan bien como parecen o han necesitado de la 'ayuda' de sus hijos para soportar la travesía de dos? 

Que cada cual juzgue como considere y valore. Y, sin embargo, el matrimonio ha trasladado una imagen de unidad y cercanía nunca antes vista, además de protagonizar momentos muy discernidos y 'naturales'. Una actitud que contrasta, no solo con sus anteriores apariciones, sino con los gestos de cariño mutuos que se dedicaron y que no terminaron de convencer a la opinión pública danesa.

En esta visita a Groenlandia, la familia real se marchó a la localidad de Qeqertarsuaq, en el Ártico, donde ayudó a instalar un nuevo micrófono para el estudio de las ballenas. Luego, Mary, Federico y Josefina presenciaron un partido de fútbol de dos equipos locales que contó con la participación de Vincent. El joven desplegó todo su buen hacer sobre el césped, para orgullo de sus reales padres. Finalizado el encuentro, la reina se dejó ver, muy entregada y sonriente, dando unos pases de balón, ante la atenta mirada de su marido, que recibió algún que otro 'pase' de su mujer.