El coronavirus ha puesto en cuarentena a Europa, con estrictas medidas de confinamiento para Italia y España en particular. Pero el aislamiento obligado ha hecho surgir otras iniciativas que puedan paliar nuestra soledad o las horas de aburrimiento en nuestras casas. Un último ejemplo de solidaridad entre las Casas Reales lo ha dado Matilde de Bélgica. Aunque en dicho país no se ha decretado el estado de alarma y los ciudadanos pueden circular libremente, la Reina ha querido tener un gesto con todas aquellas personas que no pueden hacerlo debido a su especial vulnerabilidad frente a la enfermedad, como son nuestros ancianos.
Ayer mismo la reina Matilde acudía a un centro de mayores de Bruselas. Y no lo hacía sola. Junto a ella iban sus dos hijos pequeños, los príncipes Emmanuel y Eleonore, dando ejemplo de absoluta normalidad, aunque no exenta de responsabilidad. Los tres se desplazaron en coche hasta la Maison Heizel, donde se encuentran alrededor de 130 residentes de avanzada edad. Al bajar sorprendió que cargaban con varios ramos de margaritas en un vistoso color amarillo, sin duda un tono muy vitalista.
La soberana y sus hijos no pudieron acceder al interior, debido a que desde el pasado 14 de marzo se ha procedido a la restricción de visitas como medida de seguridad sanitaria, pero ellos quisieron mostrarles su apoyo e infundirles ánimos a su manera. ¿Cuál fue? Además de llevarles flores, también les ofrecieron dulces hechos en casa. Y todo ello lo colocaron en carritos frente a la puerta de la residencia.
Mientras tanto los mayores contemplaban la escena tras el cristal del gran ventanal de la fachada. Matilde y los príncipes se acercaron para saludarles, aplaudirles y brindarles esa sonrisa de cariño que ahora les falta de parte de los familiares que no pueden visitarles. La reina también agradeció su labor a todo el personal que les atiende y desearles fuerza frente al virus.
Los reyes Felipe y Matilde de Bélgica se vieron obligados a cancelar su próxima Visita de Estado a Italia, que debía celebrarse del 23 al 25 de marzo, a causa de la epidemia del coronavirus. Hace unos días el monarca se reunía con los responsables sanitarios del país para afrontar la situación.