La entrada en prisión preventiva por dos casos de violación de Marius Borg Høiby, hijo mayor de Mette-Marit, ha generado un gran escándalo en Noruega. La mujer del príncipe heredero ha optado por guardar silencio en medio de la tormenta. Desde sociólogos a expertos noruegos en realeza, la noticia está en boca de todos. Recogemos algunas de las opiniones más destacadas.
El sociólogo y experto en reputación Trond Blindheim ha hablado alto y claro sobre la estrategia que está siguiendo la mujer de Haakon de Noruega. "El silencio de Mette-Marit sobre el comportamiento criminal de Marius puede deberse a varias razones. Puede ser una decisión estratégica recomendada por sus asesores, porque un comentario podría aumentar la atención sobre el caso", señala el experto en su perfil de Facebook.
Trond Blindheim ha explicado que el silencio se utiliza como una "estrategia clásica" que busca "minimizar los daños", también permite ganar tiempo a la policía y a los tribunales para que manejen mejor la situación, tal y como está pasando en este momento. "El silencio también puede significar que ella se distancia de la situación de una manera que muestra que Marius (¿esta vez?) tiene que afrontar él mismo las consecuencias", añade.
La princesa Mette-Marit, en el punto de mira por el escándalo de su hijo Marius
Marius Borg Høiby, de 27 años, fue detenido el pasado lunes, 18 de noviembre, y permanecerá en prisión preventiva durante una semana. El juez le ha prohibido las visitas. Está involucrado en dos casos de violación. Él ha negado su vinculación con los hechos. La policía continúa con la investigación, pero le "implica relaciones sexuales sin consentimiento con una mujer incapaz de resistirse al acto".
El sociólogo noruego Trond Blindheim subraya que cualquiera que sea la razón del silencio de Mette-Marit, "debe ser cruel sentir la vergüenza que Marius le está causado tanto a ella como a la Familia Real". Y es que como princesa heredera "debe representar los valores nacionales".
"Esto tiene que ser lo peor que le ha pasado en su vida. Una reacción muy normal sería que se haya derrumbado por completo y se encuentre en un estado de ánimo inestable, lo que significa que es incapaz de decir nada sensato sobre lo que siente. En tal situación, el silencio es oro", concluye Trond Blindheim.
Mientras Mette-Marit ha optado por buscar refugio en medio del escándalo, su marido, Haakon de Noruega, respondió tajante durante un viaje a Jamaica sobre la primera acusación de violación del joven. "Marius enfrenta cargos graves. Ahora la policía y el poder judicial deben ocuparse de esto. Tengo confianza en que lo harán de buena manera", aseguró.
La experta en realeza Tove Taalesen ha afirmado en el periódico 'Nettavisen' que el escándalo perseguirá a los príncipes herederos durante un largo periodo de tiempo. "Esta es una situación única para la Casa Real. Esto afecta a la familia, pero también a la institución. Esto seguirá para siempre la historia de la mujer del príncipe heredero".
Añadía que la corona nunca ha afrontado una situación similar en toda su historia, sin obviar que el caso está recibiendo una importante cobertura internacional. "Es una situación difícil como madre y como princesa heredera. Tiene buenas personas a su alrededor que la cuidan. Probablemente, esté más preocupada por su hijo que por ella misma", indicaba la experta.
El autor e historiador Tor Bomann-Larsen cree que esto no tendrá consecuencias para la monarquía. "Afecta a un miembro muy periférico de la Familia Real. Es miembro de la familia Borg y de la familia Høiby y, en esa medida, de la Familia Real noruega", afirmaba en 'NRK'.
El escándalo ha dividido a la opinión pública. Existen voces que señalan que la crisis institucional no existe. "Como institución, la casa real es tan fuerte en Noruega que se necesita más para derrocarla", afirmaba el político y exempleado personal del rey Harald, Carl-Erik Grimstad.
Marius Borg Høiby, en prisión preventiva por dos casos de violación
El hijo mayor de Mette-Marit no forma parte de la Familia Real, pero sí que se ha criado junto a los príncipes Ingrid Alexandra y Sverre Magnus. La policía de Oslo comunicó el pasado 19 de noviembre que el joven estaba acusado de amenazas contra un hombre, violación de una orden de restricción y violación a una mujer que no conocía anteriormente.
Un día más tarde se aumentaron los cargos a dos violaciones y entraba en prisión preventiva. Según lo que ha trascendido, la policía habría encontrado vídeos en su móvil que podrían probar los hechos.
El hijo de la princesa heredera fue detenido por tercera vez el 18 de noviembre por la noche, cuando se encontraba en el interior de un vehículo muy cerca de Skaugum, la residencia de los príncipes herederos. Las acusaciones de violación se producen después de que fuera detenido por primera vez al ser acusado por su exnovia de lesiones tras un enfrentamiento ocurrido en la noche del 4 de agosto. La segunda detención fue en septiembre por violar una orden de alejamiento.
Marius Borg Høiby ha reconocido que sufre "varios trastornos mentales" a través de un comunicado. En el mismo, explicaba que había "luchado contra el abuso de sustancias durante mucho tiempo".