Los últimos meses han supuesto un antes y un después en la vida del príncipe Guillermo. En medio de los grandes desafíos a los que se enfrenta en medio de la complicada situación de Kate Middleton y Carlos III, diagnosticados ambos de cáncer, el futuro monarca de Reino Unido continúa volcado en el cuidado de su mujer, sus hijos y su padre mientras afronta su verano más agridulce. 

Aunque padre e hijo están más unidos que nunca ante la adversidad, ahora se ha desvelado un encontronazo inédito que han mantenido por una decisión de Guillermo que su padre considera del todo irresponsable. No solo porque afecta la seguridad de sus nietos, Jorge, Charlotte y Luis, sino también el futuro de la monarquía si algo sale mal.

El documento secreto que un preocupado Carlos III ha obligado a firmar al príncipe Guillermo

Durante años, la familia real británica ha tratado de convencer al príncipe Guillermo de que abandone una costumbre que podría alterar de forma drástica la línea de sucesión y, por lo tanto, la estabilidad y continuidad de la corona, una de las más antiguas del continente europeo. Tal es el malestar que la inamovible actitud del heredero genera que su padre, Carlos III, le ha obligado a firmar un documento oficial secreto para "curarse las espaldas" y proteger la institución a como de lugar. Se trata de un tema que ha enfrentado desde hace tiempo a padre e hijo y que, nada parece indicar, que vaya a cambiar. De hecho, según recoge el 'Point de Vue' francés, la propia Isabel II, antes de morir, trató de razonar con su nieto sobre esta cuestión sin mucho éxito. 

Como recoge la biografía inédita, 'Catherine, princess of Wales, biography', firmada por el experto en realeza Robert Jobson, que verá la luz el próximo 1 de agosto, la preocupación de Carlos III a este respecto se ha incrementado en el último año debido a su delicado estado de salud. Aunque cada vez está más recuperado y con una agenda institucional casi restablecida, no hay que olvidar que el soberano padece cáncer y, a sus 75 años, todavía lucha contra la enfermedad. Según Jobson, la firme postura de Guillermo, a quien tacha de "petulante y gruñón", roza la obsesión y nada va a hacer que cambie de parecer. 

El motivo que tiene al soberano de Reino Unido muy molesto con su hijo mayor desde hace años

Hay que remontarse al 7 de diciembre de 1967 para entender de dónde viene el encontronazo que mantienen el príncipe Guillermo y Carlos III desde hace tiempo. Fue entonces cuando un trágico accidente de helicóptero en el que se vio involucrada la Flota Real "traumatizó" para siempre a la monarca más longeva de Europa hasta su muerte en el 2022. El avión Queen's Flight, que normalmente pilotaba Felipe de Edimburgo, se estrelló mientras surcaba el cielo de Berkshire, provocando la muerte de sus cuatro tripulantes. La tragedia, debido a fallos en el equipo y microfisuras por desgaste, generó la fractura del eje del rotor principal y nada pudieron hacer los pilotos por no perder la vida en pleno vuelo. 

El príncipe Guillermo y Carlos III en una foto de archivo.

El príncipe Guillermo y Carlos III en una foto de archivo. GTRES

La decisión del príncipe Guillermo con la que desafió a la Reina Isabel II y Kate Middleton no cuestiona

Después de ese fatídico día, la abuela del príncipe Guillermo no permitió a ninguno de los miembros de su familia (tampoco a su marido) ponerse a los mandos de un aparato monomotor. Sin embargo, el hijo de Carlos III, haciendo oídos sordos al mandato de la soberana, lleva años cuestionando su norma y saltándosela cada vez que le es posible, con la venia de Kate Middleton desde que se casaron. "Guillermo molestó a la Reina cuando desafió su petición de no transportar más a su familia las 115 millas entre el Palacio de Kensington y Anmer Hall, su residencia veraniega en Norfolk", relata Robert Jobson en a biografía de la princesa de Gales.

Incluso hoy en día, el príncipe de Gales, al que el 'Point de Vue' tacha de "mentalidad estrecha", se encara con su padre cuando este le saca a colación el tema de no pilotar un helicóptero de un único motor. El futuro rey de Inglaterra se niega a acatar las órdenes de Carlos III, lo que supone poner en riesgo la línea sucesoria en caso de accidente fatal. Más si en el aparato viaja el propio Guillermo en compañía de su hijo Jorge, quien está llamado a sucederle y preservar la monarquía británica intacta. 

Si bien el padre del príncipe de Gales es consciente de la gran pericia de su hijo mayor como piloto, lo que está en juego es enorme. "Después de ser diagnosticado con cáncer, Carlos III, consciente de su propia mortalidad, se hizo eco de las preocupaciones de su difunta madre. Y cuando Guillermo se negó a dejar de volar con su familia, Carlos insistió en que firmara un documento oficial, reconociendo los riesgos incurridos y asumiendo plenamente responsabilidad por sus acciones", sentencia el biógrafo Robert Jobson.