El caso de la Familia Real sueca resulta altamente particular. Su rey, Carlos Gustavo, ha protagonizado todo tipo de escándalos retratados en dos superventas por el escritor Thomas Sjöberg que se atrevió a abordar relaciones extramatrimoniales del monarca con gran lujo de detalles y aun así ha salido airoso. A su Reina, Silvia, la comparan con la sufridora Sofía por las humillaciones que ha tenido que soportar por parte de su hedonista marido.
Aun y con todo, la pareja lleva ya 51 años de reinado y por lo que parece, la Princesa Heredera Victoria, a sus 44 años tendrá que seguir esperando su momento. Mientras tanto, pasan sus días cumpliendo con sus escasos compromisos. La mayoría de los titulares de la prensa del país los acaparan la Princesa Magdalena y su cuñada, la Princesa Sofía, entre quienes parece haber una sonada disputa.
Hace unas semanas la noticia que copaba los semanarios suecos era la de que tanto los Reyes Carlos Gustavo y Silvia como la Princesa Victoria y su familia se irían unas semanas a Brasil para disfrutar de unas vacaciones privadas por lo que se cancelaba la actividad en sus agendas y se pasaba la regencia del país a la Princesa Madgalena. Ahora, cuando esas vacaciones han llegado a su término son dos noticias las que sacuden a la Casa Real sueca provocando una suerte de crisis ante lo incomprensible de estas informaciones.
Tras las vacaciones, el rescate
Las finanzas de la Familia Real sueca han sido recurrentemente un tema de conversación en el país. El año 2014 fue especialmente peliagudo en este sentido ya que el Gobierno tuvo que dar un toque de atención a la institución por aumentar su gasto. Ante este aviso Casa Real explicó que se habían gastado 2 millones de coronas en la boda de la Princesa Margarita. Aquel año, el director financiero de la Familia Real sueca terminó explicando que el monarca, Carlos Gustavo, pagaría de su bolsillo el gasto extra en el que incurrieran al terminar el año. Tan solo unos años antes el parlamento había reclamado a la Casa de SM. El Rey mayor transparencia en sus cuentas, algo a lo que el monarca afirmó no oponerse pero que no quería llegara a leer en un informe “cuántas salchichas me compré ayer y cosas así”.
Ahora, diez años después de este momento y aprovechando que la Familia Real se encontraba fuera del país disfrutando de unas vacaciones privadas, la institución ha hecho saber al Gobierno su necesidad de cash para terminar el año. En concreto han solicitado tal y como apunta el medio sueco ‘Aftonbladet’ 7 millones de coronas extra para no entrar en números rojos y poder hacer frente al pago de los sueldos de sus trabajadores. Sin duda, unas vacaciones privadas al sol de Brasil parecen el peor momento posible para pedir al Parlamento un gasto extra, pero aun así ha sido aprobado con la condición de que se devuelva en enero con cargo al presupuesto de 2025, que por otro lado es 21 millones de coronas superior al de 2024 llegando a un total de 190 millones de presupuesto.
La culpa, de la inflación
Mientras los medios suecos se preguntan cuál es la razón de esta situación económica, en declaraciones al citado medio, el director financiero de la Familia Real, Jon Lindman asegura que “hay diversas razones por las que el dinero no ha sido suficiente. En primer lugar, tenemos un alto nivel de exigencia, queremos realizar mucho trabajo y tener muchas actividades” para continuar aludiendo a que “el gobierno reclama participación por parte de la familia real en muchos actos” y acabar apuntando a que “la tercera razón es la inflación, todo esto está elevando nuestros costes y han creado un déficit”. La inflación por lo visto no solo nos sube el precio de la lista de la compra, también el de la corte en Suecia. Es difícil encontrar un caso similar en alguna de las otras monarquías europeas actuales, que en general se cuidan muy mucho de no mostrarse como un lujo caro en cuanto a términos económicos.
La guinda del pastel de esta peliaguda situación para Carlos Gustavo y su familia la han puesto unas fotografías donde puede verse a los Reyes dorándose al sol en Brasil mientras Casa Real acaba de cancelar la agenda oficial de la Reina Sonia por sufrir una grave infección respiratoria. En una escueta nota han apuntado que "la Reina esperaba con alegría poder visitar Singapur con el Rey Carlos Gustavo y lamenta no poder acompañarlo en el viaje". Para terminar de tranquilizar a la ciudadanía con el tema económico, Palacio también ha anunciado que no tienen previsto para este otoño dar ninguna cena oficial ni actividades de alto nivel con ningún miembro de la Casa Real para poder ajustarse a esos 7 millones extra de presupuesto.