Constantino II de Grecia, el hermano menor de la Reina Sofía, falleció ayer 10 de enero en un hospital de Atenas tras no haber podido superar sus últimas dificultades de salud. Una triste noticia que su familia ha recibido con lógico pesar y una enorme discreción. Él fue el último rey de los griegos, pero los avatares del destino le dejaron sin trono y sin reino. Aunque tras muchos años de exilio finalmente pudo regresar a su país, vivir y hasta morir bajo su bandera, el entierro del antiguo monarca no será acorde al que un día fue su estatus. El funeral de Constantino será un acto estrictamente privado.
Así lo ha comunicado el Gobierno de Grecia. Constantino de Grecia recibirá sepultura como un "ciudadano privado". No se tratará de un funeral de Estado ni se le rendirán honores especiales al difunto, más allá del respeto debido al que fuera el antiguo Jefe de Estado. El hermano de Doña Sofía fue rey desde su proclamación en 1964 hasta el Golpe de los Coroneles, en 1967, y definitivamente hasta 1974, cuando el país se convirtió en República a partir de un referéndum.Y todo esto a pesar de que los partidos políticos más conservadores sí han pedido que se le despidiera con los más altos honores. También se ha denegado que el ataúd del exmonarca se expusiese en la catedral Santa Metrópoli de Atenas para recibir el último adiós del público. En suma, se celebrará un funeral de bajo perfil, sin demasiado 'ruido'.
Tal y como han confirmado, sus restos reposarán en el antiguo palacio de Tatoi, el hogar de su infancia junto a los reyes Pablo y Federica y sus dos hermanas, la Reina Sofía y la princesa Irene. Lo hará precisamente donde reposan sus padres, una tumba doble ubicada a pie de tierra, en el entorno de bosque del palacio, que los hermanos han visitado con frecuencia al celebrar una misa funeral cada año para honrar la memoria de sus antecesores.En 2020 este lugar desgraciadamente fue noticia a causa del vandalismo que había sufrido, ya que atacaron las lápidas de los exsoberanos. Actualmente Tatoi está siendo sometido a un intenso proceso de reformas para poder ser visitado por los ciudadanos que lo deseen.En abril de 2022, la familia decidió vender su residencia en la localidad de Porto Jeli para trasladarse a otra casa en Atenas. La intención era estar más cerca de los hospitales en caso de emergencia, debido a la precaria salud de Constantino en los últimos años. Allí, en su "paraíso particular" del Peloponeso, había pasado casi una década, desde que al fin pudo volver a residir en su tierra.
Aunque no se han confirmado oficialmente las personas que asistirán a esta ceremonia fúnebre, se da por descontado que asistirán su viuda, Ana María de Grecia; y sus cinco hijos, los príncipes Alexia, Pablo, Nicolás, Theodora y Philippos, acompañados de sus respectivas parejas e hijos. Tampoco faltarán sus queridas hermanas, Doña Sofía e Irene. Se dice que incluso podría viajar el Rey Juan Carlos, su cuñado, con el que tenía una relación muy cordial.En representación del Gobierno griego acudirá la ministra de Cultura y Deportes, Lina Mendoni. Las autoridades también se ocuparán de gestionar el protocolo para la asistencia de las altas personalidades procedentes del extranjero.
No hay que olvidar que Constantino era cuñado de la reina Margarita de Dinamarca y que los príncipes herederos Federico y Mary son primos hermanos del nuevo 'rey' de los helenos, Pablo de Grecia. También existen lazos de sangre con la realeza británica, por lo que no se descarta que asista alguno de sus miembros.Según ha comunicado el primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, "la memorable vida del antiguo rey Constantino marcó y fue marcada por los momentos turbulentos de la historia moderna del país. Su muerte es, a nivel humano, el epílogo formal de un capítulo que se cerró con el referéndum de 1974. De ahora en adelante, la historia juzgará".