Todavía hay coletazos de la Coronación de Carlos III, un momento histórico que ha dado y seguirá dando que hablar. Prueba de ello que días después de la ceremonia en la Abadía de Westminster sigan apareciendo vídeos y detalles que hasta ahora habían pasado desapercibidos. Hablamos de las imágenes en las que se puede ver al Rey tenso y cabreado, eso sí, dentro del carruaje en el que estaba con Camilla. Muy serio mientras mira por la ventana, dice un pequeño discurso muy molesto, pero ¿qué le pasaba para que mostrara tan indignación en un día tan importante para él? Ya ha habido quien le ha leído los labios y ha averiguado qué era exactamente lo que había dicho y la verdadera razón de su enfado.

"Increíble que tome todo este tiempo. Estoy enfadado porque estoy sentado aquí y me estoy haciendo viejo", dijo Carlos III. El monarca llegó antes de tiempo y, aunque Kate y Guillermo llegaron en la hora programada, esto trastocó sus planes. Tuvo que esperar cinco minutos de reloj para que estuvieran dentro todos los invitados y él pudiera acceder al interior para ser coronado. "¿No podemos llegar nunca a tiempo?", aseguró. De sobra es conocida la falta de paciencia del hijo de Isabel II, una situación que le ha llevado a perder los papeles en más de una ocasión públicamente. Especialmente desde que falleciera su madre, siendo varias las salidas de tono que ha tenido delante de las cámaras ya sea al mancharse con la tinta durante un acto oficial o con algún trabajador delante de las cámaras.

Solo unos minutos después, ya dentro de la abadía, padre e hijo acercaron posturas y dejaron de lado este pequeño enfado de Carlos III. El Príncipe Guillermo se emocionó y se arrodilló ante su padre para jurarle lealtad y fidelidad, aunque este no fue el único instante que copó titulares. También que el hijo mayor de Carlos III le abrochara la túnica real a su padre y le diera un beso en su mejilla, detalle tras el que él deslizó un "gracias Guillermo" muy emotivo. Ahora sale a la luz el tenso momento que, sin querer, sintió Carlos III antes de su gran día, un gesto que repitió en varias ocasiones durante la ceremonia, de hecho, han sido muchos los que han reparado en su semblante serio durante prácticamente todo el día ante los 2.000 invitados que estaban siendo testigo de su Coronación.

Carlos III y su vídeo cabreado con Guillermo el día de la Coronación revolucionan las redes sociales
Gtres

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