El gesto más criticado del Rey Carlos y Camilla en la visita de Naruhito y Masako de Japón

El emperador Naruhito, y su esposa, la emperatriz Masako de Japón, se han convertido en los grandes protagonistas en el Reino Unido en las últimas 24 horas. El matrimonio fue recibido por el Rey Carlos y Camilla en un acto de bienvenida con el que dieron pistoletazo de salida a su visita de Estado. Sin embargo, lo que la consorte japonesa no había podido llegar a imaginar, es que su llegada a Inglaterra estaría marcada por un gesto que, para muchos, ha quedado en anécdota.

La andadura de Naruhito y Masako de Japón por el Reino Unido comenzaba con un impresionante desfile en carruaje desde Horse Guards Parade hasta el Palacio de Buckingham. Un momento en el que llamó especialmente la atención que la emperatriz no se quitó la mascarilla de su rostro, lo que hizo saltar las alarmas. Minutos más tarde, los medios británicos se hicieron eco de que la esposa del emperador japonés tiene una alergia crónica al pelo de caballo. Por esta razón, quizá la elección de Carlos III y de su esposa para darla la bienvenida no fuera la más adecuada.

El remedio de Masako de Japón al 'error del Rey Carlos y Camilla

Lejos de poner alguna pega o negarse a participar en la actividad, Masako prefirió hacer uso de una mascarilla y disfrutar del paseo por el corazón de Londres junto a la Reina Camilla. Un detalle con el que dejaba entrever que estaba dispuesta a mostrar su mejor versión en este viaje de Estado, aunque hubiera contratiempos que pudieran impedírselo. 

Tras este polémico paseo a caballo, el matrimonio de emperadores degustó un delicioso almuerzo privado en el Palacio de Buckingham, y después, visitó una exposición de la Colección Real estrechamente relacionada con Japón. Por la noche, tanto ellos como Carlos y Camilla estuvieron presentes en un banquete de Estado en el que el monarca británico y el emperador pudieron pronunciar unas palabras.

El Príncipe Guillermo da la bienvenida a Londres a Naruhito y Masako de Japón

No hay duda de que esta visita de Estado es vital para reforzar los lazos entre Japón y Reino Unido. Por ello, el Príncipe Guillermo no dejó pasar la oportunidad de hacer uso de sus redes sociales para desear una idílica estancia a los emperadores en su visita a Inglaterra: “Es un honor dar la bienvenida al emperador y a la emperatriz de Japón a Reino Unido esta mañana”, publicaba el Palacio de Kensington el pasado martes, 25 de junio, en sus redes sociales. 

Además, el heredero al trono británico estuvo presente en el banquete de Estado mencionado previamente. Quien no pudo acudir fue Kate Middleton, cuya agenda se ha visto reducida considerablemente mientras se recupera del cáncer que padece. La Princesa de Gales no pudo asistir a la cita en cuestión, del mismo modo que tampoco lo hizo la Princesa Ana, que sufrió “heridas leves y una conmoción cerebral tras un incidente en la finca de Gatcombe Park”.

Las grandes ausencias del banquete de Estado celebrado en Reino Unido

El suceso provocó que la hermana del Rey Carlos tuviera que ser ingresada en el Hospital Southmead de Bristol, tal y como revelaba un comunicado directo del Palacio de Buckingham, en el que sitúan los hechos en el pasado domingo, 23 de junio, a última hora. Al parecer, la Princesa sigue en la clínica en cuestión “como medida de precaución, en observación, y se espera que se recupere completa y rápidamente”. Aun así, se trata de un inesperado revés por el que todos sus seres queridos permanecen alerta ante su evolución en lo que está siendo un ‘annus horribilis’ en toda regla para los miembros de la Familia Real británica.

Mientras tanto, apenas se conocen nuevos detalles sobre el estado de salud de Kate Middleton. Fue durante el pasado mes de marzo cuando, tras varias semanas alejada del foco mediático, la Princesa de Gales reaparecía en un vídeo en el que confesaba estar haciendo frente a un cáncer. Dada la gravedad de la enfermedad, su equipo médico le recomendó que se sometiera “a un tratamiento de quimioterapia preventiva” por el que apenas se hace cargo de compromisos oficiales.

De hecho, el primero de ellos en el que reapareció fue en el Trooping the Colour. En medio de la expectación sobre si acudiría o no a la cita, la esposa del Príncipe Guillermo reapareció y, como no podía ser de otra manera, se convirtió en el centro de atención de todas las miradas. Sin embargo, el tratamiento en el que está inmersa provoca algunos efectos secundarios como el cansancio, motivo por el que prefiere permanecer en un segundo plano. Al menos, hasta que su situación sea lo suficientemente positiva como lo es la de Carlos III, que ha retomado su agenda sin apenas cambios en ella y con mucha fortaleza.