El fuerte enfrentamiento que mantienen Kate Middleton y el príncipe Guillermo por el futuro de su hijo Jorge nada tiene que ver con la aterradora tarea a la que se tendrá que enfrentar el niño dentro de unos años.
El futuro heredero al trono acaba de cumplir 11 años en medio de la recuperación de su madre. Él, junto a sus dos hermanos pequeños, Charlotte y Louis, disfrutan en estos momentos de sus vacaciones de verano con los príncipes de Gales, alejados del protocolo del Palacio de Kensington y en la más estricta intimidad. A Jorge aún le quedan cuatro años para mentalizarse de lo que se le viene, nada apetecible y tremendamente lúgubre.
El futuro de exigencias y responsabilidades que le espera al príncipe Jorge
A sus 11 años recién cumplidos (el 23 de julio), el príncipe Jorge todavía no es plenamente consciente de las responsabilidades y deberes que le esperan como futuro heredero del trono de Inglaterra. Como hijo mayor de Kate Middleton y Guillermo, el niño está llamado a suceder a su padre cuando este sea rey y no pueda o quiera ejercer sus funciones monásticas. Al niño le corresponderá entonces continuar con el legado de una de las monarquías más antiguas y férreas del planeta. Como futuro rey de Inglaterra, el hermano mayor de la princesa Charlotte de Cambridge, de nueve años, y de Luis, de apenas 6 años, tiene por delante un largo camino por recorrer, tanto educativo como protocolario, que marcará su día a día.
Como han demostrado desde que a Kate Middleton le diagnosticaron cáncer, para los príncipes de Gales, el bienestar de sus tres hijos es prioritario, más allá de las expectativas que se ciernen sobre ellos. De hecho, fue una condición que la mujer del príncipe Guillermo impuso a la corona real británica al poco tiempo de nacer su primer hijo: nada es más importante que su familia, ni siquiera sus quehaceres institucionales, como ha demostrado durante estos seis meses de lucha contra su enfermedad. Los famosos padres de Jorge, Charlotte y Louis quieren protegerles a como de lugar y que se críen en un ambiente lo más normal posible.
La tétrica obligación que tendrá que afrontar el hijo mayor de Kate Middleton y Guillermo
Como futuro rey, el príncipe Jorge tendrá (y tiene ya) que seguir una serie de reglas y protocolos reales que se verán reforzados cuando cumpla 16 años. Será entonces cuando deba hacer frente a una tarea muy particular que, entendemos, no le va a hacer nada de gracia por la naturaleza algo siniestra y tétrica de la misma. Como ha relatado Christopher Andersen, autor de 'El Rey', a 'The Mirror', a Jorge se le pedirá que ayude a planificar su propio funeral, como antes que él ya tuvo que planificar su padre cuando tenía la misma edad. Y antes de este, el actual monarca, Carlos III.
Fue en el año 2000 cuando salió a la luz la noticia de que, el por aquel entonces adolescente Guillermo, ya había participado en una reunión para dejar todo atado de cara a los días posteriores a su fallecimiento. El gobierno de Reino Unido pidió a los miembros de la familia real británica que dejaran constancia de sus deseos para sus funerales con el objetivo de que no se repitiera lo sucedido con la trágica muerte de Diana de Gales en un accidente de tráfico en París en 1997. La noticia del fallecimiento de la icónica Lady Di pillo a todos por sorpresa y motivó unas duras conversaciones en el seno de la corona sobre cómo debía ser el acto que debió de improvisarse de urgencia ante el clamor de la ciudadanía.
Sobré qué tendrá que posicionarse el príncipe Jorge de cara a sus últimas voluntades
De acuerdo con el citado diario inglés, a los miembros de la realeza se les pide que expresen sus deseos en cuestiones tan clave como la lista de invitados que quieren que acuda a su funeral o el estilo de música y canciones que quieren que suene durante la cita. También sobre el tipo de servicio que les gustaría en caso de muerte. Cuestiones sobre las que el príncipe Jorge deberá tomar una decisión que, todo sea dicho, podrá modificar en el futuro.
Según el 'Telegraph', el bisabuelo del niño planeó su funeral durante casi 18 años consecutivos con precisión militar y no dejó nada al azar. Tampoco lo hizo su bisabuela, la Reina Isabel II, que detalló al milímetro qué sucedería tras su muerte como parte de sus últimas voluntades. En el caso del príncipe Jorge, entendemos que se sentará a la mesa en compañía de su padre, el príncipe Guillermo, quien le guiará sobre cómo afrontar esta insólita tarea y apalancar algunas cuestiones determinantes para evitar en exceso la improvisación del momento.