Hace cuatro años se vistió de flamenca en Sevilla y ahora ha vuelto a hacerlo. Amalia de Holanda adora España y lo viene demostrando cada vez con más frecuencia. Estos días ha recalado de nuevo en la capital hispalense, cómo no, para disfrutar de la Feria de Abril. La ciudad andaluza bulle de color y alegría, entre farolillos, casetas, caballos y carruajes. Un ambiente que la hija de los reyes Guillermo y Máxima de Holanda no ha querido perderse, como bien demuestra esta fotografía.
La ha compartido la diseñadora de trajes de faralaes Fabiola García-Liñán, por cuya tienda en el centro de Sevilla ya había pasado antes la heredera al trono de los Países Bajos. En esta ocasión, la joven ha vuelto a confiar en esta firma para vivir su propia fantasía de Andalucía.
La diseñadora ha subido esta foto a su cuenta de Instagram, con permiso de la 'royal', mostrando su orgullo: "Estos han sido momentos entrañables para mí. La princesa Amalia, heredera del trono de los Países Bajos, volvió a confiar en nosotros para venir a la feria vestida de flamenca. ¡Esta vez de rojo, con maravilloso mantón bordado!".
Y continúa: "Ha sido un honor, un gusto y un enorme placer. Ella es tan encantadora como su madre y nos pidió privacidad y la tuvo. Paseó por la feria como una jovencita más, feliz y divertida. Nos encantó recibirla y poder atenderla en nuestra caseta de "Los Matrimonios". ¡¡¡Un millón de gracias por su confianza!!!".
En esta ocasión, la princesa Amalia ha viajado a Sevilla sin sus padres, pero sí con amigos. En 2019 disfrutó de la Feria de Abril con toda su familia, pues los reyes quisieron mostrar a sus hijas el lugar donde se habían conocido y enamorado hacía 20 años. Entonces vimos preciosas imágenes de las damas vestidas con sus trajes de flamenca, como cualquier otra asistente a estas fiestas.
Aquello debió gustarle tanto (¡cómo no!) que ha repetido experiencia y ya a su propia manera. Vestida como se debe con sus flecos, sus volantes y tocada con un buen floripondio en lo alto de la cabeza, no dudamos de que Amalia habrá sucumbido a los bailes de sevillanas, las tapitas en las casetas y los paseos por el Real de la Feria...
Esta no es la primera visita a España de la heredera holandesa. De hecho, en los últimos meses ha estado en Madrid al menos un par de veces, una de ellas acompañada por su madre, cuando se las captó de compras por la Milla de Oro poco antes de emprender un importante viaje oficial por el Caribe neerlandés.
Después de que la Casa Real de los Países Bajos confirmase que la princesa Amalia había recibido amenazas por parte de la mafia holandesa, la joven tuvo que recluirse en su residencia de Huis ten Bosch (La Haya), abandonar el apartamento alquilado en Ámsterdam en el que vivía para seguir sus estudios universitarios y limitar sus pasos para salvaguardar su seguridad. Sin embargo, tanto el viaje al Caribe como estas escapadas secretas a España le han supuesto el balón de oxígeno necesario para disfrutar de la vida sin miedo.
Su próxima cita oficial ya está prevista y tiene bastante enjundia: Amalia de Holanda asistirá con su abuela paterna, la princesa Beatriz, a la recepción en Buckingham previa a la Coronación de Carlos III.