Como si se tratara de una película de ficción. Así vivieron los vecinos del barrio de Amberes su momento más tenso hasta la fecha, siendo Amalia de Holanda la protagonista en cuestión. Y es que, sin previo aviso, varios coches acorralaron a un vehículo en el que viajaba un DJ junto a algunos amigos. ¿La razón? Pensaban que estaban siguiendo a la hija de Máxima y Guillermo de Holanda, quien lleva sufriendo amenazas de secuestro desde hace tiempo. Por ello, no se dudó ni un instante. Varios escoltas apuntaron a los acusados con sus pistolas y les pidieron que se arrodillaran. Y no, no había cámaras ocultas. Todo estaba siendo real.
Las explicaciones del DJ, detenido tras seguir la misma ruta de Amalia de Holanda
Sin entender absolutamente nada y muy temerosos por lo que podía pasarles, hicieron caso a los miembros de seguridad. Un vídeo que ya circula por medios holandeses, donde realmente se palpa el miedo que tuvieron que sentir. Según cuentan ahora, el DJ "iba a comer algo con unos amigos" y siguió la misma ruta que Amalia de Holanda, pero "todo fue casual".
Según cuentan en 'De Telegraaf' "los detenidos fueron interrogados durante una hora", pero no encontraron ninguna sospecha, por lo que fueron puestos en libertad. "Los ciudadanos de Ámsterdam creen que el color de su piel jugó un papel importante en lo sucedido", aseguran en el citado medio. Es precisamente en redes sociales donde muchos usuarios han opinado acerca de esta polémica detención, eso sí, con opiniones para todos los gustos.
Los usuarios opinan sobre el escándalo de Amaia Holanda
"No tuvo nada que ver con el color de la piel. Condujeron en un coche de alquiler, 100% por la misma ruta que la princesa heredera. Dado que está amenazada por la mafia esto podría haber sido posible. Tuvo que ser complicado para las personas inocentes que iban en ese coche, pero también podrían haber sido culpables", dice uno de ellos. Un escándalo sobre el que los protagonistas de esta historia han preferido no pronunciarse. Ni Amalia de Holanda, ni tampoco los detenidos, quienes no han comentado nada en la Red. Al menos a fecha de este artículo.
Dos narcotraficantes, detenidos en el mes de agosto por merodear en las puertas de la casa de Amalia de Holanda
Con muchas incógnitas todavía sobre la mesa, analizamos los sustos que Amalia de Holanda ha sufrido durante los últimos meses. A comienzos de agosto se detuvo a dos narcotraficantes en las puertas de la casa de Amalia tras ser vistos merodeando. Así lo contaron en el diario alemán 'Bunte', donde explicaron que los guardaespaldas de la joven llamaron a la policía.
"La policía quería que los dos hombres salieran con ellos del edificio, pero ellos se negaron. La situación se volvió un poco incómoda, con un tenso altercado y forcejeo entre los hombres y la policía", dijo un testigo. Si bien para algunos puede considerarse sobreprotección, nada más lejos de la realidad.
Para la heredera al trono de los Países Bajos no han sido fáciles sus últimos años. En concreto, desde que tiene 18 años, etapa en la que decidió alquilarse un lujoso piso en Ámsterdam para comenzar su vida universitaria. Ilusionada por estudiar la carrera de 'Política, Psicología, Derecho y Económicas' comenzó su vida de forma independiente hasta que su nombre apareció en conversaciones de miembros de la Mocro Maffia. Se trata de una organización de narcotraficantes muy peligrosa, lo que llevó a invertir a la Casa Real Holandesa en mayor seguridad, no obstante, nada parecía ser suficiente.
Amalia de Holanda se vio obligada a recluirse por fuertes amenazas
Tal fue el pánico que incluso la princesa se recluyó en una de sus residencias oficiales por riesgo de posible secuestro. Una situación que le llevó a hacer las maletas y a mudarse a España, donde el Rey Felipe se ocupó de velar por su seguridad, tal y como desveló meses después Guillermo de Holanda. Recordemos su emocionante discurso durante una cena de gala el pasado 17 de abril.
"Una visita a España siempre se siente como un cálido abrazo. No solo para nosotros, sino también para nuestra hija mayor, la Princesa de Orange. El año pasado las circunstancias la obligaron a vivir en Madrid. Desde allí pudo continuar sus estudios", dijo el monarca. Un vínculo que no solo reforzó el de Felipe y Guillermo, sino también el del Rey de España y Amalia, tal y como se hizo evidente durante las Olimpiadas de 2024. Se abrazaron, carcajearon y disfrutaron como jamás habíamos visto.
Ahora este asunto vuelve a copar titulares. Amalia no parece estar tranquila, ni antes ni ahora. "Voy a ser muy sincera. Todavía estoy pasándolo muy mal. Entré en mis días de estudiante con la idea de hacer lo que hacen los estudiantes. La realidad, por desgracia, fue todo menos eso. Echo de menos la vida normal, la vida de una estudiante. Pasear por las calles, poder ir a una tienda…", dijo ella hace algún tiempo. Un duro camino en el que siempre ha contado con el apoyo incondicional de sus padres.