Poco después de conocerse la noticia de que Kate Middleton permanecerá ingresada en el hospital durante al menos 10 o 14 días tras realizarse una cirugía abdominal, el Palacio de Buckingham informaba que el Rey Carlos III hará lo mismo en los próximos días. Dos noticias que han revolucionado por completo la prensa internacional y han disparado todas las alarmas sobre el estado de salud de la Familia Real británica.
Que la cirugía abdominal a la que se ha sometido la Princesa de Gales sea planificada es una buena noticia, y es que no se ha debido a una intervención de urgencia que haya supuesto un riesgo para Kate. Así lo señalan los expertos con los que han podido hablar medios británicos, que se muestran enormemente preocupados por la salud de la mujer del Príncipe Guillermo. "Hoy en día, pasar hasta dos semanas recuperándose en un hospital, incluso privado, es cada vez más raro. Pero resulta tranquilizador saber que se trataba de una operación planificada y no de una emergencia", señalan.
La cirugía, que ha sido todo un éxito, se realizó con el mejor equipo médico disponible y trabajando sin presiones indebidas. El motivo, sin embargo, no ha trascendido, aunque medios británicos como 'Daily Mail' han analizado la situación junto a expertos en salud: "A sus 42 años es muy activa y ha dado a luz a tres hijos sin complicaciones conocidas. No fuma, es de constitución esbelta y, sin duda, tiene el menor riesgo posible para cualquier tipo de operación quirúrgica", señalan. Rebecca English, ha querido destacar que, según sus fuentes, "no es canceroso, pero el Palacio de Kensington no entrará en especulaciones sobre lo que es claramente un asunto médico privado".
Aunque "la cirugía abdominal en una mujer de este grupo de edad es bastante poco común", aseguran desde el medio que podría incluir una apendicectomía o cálculos biliares; esta es, de hecho, una de las operaciones más comunes y generalmente se realiza mediante cirugía mínimamente invasiva. Tampoco descartan que se trate de un quiste: "Los quistes ováricos ocurren en algunas mujeres y también requieren extirpación quirúrgica" y señalan que otros pacientes de este grupo de edad podrían someterse a una histerectomía. Incluso, a veces, se requiere cirugía para reparar una hernia.
Se espera que una vez dada de alta, la Princesa se recupere en su casa de Windsor y no volvamos a verla hasta después de Semana Santa, tal y como revela el propio comunicado compartido por la Casa Real: "Su Alteza Real la princesa de Gales ingresó ayer en el hospital para una cirugía abdominal planificada. La operación fue un éxito y se espera que permanezca en el hospital durante diez o catorce días antes de regresar a casa para continuar con su recuperación. Según las recomendaciones médicas, es poco probable que regrese a sus funciones públicas hasta después de Semana Santa".
"El golpe del rey Carlos y el tratamiento médico de nuestra futura Reina deja a la nación tambaleándose"
Los medios británicos muestran, con titulares como este, su preocupación por la Familia Real, aunque en el caso del Rey Carlos III de Inglaterra sí han sido más específicos con su situación.
“Como miles de hombres cada año, el Rey necesita someterse a un tratamiento por un agrandamiento de la próstata. La condición de Su Majestad es buena y acudirá al hospital la próxima semana para una intervención correctiva”, señala el comunicado que anuncia que al monarca británico se le tendrá que extirpar un tumor benigno en la zona mencionada.
Según ‘Daily Mail’, el objetivo de Carlos III a la hora de exponer el problema de manera tan explícita es el de animar a otros hombres que se encuentran en una situación similar a que se pongan en manos de los profesionales pertinentes para prevenir enfermedades futuras. Esto es precisamente lo que hará el padre del Príncipe Guillermo, que actualmente permanece totalmente centrado en su estado de salud y, una vez se someta a la operación, cancelará su agenda. De esta manera, permanecerá en reposo durante un periodo de tiempo indefinido que Casa Real espera que sea “breve”.