Violeta Mangriñán ha compartido con sus seguidores en redes sociales cuál es la preocupación estética que está tratando en otoño. La influencer y empresaria padece melasma y, para deshacerse de las manchas en su rostro, se ha puesto en manos de profesionales y ya se ha realizado dos sesiones láser para eliminar su hiperpigmentación cutánea.
¿Qué es el melasma?
El melasma es una condición de la piel que se manifiesta como manchas marrones o grises, principalmente en el rostro, aunque también puede aparecer en áreas expuestas al sol, como el cuello y los brazos. Es una forma de hiperpigmentación que suele ser más frecuente en mujeres, especialmente en aquellas con tonos de piel medios a oscuros. Esta alteración cutánea se caracteriza por un aspecto desigual de la piel y tiende a aparecer de forma simétrica en las mejillas, el puente de la nariz, la frente y el labio superior, y es una de las mayores consultas en clínicas y dermatólogos.
La aparición del melasma está relacionada con diversos factores. Uno de los principales es la exposición al sol, ya que la radiación UV activa los melanocitos, que son las células productoras de pigmento en la piel. También influyen factores hormonales, como el embarazo (de ahí que también se le llame "paño del embarazo") o el uso de anticonceptivos, que pueden desencadenar o empeorar las manchas. Otros factores incluyen la predisposición genética y el uso de ciertos medicamentos o cosméticos que sensibilizan la piel al sol.
Eliminar el melasma puede ser un reto, pero existen múltiples opciones para reducir su apariencia y prevenir que reaparezca. El tratamiento suele incluir despigmentantes tópicos con ingredientes como hidroquinona, ácido kójico o ácido azelaico, que ayudan a aclarar las manchas. Además, exfoliantes químicos suaves, como los que contienen ácido glicólico, pueden mejorar la textura de la piel y promover la renovación celular. Para casos más severos, tratamientos profesionales como el láser y las microagujas pueden ser efectivos, siempre bajo la supervisión de un dermatólogo. Eso sí, es fundamental el uso diario de protector solar de amplio espectro, ya que la prevención es clave para evitar que las manchas vuelvan a oscurecerse.
Violeta tiene un melasma acusado en la piel por lo que se está realizando un tratamiento láser para eliminar sus manchas.
El tratamiento láser de Violeta Mangriñán
“Y aquí estoy tres semanas después realizándome la segunda sesión láser para eliminar el melasma. Y, además, hoy también me he realizado una sesión de radiofrecuencia facial combinada con productos Skin Ceuticals (AMO FUERTE)”, compartía Violeta en su cuenta de Instagram, y añadía: “Ya queda menos, espero poder eliminar el melasma definitivamente antes del próximo verano”.
El tratamiento láser utiliza tecnología de luz pulsada o láser de baja intensidad que actúa de manera focalizada sobre las células de melanina en las capas superficiales de la piel, descomponiéndolas para que el cuerpo las elimine de forma natural. Al ser un procedimiento que puede ser personalizado en intensidad y frecuencia, permite adaptarse a las necesidades de cada piel, lo que lo hace apto para casos de melasma tanto recientes como más profundos. A diferencia de otros tratamientos, el láser no irrita ni sensibiliza la piel en exceso cuando es aplicado por un profesional, lo que reduce el riesgo de rebote de la hiperpigmentación.
Este tipo de tratamiento debe complementarse siempre con una estricta rutina de protección solar, ya que el melasma tiende a reaparecer si la piel se expone nuevamente a la radiación ultravioleta. Además, tras el tratamiento, es común que la piel necesite un cuidado especial con hidratación y antioxidantes para potenciar los resultados y mantener el área tratada en condiciones óptimas. Aunque pueden requerirse varias sesiones para ver resultados completos, el láser es una de las soluciones más eficaces para el melasma, ya que permite unificar el tono y mejorar la apariencia general de la piel con una técnica segura y cada vez más avanzada.
Al combinar el tratamiento láser con radiofrecuencia se consigue un extra de luminosidad, firmeza y suavidad en la piel. La radiofrecuencia estimula la producción de colágeno en las capas más profundas, ayudando a mejorar la elasticidad, reducir líneas de expresión y otorgar un aspecto rejuvenecido. Esta combinación no solo permite atacar el melasma de forma efectiva, sino que también aporta un beneficio global en la calidad de la piel, haciendo que luzca más tersa, luminosa y firme. Solo hay que ver la piel con la que sale Violeta de su tratamiento.
El melasma es muy difícil de eliminar por lo que ponerse en manos de profesionales, realizar una rutina facial adecuada y protegerse del sol es fundamental.