A Virginia Troconis le encanta cuidarse y hace un abordaje 360º para mantenerse sana. Sigue una dieta sana y equilibrada, hace mucho ejercicio, sobre todo de fuerza y entrenamientos funcionales, por lo que mantiene un cuerpo tonificado, delgado y esbelto. Por si fuera poco, también cuida muchísimo su piel haciéndose masajes drenantes linfáticos corporales y rejuveneciendo su rostro con un innovador y sorprendente tratamiento para el rostro: Plasma rico en plaquetas, donde utilizan su propia sangre para rejuvenecer su piel.

¿Qué es el plasma rico en plaquetas?

El tratamiento de plasma rico en plaquetas (PRP) se ha convertido en uno de los secretos mejor guardados en el mundo de la belleza y rejuvenecimiento. Es un protocolo que adoran las celebrities y rostros conocidos y uno de los más recomendados por expertos, el PRP promete una piel más joven, luminosa y regenerada utilizando un recurso muy especial: tu propia sangre. Este tratamiento no invasivo ha ganado popularidad en los últimos años gracias a su capacidad para mejorar la apariencia de la piel de manera natural sin necesidad de recurrir a productos sintéticos.

“Ya sabéis que me gusta cuidarme la piel y uno de mis tratamientos preferidos y con el que noto los resultados rápidamente es el plasma rico en plaquetas”, revelaba Virginia Troconis en su cuenta de Instagram. El PRP es un tratamiento que utiliza el plasma, una parte de la sangre rica en factores de crecimiento, para regenerar y reparar los tejidos. En términos más simples, las plaquetas que se encuentran en el plasma tienen la capacidad de estimular la producción de colágeno y elastina, elementos clave para mantener una piel firme y tersa. Lo mejor de este tratamiento es que al usar la propia sangre de la persona, se minimizan los riesgos de alergias o reacciones adversas.

Virginia Troconis

@virtroconis

El proceso comienza con una simple extracción de sangre, muy similar a una analítica. Una vez obtenida, se centrifuga para separar las plaquetas del resto de los componentes de la sangre. Este concentrado de plaquetas se inyecta en las áreas que se desean tratar, como el rostro, el cuello o el escote. En algunos casos, se puede combinar con otras técnicas como el microneedling, para mejorar aún más la penetración de los factores de crecimiento y maximizar los resultados. Puede parecer chocante para muchas personas utilizar la propia sangre para rejuvenecer el rostro pero es un tratamiento que tiene muy buena fama en el sector.

El tratamiento en sí no es doloroso, ya que se aplica anestesia tópica para reducir cualquier molestia. En total, el procedimiento dura alrededor de una hora, y lo mejor es que no requiere tiempo de recuperación significativo, por lo que puedes volver a tu rutina diaria casi de inmediato.

Beneficios del PRP

Virginia afirma que nota resultados de forma muy rápida al realizarse este protocolo. ¿Qué beneficios se obtienen con el PRP?

  • Rejuvenecimiento de la piel: El PRP estimula la producción de colágeno y elastina, mejorando la textura y firmeza de la piel. Esto ayuda a reducir arrugas y líneas finas, dando lugar a una apariencia más joven y radiante.
  • Mejora de cicatrices: Al promover la regeneración celular, el PRP puede ayudar a mejorar la apariencia de cicatrices, cicatrices de acné y manchas oscuras, proporcionando una piel más uniforme.
  • Fortalecimiento del cabello: El PRP también se utiliza para tratar la caída del cabello. Al aplicar el plasma rico en plaquetas en el cuero cabelludo, se estimula el crecimiento del cabello y se fortalece la raíz.
  • Reducción de hinchazón: El tratamiento puede reducir la inflamación y la hinchazón en áreas específicas, lo que es beneficioso para quienes buscan una piel más suave y uniforme.
  • Seguridad y efectividad: Al utilizar componentes de tu propia sangre, el PRP es un tratamiento seguro con un riesgo mínimo de reacciones adversas. Además, los resultados son naturales y visibles, mejorando la calidad de la piel de manera efectiva.

A tener en cuenta con este tratamiento

Los resultados del PRP no son inmediatos, pero empiezan a notarse en las semanas posteriores al tratamiento. La piel comienza a regenerarse desde el interior, volviéndose más firme, luminosa y uniforme. El colágeno nuevo que se produce ayuda a reducir las arrugas finas, mejorar la textura de la piel, y atenuar cicatrices o marcas de acné. Además, aporta una luminosidad natural que realza la belleza de la piel sin necesidad de recurrir a productos químicos.

Al ser un tratamiento autólogo (es decir, que proviene de la propia sangre), el efecto es gradual y natural, por lo que no se notará un cambio drástico de inmediato. En general, se recomiendan varias sesiones para obtener un resultado óptimo y duradero.

Aunque el PRP es un tratamiento seguro para la mayoría de las personas, no es adecuado para todos. No se recomienda en casos de personas que tengan problemas de coagulación, infecciones en la piel, o trastornos autoinmunes. Tampoco es ideal para mujeres embarazadas o en período de lactancia. Como siempre, es fundamental realizar una consulta con un profesional médico especializado antes de someterse al tratamiento para asegurarse de que es adecuado para tu piel y condición general.

El PRP es, sin duda, una opción muy atractiva para quienes, como Virginia Troconis, buscan un tratamiento regenerador natural, eficaz y mínimamente invasivo. ¡Tu piel te lo agradecerá!