Las mujeres que sufren acné aman especialmente el verano. ¿Los motivos? En primer lugar, la acción antibacteriana, antiinflamatoria y secante del sol logra mejorar los granitos de manera casi mágica. Si a eso le añadimos que el bronceado disimula las imperfecciones y lesiones de la piel, el resultado es un rostro más liso, uniforme y suave. Sin embargo, debes saber que este 'efecto cortina' impide conocer la verdadera realidad del estado de la piel. Además, la capa córnea externa se engrosa en los meses de calor, y eso provoca una obstrucción, a la que añadimos otros agentes externos como el sudor, el viento y la humedad, que no hacen otra cosa que multiplicar los brotes de acné tras las vacaciones estivales.
¿Sabías que septiembre es el mes que más consultas de acné adulto recibe? Pero tranquila, que no cunda el pánico, porque hay solución. La experta en belleza Carmen Navarro nos desvela todas las claves para hacer frente a los granitos eficazmente. ¡Apunta!
Evitar (y combatir) el acné tras las vacaciones es posible si sigues estos consejos
Rutina facial sin descanso
Descuidar la rutina de limpieza en vacaciones es uno de los errores que nos impiden mantener la salud de la piel. Si dejamos residuos, células muertas y toxinas, las bacterias encontrarán su mejor caldo de cultivo. Además, en los casos de pieles con tendencia acneica es especialmente importante emplear filtros solares a base de emulsiones ligeras. Otro de los errores más comunes es emplear maquillajes demasiado oclusivos o cosméticos inapropiados.
Hidrata tu rostro continuamente
Si no lo haces, la piel se defenderá generando aún más lípidos. Ácido hialurónico, fosfolípidos, aceite de germen de trigo… Todos ellos contribuyen a hidratar manteniendo a raya los brotes de acné. Recuerda que el objetivo es desinflamar y matizar la piel grasa pero sin deshidratarla.
¡Nada de tocar los granitos!
Nunca debes manipular los granitos, ya que se puede agravar un brote de acné en lugar de aliviarlo. Sobre todo si se trata de granos internos. Lo que necesitas es equilibrar y restaurar la zona para mantenerlos bajo control. Lo mejor es que, si no es grave, acudas al centro de belleza. Hay infinidad de protocolos que se adaptan para conseguir personalizar el tratamiento antiacné al máximo.
Ten cuidado con lo que comes
Por último, evita las comidas picantes, debido a que incrementen la sudación, así como las bebidas carbonatadas y los zumos edulcorados. Tampoco hay que abusar de la cafeína, porque estimula la producción de sebo y, por lo tanto, empeora el acné.