Las pestañas tienen la capacidad de cambiar una mirada. La pueden enmarcar y destacar y hasta rejuvenecer si se saben manejar y maquillar bien. Laura Matamoros sabe bien lo importante que es la mirada y por eso ha apostado por un tratamiento en boga últimamente: el lifting de pestañas.
Con él ha logrado que parezca que sus pestañas están más pobladas y además que se mantengan elevadas, como si las hubieran maquillado, aunque esté recién levantada de la cama. Con esto se consigue además generar un aspecto más fresco en el rostro, aunque nos acabemos de levantar de la cama.
Lifting de pestañas y lifting facial
A pesar de que, por su nombre, la asociemos a los liftings o estiramientos de la piel, el proceso para realizar un lifting de pestañas es bastante más sencillo y, por norma general, no supone ningún riesgo para la salud. De hecho, Laura se lo ha hecho estando embarazada precisamente por esa razón, porque los expertos no ven incompatibilidad con su estado.
Se le llama lifting porque, igual que sucede con la piel, lo que se intenta lograr es lo mismo: un levantamiento de las pestañas. Pero el procedimiento es bastante más rápido y se asemeja más a lo que haríamos con el pelo si lo quisiéramos rizar. Es decir, aplicando una serie de productos que lo mantengan así.
Un procedimiento sencillo
El proceso comienza colocando unas almohadillas especiales de silicona, tras la que se aplican una serie de productos para fijarlas -en la mayoría de las ocasiones, también teñirlas, para potenciar ese efecto de intensificación de la mirada-. Así se logra alargarlas ópticamente y que permanezcan curvadas como si hubiésemos pasado el rizador durante un largo rato.
Por desgracia para quienes lo prueban, la duración del tratamiento no es eterna. De hecho depende de la velocidad de caída y de crecimiento de cada cual y de otros factores como la época del año y los productos que se usen en ellas. Así, los expertos aseguran que pueden durar entre cuatro y 12 semanas -esto es, entre uno y tres meses- antes de tener que regresar a retocarlo al centro.
Un rostro equilibrado y una mirada más dulce
Laura Matamoros ha mostrado el resultado de las suyas y no puede ser mejor. Se has ha hecho en un centro en Madrid llamado Santum. Y ha sido todo un acierto porque quedan elevadas, intensificadas desde la raíz y muy naturales. Así no hace falta ni tan siquiera aplicar rímel para que la mirada quede enmarcada y las pestañas luzcan en todo su esplendor.